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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Una tutoría con @Africatechie

Ángeles Jurado

"Creo que la una de las razones por las que no se conoce bien a muchas mujeres africanas en la industria de la tecnología es porque se asume en los medios de comunicación y en el mundo de los negocios que las mujeres sólo están en la empresa social y no en los negocios orientados al beneficio. Simplemente, no es tan interesante hablar de mujeres que quieren ser millonarias. De manera que muchas de las "listas" de emprendedores o de "gurús" de la tecnología no incluyen a este tipo de emprendedoras. Me parece que iniciativas como el galardón a la Mujer Digital Africana intentan promover esa idea de la mujer, aunque se tardará algún tiempo en que la imagen cambie".

Escribe Rebecca Enonchong (Camerún, 1967): fundadora y directora general de Apps Tech, Africatechie en Twitter, ex consejera digital del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer y con un curriculum en el mundo de los negocios y las políticas tecnológicas al más alto nivel en varios continentes.

Rebecca Enonchong conoció también el prejuicio y las dificultades. No es fácil liderar una empresa siendo mujer en Estados Unidos. Menos aun si eres africana. "Con frecuencia ocultaba mi identidad tras la tecnología -precisa- Nuestra web no incluía un listado con los ejecutivos, por ejemplo. Cuando abrí en Camerún, fue incluso más doloroso. Acabamos perdiendo dinero porque los clientes pensaron que, como somos una pequeña empresa propiedad de una mujer, podrían salirse con la suya si no respetaban los contratos o no pagaban las facturas. Así que no ha sido fácil. La solución para nosotros fue trabajar todavía más duro para hacerlo lo mejor que podemos, ofrecer la mejor tecnología a nuestros clientes. La tecnología tiene que eclipsar a los que la desarrollan y distribuyen".

Para Rebecca no existe un área de la tecnología que sea mejor o peor para las mujeres. La tecnología -opina- es el gran igualador. Asegura que el creador se convierte en algo secundario, casi invisible, si la tecnología es fantástica. "Por eso pienso que más mujeres deberían meterse en tecnología -remata- Cuando alguien se baja una aplicacion de iTunes, no le importa quién la creó, sólo quiere que sea increíble. Es una oportunidad para las mujeres de mostrar sus habilidades, llegar al éxito sin que nadie las pare. Las diferencias están en otros aspectos del negocio tecnológico. Por ejemplo, es casi imposible para las mujeres del sector conseguir financiación para sus empresas. Hay una discriminación extrema en los servicios financieros para emprendedoras y eso daña a toda la comunidad, incluida la tecnología aunque no solamente ese campo".

Rebecca piensa que hacen falta más ejemplos a seguir en todos los sectores, ya que las niñas necesitan ver a mujeres con éxito para soñar que un día serán como ellas y para trabajar en ese sentido. Asegura que hay que hacer más para promocionar y exhibir a esas mujeres, pero también que ellas deben olvidar la timidez, entender que hablar de su éxito no es pura jactancia y no rehuir los focos. "Si comprenden que promocionarse a sí mismas es también ayudar a las niñas y jóvenes, creo que puede ser inspirador y cambiar su actitud", apunta.

Rebecca Enonchong señala que las mujeres pueden y deben desarrollar tecnologías que benefician a todos los campos de la sociedad. De hecho, hace poco fue miembro del jurado de un Hackathon para tecnologías de la información en agricultura y se encontró con que uno de los finalistas fue un equipo formado sólo por mujeres.

"Hay mujeres en Kenia o Ghana que desarrollan aplicaciones para empresas, pero nadie habla de ellas. Creo que todavía hay una noción en los medios de comunicación de que, cuando se refiere a mujeres, la única tecnología que sirve es la que está al servicio del bien común y de que la que busca el beneficio no vale la pena. Pero así es como Facebook y Google se convirtieron en empresas multimillonarias. Tenemos que dejar de mirar a las africanas que trabajan en el sector tecnológico como micro-emprendedoras que desarrollan herramientas para resolver problemas sociales. También podemos desarrollar tecnologías para una multinacional o juegos que son puro entretenimiento. Desearía que no nos encasillaran en las categorías de activista o emprendedora social. Esos papeles tienen su espacio y son importantes, pero no cuentan la historia completa de las mujeres del continente africano que trabajan en el sector tecnológico".

Más información:

Meet the Boss: Rebecca Enonchong, CEO, AppsTech

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Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

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