La presión hace que una consejera delegada cobre más que un varón
El mes pasado General Motors anunció que Mary Barra iba a ser su nueva consejera delegada. Barra, originaria de Detroit y que lleva 33 años en la empresa, se convertía así en la primera mujer en acceder a ese puesto en la historia de la compañía. Aunque no todo fueron buenas noticias. En las últimas semanas, la prensa estadounidense reveló que Barra iba a cobrar la mitad que el hombre que la precedía. La situación agitó el debate sobre la desigualdad en cuanto a salarios en la sociedad estadounidense.
Tras la denuncia de que Barra cobraría menos que su predecesor, la compañía salió al paso hace unos días revelando que le iban a dar un paquete de compensaciones que haría que ganara un 58% más que su predecesor.
Exactamente, la prensa denunció que Barra recibiría el 48% menos que su predecesor en el mismo puesto, Dan Arkenson, que tenía menos experiencia que Barra en el mundo de la automoción y que lleva en General Motors desde 1980, según reveló una periodista de la cadena Fox. "Mientras que Barra cobraría un sueldo bruto de 4,4 millones de dólares, incluyendo un salario base de 1,6 millones de dólares en 2014, Arkenson ganó el año pasado nueve millones en total, incluido un salario base de 1,7 millones de dólares. Esto era dos veces más que la ejecutiva".
Además, según explicó, aunque Arkenson es consultor externo de la empresa en este momento, "seguiría cobrando más que Barra". Ante la noticia, y por la presión social, General Motors contestó que el sueldo de Barra podría mejorar en los próximamente. Como así ha sido.
El cambio de actitud de la empresa muestra el esfuerzo de las compañías y políticos estadounidenses para conseguir la igualdad de salarios entre géneros en el país. Aunque la diferencia es todavía muy incipiente en muchos sectores, incluyendo a los altos ejecutivos.
En EE UU, la brecha salarial de género difiere según la ocupación. Encuestas recientes muestran que las mujeres ganan más que los hombres en tan solo 7 de 500 profesiones. Los resultados de la Oficina del Censo de EE UU muestran que las mujeres que trabajan en esas siete profesiones ―entre las que se encuentran terapeutas, especialistas en ordenadores o analistas de investigación ― son el 3% de la fuerza laboral femenina. El otro 97% trabaja en ocupaciones en las que ganan menos que sus colegas masculinos.
Directores ejecutivos y administradores son las ocupaciones en las que la diferencia de sueldo entre géneros es mayor. Las mujeres que llegan a la cima en empresas muy exitosas siguen cobrando un 18% menos que sus homólogos hombres, según un informe elaborado por Bloomberg el pasado septiembre. Y el dinero no es la única barrera a la que se enfrentan las mujeres en el mundo laboral. Barra, por ejemplo, no es presidenta del consejo directivo de General Motors, como lo era su homologo, aunque si cuenta con un sitio.
El presidente de EE UU, Barack Obama, explicó durante su quinto discurso del Estado de la Unión como presidente que “Barra era un ejemplo de una mujer que ha luchado en un sistema laboral desigual y ha llegado cima”. “Esto es una vergüenza”, dijo Obama. "En la actualidad, las mujeres constituyen aproximadamente la mitad de nuestra mano de obra", recordó el mandatario. A pesar de eso, continuó Obama, "siguen ganando 77 centavos por cada dólar que gana un hombre". “Merecen tener la posibilidad de tener un hijo sin sacrificar su empleo. Una madre merece tener un día libre para atender a un hijo enfermo o a un padre enfermo sin meterse en apuros”.
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