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De ‘bad boy’a ángel de Hollywood

El corazón de Sean Penn le lleva la delantera. No hay polémica que se le escape, pero también es de los que se remanga y carga sacos en Haití. Se casó con Madonna y se lió a tiros contra los paparazzi. Ahora funde sus armas con Charlize Theron

Charlize Theron y Sean Penn en la gala benéfica del actor por Haití el pasado sábado.
Charlize Theron y Sean Penn en la gala benéfica del actor por Haití el pasado sábado.KEVIN MAZUR (GETTY)

Para bien o para mal, el corazón de Sean Penn siempre le lleva la delantera. Impulsivo, lleno de energía y pasional. Ese es Penn en todo lo que hace. No hay polémica que se le escape, ya sea defender al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, meterse en el conflicto de las Malvinas, pasearse por Cuba o por Irak o poner verde al que fue presidente estadounidense George W. Bush. Pero es igual de bueno arrimando el hombro y ya fuera durante el huracán Katrina o en los últimos años en Haití, Penn es de las estrellas que se remanga y carga sacos con tal de echar una mano a quien lo necesita. ¡Quién lo diría del niñato que hace años se casó con Madonna y se lió a tiros contra los paparazzi que le acosaban desde un helicóptero!

Recientemente donó su arsenal para fabricar una escultura y subastarla

Gruñón sigue siendo un gruñón, especialmente con la prensa a la que rehúye y en ocasiones trata como escoria, pero la sonrisa florece en sus labios ahora que el amor ha vuelto a su lado. Como atestiguaron todos los que le vieron acompañado de Charlize Theron en la gala de ayuda a Haití celebrada el pasado sábado, junto a ella la estrella de 53 años parecía un quinceañero enamorado, todo manos, todo besos, todo amor. Un amor correspondido por la que era su amiga desde hace años pero en quién ahora ha descubierto a su nueva pareja y no le importa reconocerlo abiertamente. Como Penn la describió en público, “una mujer de ideas claras que es sudafricana”. Además de 15 años más joven y una de las bellezas más esculturales de Hollywood es la parte que se calló. Penn parece un hombre nuevo tras haber tocado fondo cuando se divorció en 2010 de su segunda esposa, Robin Wright. Con dos Oscar y un total de cinco candidaturas a sus espaldas, después de haber trabajado con directores tan diversos como Terrence Malick, Woody Allen, Clint Eastwood o Alejandro González Iñárritu y formar parte de proyectos tan distantes como la serie Friends o la película Dead Man Walking a Penn no parecía quedarle más y se comenzó a notar en su trabajo con películas como Gangster Squad que no está en los premios Razzies a la peor película del año porque fue tan mala que ya nadie la recuerda. Y en amores lo mismo, tras probar la locura de Madonna y la santidad de Robin sus últimas conquistas, desde su affaire frugal con escapada parisina junto a Scarlett Johansson a su sonada relación con la modelo rusa Petra Nemcova, no fueron más que carne de paparazzi.

El nuevo año parece haber cambiado las tornas. En lugar de esconder su amor por Theron, la pareja se sentó junta en la pasada gala benéfica sin ocultar su pasión. Y en lugar de ver su ego masajeado como uno de los mejores actores de su generación en alguna de las numerosas entregas de premios que se suceden en esta temporada Penn optó por recaudar casi 4,5 millones de euros para Haití en la tercera edición de la cena benéfica que lleva su nombre. Como le confesó el actor a Oprah Winfrey hace cosa de un año, su labor en Haití le ha dado nuevas razones de vida. “He visto el trabajo de Penn y es encomiable. Nunca habría esperado verle llegar como le vi con un avión lleno de comida para los damnificados y cuatro años más tarde su labor continúa”, resumió Anderson Cooper, periodista además de anfitrión de esta gala para recaudar fondos para la Organización Haiti Relief.

Junto a ella, la estrella de 53 años parecía un quinceañero: enamorado, todo manos, todo besos, todo amor.

Otra muestra del cambio fue una de las piezas a subasta consistente en 65 armas de fuego —“todas mis armas en suelo estadounidense”, aclaró el artista— donadas para ser fundidas en una escultura de Jeff Koons. Al parecer una idea de Charlize por la que se pelearon Cooper y el también periodista Piers Morgan. Se la llevó el primero tras ofrecer algo más de un millón de euros como última puja. “Sé que me arrepentiré el resto de mis días”, se lamentaba el perdedor mientras que el ganador reconocía en tuiter no saber si tenía el dinero suficiente para pagar su capricho. Una donación que aportó una nueva sonrisa en los labios de Penn, junto a Theron de manera casi continua desde que se reencontraron en esa fiesta que organizó Seth McFarlane a finales de 2013.

Por lo demás, de cine apenas habla. Su último trabajo fue de secundario en el remake de La vida secreta de Walter Mitty que dirigió Ben Stiller y su próximo estreno, The Gunman, parece una ironía tras haber vendido sus propias armas. Penn está centrado en su labor por Haití, sabedor como ha declarado recientemente de que “todo lo hecho no servirá de nada” si el trabajo no continúa. Un país que además sirve como final feliz para esta historia de amor y pasión del nuevo Penn, dado que sus esfuerzos humanitarios han servido también para aunar a sus dos ex esposas. Tanto Madonna como Robin han colaborado en las labores de reconstrucción de esta nación destruida por un poderoso terremoto que dejó más de 316.000 muertos y 1,6 millones de damnificados sin hogar. “Siento un enorme respeto por Robin”, indicó Penn tras la “generosa” donación que recibió de ella para Haití. Al fin y al cabo también corren nuevos aires para la recién ganadora del Globo de Oro a la mejor actriz en una serie dramática por su trabajo en House of Cards. La actriz acaba de anunciar su compromiso de boda junto al también actor Ben Foster, 14 años más joven que ella. Una pareja que, como aseguró Wright a este periódico, “es su comida preferida” y que la hace sentir de nuevo como si tuviera 30 años. Incluso corren tiempos de amor para la mayor de sus hijos, Dylan Penn, que acudió a la gala benéfica de su padre junto a su novio el actor de la serie The Vampire Diaries Steven McQueen, nieto del legendario Steve McQueen. Vamos que a estas alturas sólo queda soltero el hijo más pequeño de los Wright-Penn, Hopper Jack, de 20 años.

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