El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha encontrado un artero sistema para arremeter contra las mujeres. Su reforma del aborto, amparada por el Gobierno de Mariano Rajoy, ha creado una nueva categoría de ser humano. Hasta ahora había hombres y mujeres y algunas leyes y algunas sociedades peleaban por su igualdad en cuanto a derechos y deberes. Ruiz-Gallardón ha añadido una categoría: la embarazada. ¡Qué gran hallazgo! Bajo el pretexto de defender la vida que alberga en su seno, la mujer embarazada pierde derechos y regresa al más negro pasado femenino. Para ella no hay capacidad de discernir, de reflexionar por sí misma, de renunciar, en fin, a la maternidad que no desea. Y es tan tonta que ni siquiera su conducta será penalizada; solo la de aquellos que ayuden a la infeliz e ignorante gestante a poner fin a su embarazo.
Muchos creyeron, ingenuos, que los gobiernos paritarios y las leyes de igualdad eran el avance definitivo de las mujeres hacia la equidad. Se equivocaron. En España hay un ministro que cree que “la maternidad libre hace a la mujer auténticamente mujer”. Lo cree, lo proclama en el Senado y, para demostrarlo, ha lanzado un anteproyecto de ley que es, por el contrario, liberticida. Quizá lo que quiso decir –y sus palabras fueron malinterpretadas- es que solo la maternidad da carta de naturaleza femenina a una mujer. La palabra libertad quizá fue una manera florida de expresarse.
Lo más coherente sería que este gobierno incluyera en la enseñanza los nuevos mandamientos de Alberto Ruiz-Gallardón, ahora que la religión católica es una asignatura evaluable que contará para la nota media para llegar a ser, por ejemplo, médico o ingeniero.
Así es como España celebra este año el Día Internacional de la Mujer, con un proyecto de ley que alarma al resto de los países europeos y ni siquiera aplaude la ultraderecha más reaccionaria.
Estos son los mandamientos que establece la nueva reforma:
1. O madre o loca. La libre decisión de no procrear no tiene cabida en el espíritu de la reforma para las mujeres. Quien ha ideado la reforma estima que la mujer siempre puede alegar “grave peligro para la salud psíquica de la embarazada”, pero para ello, incluso en el caso de que el feto sufra graves malformaciones, solo se aceptará el aborto legal si dos médicos de la especialidad, es decir, dos psiquiatras, aseguran que existe ese riesgo de “menoscabo importante de la salud, con permanencia o duración en el tiempo”.
2. La embarazada, irresponsable. El anteproyecto de Alberto Ruiz-Gallardón considera sagrada la vida del feto y por ello castiga con prisión de hasta tres años e inhabilitación profesional a quienes produzcan un aborto fuera de los supuestos legales. La gestante, sin embargo, es considerada como una menor de edad, demasiado tonta para ser responsable de sus actos, razón por la cual “en ningún caso será punible su conducta”. Por supuesto, tampoco cuando el aborto se lo cause a sí misma.
3. La gestante, obligada a reflexionar y a obtener permisos. En consonancia con la consideración que la reforma otorga a la capacidad de discernimiento de la mujer, esta, para poder acogerse al aborto legal, está obligada, primero, a reflexionar durante al menos siete días. Es una semana en la que, obligatoriamente, deberá recibir asesoramiento sobre la importancia de la vida del no nacido o las alternativas al aborto. Si aun así insiste en abortar, entonces necesitará los informes de dos médicos diferentes al que practicará al aborto que certifiquen que la interrupción voluntaria del embarazo esté dentro de los supuestos despenalizados (grave peligro para la salud física o psíquica de la madre).
4. El feto, protegido si está en el útero materno. El título del anteproyecto indica que se tratará de una ley para proteger la vida del concebido, lo que es cierto siempre y cuando el ‘nasciturus’ se halle en el útero materno, donde además el cuerpo de la madre colma todas sus necesidades vitales. Una vez nacido, el bebé no dispone con la nueva ley de protección añadida alguna. Es una tarea que queda, como siempre, para la progenitora. Lo que cambia es que esta, con la nueva ley, adquirirá tal estatus aunque no quiera.
5. Menor para abortar, mayor para otras cirugías. Con la reforma de la ley de plazos de 2010 (todavía vigente) desaparecerá de un plumazo la controversia acerca de la capacidad de decisión de las mujeres de entre 16 y 18 años. El anteproyecto dedica varios artículos a este asunto que en la ley de plazos tanto rechazo causó en las filas del PP, si bien era casi innecesario por cuanto ninguna mujer podrá ya decidir por sí sola sobre su embarazo. Pero la reforma explicita la necesidad de contar con el consentimiento de los padres o tutores, lo que, de nuevo, no servirá de mucho, dados los condicionantes de la nueva norma. Volveremos, pues, a la paradoja de que una chica de 17 años no podrá decidir sobre su embarazo, pero sí someterse bajo su entera responsabilidad a una peligrosa operación de cirugía como contempla la Ley de Autonomía del Paciente aprobada en 2002. La menor, no obstante, quedará sometida a una nueva prueba: en caso de disparidad de criterios, resolverá el juez.
6. Más riesgo para la embarazada. Dice el anteproyecto que trata de proteger la vida del concebido y “los derechos de la mujer embarazada”, pero la reforma de Gallardón no consagra ningún derecho nuevo que la proteja en caso de no abortar. Al contrario. La ley de plazos vigente reduce el riesgo para la mujer al permitir, sin demasiados trámites, el aborto voluntario dentro de las catorce primeras semanas de gestación. La reforma de Gallardón amplía el plazo a las 22 semanas –necesarias, dado que los trámites burocráticos son más complejos-, lo que aumentará los riesgos de las intervenciones. En caso de no abortar, la ley solo propone que las administraciones públicas asesoren a la mujer y que también den “apoyo y ayudas para el acceso a una vivienda y a las prestaciones familiares” en caso necesario. Nada, en fin, que no contemplen ya los servicios sociales actuales.
7. Sin aborto, menos crisis. Las disparatadas argumentaciones del ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón para defender su reforma han contaminado todos sus documentos. La memoria sobre el impacto del anteproyecto llega a considerar que este tendrá “un impacto neto positivo” en la economía porque derivará en un incremento de la natalidad, una afirmación que insulta a la lógica porque las estadísticas indican todo lo contrario. Las leyes de plazos, junto a servicios de planificación familiar de calidad reducen el número de abortos. Pero, sobre todo, el argumento de Gallardón es perverso: que las mujeres paran aunque no quieran para mejorar la economía.
Comentarios
Por desgracia en nuestra sociedad no todos vivimos la misma realidad, y esto es cada vez más visible y palpable. Los políticos suman artimañanas para someternos, especialmente a las mujeres, como esta ley del aborto, mientras, por otro lado, luchan por mantener a sus colegas en puestos que ni se merecen.http://ow.ly/un8sr
¡Cuánta hipocresía!, para las mujeres el abortar no es una decisión fácil, sin embargo, para muchos hombres engendrar un hijo, sin ninguna responsabilidad sí lo es.
@Cansina García: El hombre que engendra un hijo tiene la obligación de mantenerlo hasta su independencia económica sin que su deseo de no tenerlo o no responsabilizarse se tenga en cuenta. Al hombre YA SE LE IMPONE LA PATERNIDAD. No flipes. Imponer la maternidad a la mujer es ponerla EN IGUALDAD con el varón tal como están las leyes hoy día.
Leer este articulo es para cabrearse. Feliz día de la mujer.
No entenderé nunca que haya gente que piensa que tiene potestad para decidir por los demás. Mi cuerpo, mi vida, mis circunstancias. Yo decido lo que hago. El resto es hipocresía pura y dura.
El neoliberalismo (que ni es "neo" ni es "liberal") está cerrando el cerco sobre la mujer, la está volviendo a encerar en su "habitat natural", es decir, el hogar, el parir hijos para que el Estado pueda crecer con mano de obra que sirva a todos. Lidia Falcón (a la que han denostado hasta el cansancio) tiene uninteresante libro "La razón feminista", donde habla de la mujer como "clase social y económica". Un interesante análisis sobre el Poder y el Patriarcado.
El gallardo gallo se disfraza de santurrón pensando que las gallinas no piensan. Por esa vía de su "santidad" sería interesante que no comiera carne de cerdo, de potro, o de cordero, tampoco pescados y mariscos, ya que estos animales ya han nacido y tienen derecho a vivir... sin que los asesinen en mataderos. A ese gallo santurrón se le olvidó que a nadie engaña con su manipulación política.
Yo daría un consejo a Rajoy y a Gallardón: si no quieren, que no aborten, nadie les obliga con la ley en vigor. Ya sé que son hombres pero por si cuela. También vale para la curia y el nuevo papa, hombres también, que no ejercen su sexualidad, pero se creen que pueden imponerse con castigos divinos o humanos. Y, por cierto, la constitución española, con la que se le llena la boca a tanto político y a tanto periodista, también considera irresponsables a las mujeres y no pueden ser reinas en 2014. No sé si a alguien se le ha ocurrido en el día de la mujer. Ahí queda.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció, en una extensa e interesante sentencia (Case of A, B and C v. Ireland, Application no. 25579/05, 2010), que del art. 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantiza el derecho al respeto a vida privada, no se deriva ni se confiere a la mujer embarazada un 'derecho al aborto', puesto que, si bien es cierto que la interrupción del embarazo afecta sin duda a la vida privada de la mujer, tal vida privada está estrechamente unida al desarrollo del no nacido, por lo que ese derecho debe ser sopesado y valorado teniendo en cuenta la existencia de otros derechos y libertades en juego, en particular, los del concebido y no nacido, también protegido por el art. 2 del mencionado Convenio (párrafos 213-214 de la STC).La fundamentación humanista de la sentencia es obvia para quienes no están obcecados por el prejuicio ideológico: si parte fundamental de lo que somos se encuentra ya en la constitución peculiar de nuestro material genético; si cuanto nos forma surge de una cadena ininterrumpida de sucesos que delimitan el marco de nuestras percepciones y aptitudes; entonces el ser humano viene a la vida no cuando siente o percibe sino cuando ES, no cuando se reconoce conscientemente sino cuando entra en la trama de lo viviente, no cuando tiene forma humana sino cuando se constituye como sistema unitario.Si el embrión fuera un ser vivo genérico o indefinido, el endometrio de cualquier otra especie placentaria podría recibir su anidación llevando a término un xenoembarazo sin problemas, pero tal cosa no ocurre. Es la propia fisiología humana la que reconoce la humanidad del embrión. Desde ese momento temprano, estamos hablando, por tanto, de un ser humano con una existencia propia, que sigue su desarrollo ordenadamente según las pautas de la ontogenia que a los seres humanos nos caracteriza, guiada por una configuración genómica concreta y dentro de un entorno particular, que determina cada forma en que interactúan genética y epigenética; no estamos, por consiguiente, ante un ente de razón abstracta, ni ante una entelequia metafísica.Como se puede comprobar, esta argumentación para nada implica a la religión; tiene una base exclusivamente ética y humanista estableciendo, desde la realidad biológica, un punto de apoyo para calificar las posturas políticas que han de definir cualquier Ley. Desde este punto de vista, una protección suplementaria del recién concebido no supone una regresión sino un claro avance, un progreso que permite arrumbar la desconsideración por la vida humana que caracterizara el ideologismo ciego de la postura tradicionalmente mantenida por la izquierda, claramente reaccionaria.
Perdón, no había leído bien la sentencia. La sentencia A, B y C contra Irlanda de la Corte Europea de Derechos Humanos no reconoce el derecho a la vida el no nacido o "nasciturus", sino que legitima la moral irlandesa, de la que forma parte la defensa del derecho a la vida del no nacido, basada en los “valores morales profundos” del pueblo irlandés. Es decir, el Tribunal se limita a reconocer el derecho irlandés y a no inmiscuirse en la justicia irlandesa. Además, la República de Irlanda, a pesar de prohibir el aborto, autoriza que las mujeres que deseen abortar reciban información al respecto y a desplazarse a otro país para poner fin a su embarazo. No hay que olvidar que las mujeres pueden abortar en más de treinta Estados europeos.
Aplaudo la primera intervención Witness por su sensatez, simplicidad e indiscutible lógica. La segunda intervención de Witness corresponde, como es evidente, al suplantador de identidades, lo cual ratifica la sensatez del comentario inicial. Y es que si una virtud se le puede otorgar al cobarde suplantador es que sabe detectar qué opiniones son las más peligrosas - por sensatas - para su interesada causa, momento en el que no deja de intervenir. Conclusión: Comentario corregido por cobarde suplantador tiene doble valor.
cierto, si quieren abortar que lo hagan ¿perio por que a la ciudadanía contraria al aborto se nos van a cargar los gastos de la intervención? si los médicos pueden ojetar tb podemos todos los contribuyentes, abortos con mis impuestos no.
en cualquier caso siempre será mas justo que la ley le cargue al medico el hacerle el aborto gratis que el que me lo cargue a mi, que además de todo soy objetor al aborto, si los médicos no quieren abortarlas porque son objetores de conciencia, yo tampoco quiero pagarlo porque también lo soy, y ante la ley todos debemos ser iguales, y esto del aborto es un motivo de objeción de conciencia con suficiente entidad como para tenerlo en cuenta, y esta entidad de tal motivo la prueba el hecho de que a los médicos se les reconoce.
La teoría y la práctica son dos referentes sobre los que giran la realidad de las cosas.O las personas.Cuando tratamos de personas, la teoría escrita sobre el papel diseñada por personas diferentes, y ajenas choca con la realidad adjudicada, que han de vivir en sus vidas quienes se han de someter a ser como se les diseña.Con todas sus consecuencias.Y ahí surge la discrepancia entre quienes han de hacer suya en carne propia una vida, que es dispuesta desde la distancia y por las teorías de otros.Cuando es el yo intimo el primer afectado y la libertad personal a decidir sobre el futuro que cada cual elige.Como personas libres.La discusión viene de lejos, arrastrando retrasos consentidos de inferioridades decantadas siempre hacia el lado de la mujer.Que no contaba ni para elegir marido hasta hace bien poco en nuestro occidente culto y cristiano.Por eso el rebote, como de explosión retardada, en no y ya está bien de mangonear vidas de otras personas desde detrás de la barrera.De un pero para mi no cuenta, que en mi caso ya me espabilo, ese tema a mi no me afecta.Pontificando desde detrás de la barrera moral pero organizando un orden como para quienes se merecen lo que les pasa.Como ocurría con los esclavos.Dos raseros.Con el aborto pasa igual.La moral estrecha solo para quienes han de pasar por las horcas gaudinas que marcan los impolutos conceptos desde la distancia del estrado.Como jueces apuntando con el dedo, y condenando.Pero para mi no. Solo para los demás.Para las personas nacidas, también cuenta la protección social en toda su anchura moral y altura de miras.Para las madres sin medios, y para la dignidad de los nacidos sin recursos, al ampara de una sociedad que debe dispensar la igualdad para todo el mundo.Una vez nacidos.También dignos y dignas, en adelante y en futuro garantizado.Desde una moral igual para todos igual que la ley, en derechos y deberes.
Angelina: :)) :))! Que tengas un bom domingo!
Es posible que el gobierno esté tomando medidas absolutamente nacional-católicas, pero lo que no puede ser es salir tanta gente a la calle para defender el derecho de los irresponsables a mantener relaciones sin medidas anticonceptivas, no tomar la píldora del día después (puesto que hay un montón de señoras que confían en no haberse quedado embarazadas. A mi juicio solo hay algunos supuestos legales de embarazo, el resto no es más que irresponsabilidad que además pagamos todos a través de nuestros impuestos. La gente debería aprender a usar anticonceptivos, de hecho si no te quieres quedar embarazada usas anticonceptivos o no llegas a la penetración (cosa que sé y puedo hacer hasta yo). quiere que el machismo imponga a las mujeres que se folle como más cómodo esté el señor. El aborto es machista. Solo sirve para que los hombres no utilicen preservativos y follen más anchos. Yo las que follan sin condón y les parece normal llegar a un quirófano a abortar, pues no sé qué cociente intelectual tienen.
Voy a intentar responder a todo lo que estoy leyendo por aquí, poquito a poco. Crisis: Quedarse embarazada sin quererlo no es ser irresponsable, al menos no en un mundo en el que los métodos anticonceptivos no son totalmente fiables. Por ejemplo, en el mínimo porcentaje de fallo de la píldora puede estar cualquier mujer que no quiere quedarse embarazada y que no ha tomado la píldora del día después porque presupone que la píldora mensual es suficiente ya que es un método anticonceptivo. gaspar67: por suerte yo soy objetora de conciencia de pagar tratamientos para el cáncer a todo aquel que haya fumado un sólo cigarro en su vida porque claro, fumar puede provocar cáncer, que no lo hubiera hecho!. (nótese la ironía) Tiene narices...Witness: cualquier científico te podrá hablar un poquito más de todo esto, porque en mi humilde opinión no has podido decir más gilipolleces (y lo siento si parece una falta de respeto).
@E.: Hay métodos anticonceptivos fiables al 100% al alcance de tu mano. Si no los utilizas es tu problema. Así que asume las consecuencias de usar métodos anticonceptivos que no son totalmente fiables porque no te molan los que sí lo son. O combínales. Va a ser muy difícil que combinando píldora y preservativo te quedes embarazada. ¿Qué no te parece bien? Es tu problema… Si pudiendo recurrir a métodos fiables prefieres usar por tu propia comodidad métodos menos fiables, estás comportándote con irresponsabilidad al asumir riesgos cuyas consecuencias no estás dispuesta a aceptar. Por lo demás, te falta a ti bastante más lectura que a Witness.
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