Mango y los pantalones de Pharrell

Si alguien vio la actuación de Pharell Williams con Daft Punk en los Grammy y, henchido de confianza en sí mismo y espíritu emprendedor, tuvo ganas de tomar prestadas pistas de estilo del chico de moda, está de suerte. No hablamos tanto de ese esponjoso jersey azul, ni del sombrero de Vivienne Westwood que provocó todo tipo de parodias (y una cuenta de Twitter que ha ya sido cancelada), sino de sus impecables pantalones blancos arremangados. Tan sólo unas horas después, Mango ofrecía respuestas a esas plegarias mostrando su colección para la primavera-verano de este año, que incluía varios pantalones pharrellianos.

La marca catalana se encargó de inaugurar la catalana pasarela 080, y su nueva ubicación, el flamante (y polémico) Born Centre Cultural, el antiguo mercado convertido en foco cultural dedicado a la Barcelona de 1714. Lo hicieron al estilo Mango, con un macrodesfile-fiesta repleto de invitados y que sirvió para mostrar todas sus líneas, incluidas las nuevas Mango Kids y Violeta, dedicada a las tallas grandes. La colección H.E. By Mango está ya más que consolidada y da visos de ir encontrando un estilo propio dentro del mercado masculino. Lo que se vio en el desfile utilizaba un léxico muy noventero en una paleta de colores muy delimitada: blanco, negro, azul, gris, beis y denim muy claro. Como si los chicos de Funny games de Haneke se apuntaran a clases de vela (y dejaran de ser tan salvajes). Por la noche, se colocarían un jersey de tricot, una americana de doble botonadura o un traje en azul añil con una fina sudadera gris debajo. Todo, con alpargatas o blanquísimas zapatillas de tenis.

Pisando la larguísima pasarela de las ruinas del Born estuvieron Jon Kortajarena y Andrés Velencoso, que juegan en casa y siempre hacen que se venga arriba la concurrencia, pero también River Viiperi, el modelo de físico aniñado más conocido “el novio de Paris Hilton”, y Clément Chabernaud, chico ICON y número 2 del sacrosanto ránking de Models.com. Cuando se ve a este parisiense, dentro y fuera de la pasarela –en la fiesta posterior estuvo bromeando y dejándose fotografiar por todo aquel que se lo pidiera–, que no es el más fornido, ni el más alto, ni el más (convencionalmente) guapo, se entiende qué le vio Hedi Slimane, que lo descubrió a los 16 años y ya le debió adivinar ese carisma amacarrado, como de versión rubia de Jean Paul Belmondo. Aun así, el encargado de cerrar la pasarela fue Velencoso, que posó junto a la estrella femenina del desfile, Alessandra Ambrosio (de profesión: ángel de Victoria’s Secret) y dos niños, todos vestidos de blanco como para una boda en Formentera o un posado de aquellos que hacía en tiempos la familia Iglesias-Rijnsburger en ¡Hola!.

Entre los invitados estaban Ireland Baldwin, que lleva su carga genética (mitad papá Baldwin, mitad mamá Kim Basinger) escrita en la cara y en el cuerpo, y una mezcla de famoseo nacional: Maxi Iglesias, Boris Izaguirre, Mar Flores, Vega Royo Vilanova, Malena Costa y Raquel Jiménez, entre otros. La marca aprovechó también para presentar el nuevo Seat Mii by Mango, el modelo de coche que lanzan ambas firmas con un target específico: mujeres que buscan detalles como acabados en negro y beis, un gancho para el bolso o espejos adicionales en el asiento del conductor. Además de un motor fiable, se entiende. El vehículo se expuso también en la fiesta posterior al desfile, que tuvo lugar en L'Estació de França y que sirvió como arranque nocturno de los actos de la 080.

La pasarela catalana continúa definiendo su fórmula a base de mezclar grandes marcas, como la propia Mango, con firmas de diseñadores en distintos grados de emergencia. Además de ver qué ofrecen esta vez creadores de estilo muy reconocible como Krizia Robustella y Manuel Bolaño, hay ganas de comprobar la evolución de nombres como el dúo Brain & Beast o Selim de Somavilla, un barcelonés formado en Londres que presenta hoy una colección unisex con tejidos tecnológicos.