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La navidad de Tomi

<span >Ternura, Oswaldo Guayasamin, pintor ecuatoriano.</span>
Ternura, Oswaldo Guayasamin, pintor ecuatoriano.

Cae la noche en Zavaleta, un barrio popular al borde de una Buenos Aires que pocos conocen y que a casi nadie le interesa. Allí, sobre el Río Matanza, ese al que llaman Riachuelo y que carga en sus aguas negras y nauseabundas, la indiferencia de una ciudad que siempre se ha querido librar de los pobres, ocultándolos, volviéndolos invisibles. Cae la noche en Zavaleta y el calor no da tregua.

La navidad se aproxima lenta. Los niños juegan en la calle mientras las brasas de los asados envuelven al barrio en el aroma místico de la amistad y la comunión, del brindis con cerveza y con fernet. Del festejo, hoy, a las doce, con sidra y con champán.

Cae la noche lenta en Zavaleta y yo me pregunto dónde estará el Jesús de los pobres, el de los desamparados. El Jesús de los que luchan por un mundo más justo. El de la liberación. El Jesús revolucionario, humilde y generoso, el de las causas casi siempre perdidas. El que se baña en el Riachuelo y patea penales para que esos mocositos dulces y milagrosos los atajen, tocando el cielo con las manos. Dónde estará el Jesús que va a nacer. El que siempre está por nacer, cada año, cada noche, en Zavaleta, donde Buenos Aires termina, sin que nadie se de cuenta.

A veces, Jesús parece más preocupado por las formas que los políticos locales. La navidad de los políticos son las elecciones y allí sí, ellos vienen, prometen y hasta traen regalos que la gente de Zavaleta agradece y dice que se los metan en el culo, porque en Zavaleta, como en tantos otros sitios, la dignidad no se regala, se conquista colectivamente.

Llega la navidad lenta. Quizás, esta noche Jesús nazca de una buena vez, el Jesús de los pobres y los desamparados, no el que ya nació y envejece insignificante, sin ganas, intrascendente, frívolo, inerte, sin fuerza siquiera para sufrir, escondido en las iglesias del otro lado de la ciudad.

Jesús no llegó aún a Zavaleta. Algunos, ya ni lo echan de menos.

El que sí visita Zavaleta todos los años es Papá Noel. Los niños y las niñas lo saben y pueden confirmarlo. Cada vez resulta más difícil creer que exista un Jesús de los desamparados, después de tanto uso abusivo que hicieron de él los que no lo merecen. El que sí parece sobrevivir a la extorsión de los ricos y nunca defrauda a los niños y a las niñas más pobres es Papá Noel. En Zavaleta, siempre lo esperan ansiosos. Nadie duda que llegará dispuesto a cumplir sus promesas, a responder a los pedidos, a escucharlos y, fundamentalmente, a regalarles felicidad. Papá Noel es de los “nuestros”: no miente, nos entiende, no nos abandona y nunca deja de venir.

Algunos días atrás, Tomi, un enano de sonrisa infinita, le escribió una carta a Papá Noel. Así le dijo lo que quería, lo que pensaba, lo que soñaba:

"QUERIDO GORDO:

¿Cómo te va? ¿Todo bien?

Te voy a escribir una carta porque te amo mucho. Pero primero te digo lo que quiero: una remera de Boca, un shortcito de Boca, y unas medias de Boca. Y una gorrita. De Boca. Y si podés, también traele algo de River a mi primo Nicolás. No, mejor no te pido nada para él, porque se te va a mezclar lo de Boca con lo de River, y encima vos sos de River, porque te ponés todo rojo y blanco. Después te va a escribir una carta él mismo… Bueno, no le digas nada, pero ya te la escribió. Está en su casa.

Pero pará, pará un poco: lo que sí voy a anotar es algo para mi tío, porque mi tío es bueno. Traele una gorra. De Boca. Y unas medias.

¿Sabés qué me gustaría mejor? Me gustaría que nos quieras a todos y que te vayas a otro país. Pero que después vuelvas para Argentina. Y más vale gordo que no te vayas a emborrachar el 24, porque no podés. Sólo podés tomar gaseosa. Lo que sí podés también es tirar cohetes desde el cielo.

Una pregunta, tengo, Papá Noel: ¿vos estás internado? Porque mi tío me contó que habías chocado y te habían dejado internado. El dice que ibas andando por el cielo y al bajar con el trineo te chocaste con una estrella. No sé si es verdad, pero si estás internado igual lee la carta y dale los regalos a los reyes magos, para que me los traigan. Y que te cuiden mucho. Y a los regalos también. Que no los rompan.

Sé que tenés mucha barba, porque ya sos muy viejo, pero lo que no sé es si dormís todos los días o cuándo desayunás. ¿Tomás mate cocido? Y otra cosa. ¿Cómo leés esta carta? Yo te estoy escribiendo en la casa de un amigo, pero vos… ¿Estás leyendo esta carta? Si la estás leyendo, la estás leyendo muy despacito, porque no te escucho cuando la leés. Ya sé: seguro la leés bajito.

Che, Papá Noel, ¿vas a responder? Por favor, amigo.

Otra cosa que te quería pedir es que no te mueras, porque sos viejito y yo quiero que venga Papá Noel, el papá de los reyes. Ya tenés como 80 años y no crecés mucho para arriba, ¿pero no viste cómo te crece la barba? Y encima estás gordo, tan gordo… No sé para qué comes tanto asado. Y chorizo. ¡Para qué tanto chorizo! Por favor, no te engordes tanto. Y tené cuidado en el cielo, que por ahí anda un lobo. ¿Vivís en el cielo o en una nube? Mirá que el cielo es de agua, eh, como el mar. Así que a lo mejor vivís en el mar. Y si vivís en el cielo, tené cuidado cuando bajás por el agua, porque en Pompeya está el riachuelo.

Ah, ¿y sabés qué tenés que traer también? Paz, para todo el mundo. Y amor. Y una pelota.

Pero cuando vengas a Zavaleta, no te olvides de conocer la placita, que se llama Kevin, y cuidala, porque Kevin se llamaba un nene que se murió. Y ahora lo tienen que cuidar ahí, en el cielo. Porque me parece que vos vivís en el cielo y siempre vas viajando en esa carretilla para llegar a todos lados a la misma hora. A la misma hora y en el mismo lugar.

Nunca puedo verte cuando venís, pero esta vez te voy a dejar un poco de pan dulce en la heladera. Vos abrila despacito y comé unos pedacitos, pero dejame un poco para mí. Y arriba de la heladera te dejo un CD, porque yo sé cantar canciones de Pimpinela y Daddy Yanquee. Ah, a Pimpinela, por favor, traele micrófonos. Y a Daddy Yanquee, unos anteojos, si hay. Porque vos comprás todo en la juguetería.

¿Estás leyendo? Si no, un día te llamo por teléfono.

El mejor regalo que me hiciste fue un autito. Y el más feo fue cuando me regalaste una cabeza cortada. Yo sé que siempre te escondés abajo de la cama, porque nadie te tiene que ver. Por eso me dejás los regalos ahí y no en el arbolito. Mi primo me dijo que te vas cuando se hace de día. Seguro que después te vas con tu novia, Papá Nola, que tiene 40 años. Es gorda y también tiene barba; pero como es mujer, tiene poquita barba, acá, en la pera.

Eh, Papá Noel, les voy a contar a todos también del hijo que tenés, Luciano. Luciano Lopilato es el hijo que tiene Papá Noel, pero no con la mujer gorda. Lo tuvo con una novia flaquita que tenía, y la gorda no sabía que tenía otra novia. Vos le mentiste a la chica, Papa Noel. Así que más vale que me traigas los regalos, porque si no le digo a la gorda que la engañaste.

Por eso se agarraron a las trompadas los reyes y vos, ¿no? Por la flaquita, que al final se quedó con vos, cuando la gorda se fue con uno de los reyes. Balzar creo que era, porque era uno negro.

Igual, el jueves yo me voy a poner orgulloso cuando te vea, si me traes los regalos. Y si no me los traes, te voy a perdonar y te voy a seguir queriendo. Pero si podés, mejor que me traigas la ropa que te pedí. Toda.

Escuchame, Papá Noel. Te invito a que vengas a mi casa, como esas fiestas en las que yo estaba tomando jugo y te vi. Escupí todo y me fui corriendo a abrazarte. ¿Te acordás? Me alzaste a upa y jugamos a la pelea. Pero no a lo bruto; despacito.

Si me traes los regalos, te voy querer y nadie nunca te va a robar, porque yo te voy a salvar, en un cohete. Y además mi tío David nunca te va a poder ahogar en su pileta. Y si te tirás a un riachuelo, me tiro con vos y te salvo, porque yo sé que estuve mal en el colegio, cuando me agarré a trompadas; como la vez que me pelié con mi primo en navidad, y la vez que me pelié con el colectivo, y la vez que me pelié con vos y te dejé flaquito de una piña. Te quiero pedir perdón. Me di cuenta que sos mi amigo, pero también quiero que seas mi tío y mi primo. Me llamo Tomás Fleitas Agustín Ojeda García; y vivo en Zavaleta.

Otra cosa, te cuento. Me dieron una medalla cuando fuimos a la jornada de fútbol popular. Y también pizza. Te guardé un poco de pizza, pero se la comieron los cocineros. Así que a ellos no les traigas regalos.

Eh, Papá Noel, decile gracias a los duendes: los quiero mucho y los adoro. Pueden venir a jugar Fútbol Popular, porque si vienen a entrenar, les dan autorización para ir a la jornada con otros barrios. Y ahí desayunamos, comemos, jugamos, y dormimos todos juntos en el micro, a la vuelta. A veces entrenamos en la canchita, o en las Tres Tiras. Ustedes están invitados a venir, todos. Pero los reyes no, porque se portan mal. Bueno, si se portan bien, pueden venir, y les damos todas las autorizaciones que quieran.

Sos un bien tipo. Papá Noel. Un bueno tipo, porque traés regalos, si los chicos se portan bien. Y si se portan mal, les traes un carbón y una manzana. Y el carbón lo tiran, pero la manzana se la pueden comer.

El año que viene te prometo que me voy a portar bien. Y este año te prometo que me porté mal.

Te quiero mucho.

Nos vemos el martes. Y el miércoles también.

Tomás Fleitas Agustín Ojeda García,

De Zavaleta".

Es navidad y cae la noche en Zavaleta, un barrio popular al borde de una Buenos Aires que pocos conocen y que a casi nadie le interesa. Yo no sé de dónde sacaron que Papá Noel no existe...

24/12/2013

(Muchas gracias a La Garganta Poderosa por contarnos la historia de Tomi)

Ver también: Un niño, Mandela y los derechos (de algunos) humanos.

Comentarios

Feliz Navidad, Pablo. Te dije que no comentaría el blog pero, en este me has dado de lleno.Gracias por compartir con nosotros estos escritos. ¡Que maravilla!. La ilusión de los niños es necesaria mantenerla aunque, la vida que nos marcan los poíticos de turno no da para ello.Por aquí pasamos momentos duros y el PP a lo unico que se limita es a prohibir todo tipo de libertades y como dices, "la dignidad no se regala, se conquista colectivamente" y en eso deberemos estar en este mundo individualizado que intentan darnos.Hace unos días escribia, tras conocer la muerte de Joana de Ibiza, a la que conociste, "Joana, hemos trabajado mucho, hemos hecho muchas cosas juntas pero quedan muchas injusticias por las que luchar y muchas utopías por consistar. En ello estaremos y como dice Tomi, no defraudaremos."Una vez más gracias por las reflexiones a que nos llevas".Pere Polo
Una excelente forma de describir la Navidad de los pobres. Una realidad de Buenos Aires pero muy semejante a otros contextos latinoamericanos. Lo escrito, me hizo evocar recuerdos de infancia... la ilusión, fantasía, esperanza del niño o niña que cree en Papá Noel, en los regalos.Esto motiva a reflexionar lo comercial que se han vuelto estas fiestas de Navidad y Año Nuevo. La publicidad engañosa que nos hace creer que mientras más regalos, a más despilfarro, mejor será nuestra Navidad. Como si lo externo puede llenar el vacío interior.Una auténtica Navidad se vive en el corazón generoso, sincero y lleno de amor. Felíz Navidad y muchos parabienes en este 2014.
Maravillosa descripción, excelente presentación de una realidad que no se ve o o se quiere ver. Una invitación a mirar que el otro existe. Gracias Pablo!!
Hermosa construcción literaria basada en la ingenuidad de la infancia.Lo peligroso es que la figura hipócrita, marquetinera y consumista de Papá Noel, como la de los Reyes Magos, es utilizada por esta sociedad opresora para enseñarnos desde niños a esperar la ayuda misericordiosa y salvadora de una clase de ser que sólo existe en la imaginación de quienes nacimos bajo la fábula engañosa del sistema, impulsada por su mejor herramienta: la iglesia de los ricos.Así enseñamos a estirar la mano esperando una moneda o un mendrugo de pan, en lugar de enseñar a levantar el puño para exigir lo que nos corresponde.Un fuerte abrazo.
Fuerte, Pablo. Como la pura realidad. Zavaleta queda cerca y lejos de nuestras casas. Depende para dónde miremos o para qué lado abramos las ventanas. Siento pena por lo que decís de Jesús. Por cómo lograron invisibilizarlo. El no tiene más chances que nosotros y nosotros le damos poca chance. Preferimos al gordo bonachón y acrítico. Que no nos hace pensar nada y genera ilusiones superficiales pero concretas. Es "preferible" el autito azul que la justicia, o la Barbie que la fraternidad, o las luces que prenden y apagan que la revolución.Así Tomás no nos jode y, si jode, ya sabemos a quiénes mandar para cagarlo a bastonazos.Ufff. Agobiante.
Excelente artículo. Lo complemento ...desde otro ángulo.¿FELICES LOS POBRES…? Se acerca Navidad, cuyo verdadero significado muchos niños y jóvenes desconocen, puesto que se ha transformado en el Símbolo Mundial del consumismo indiscriminado y en un Culto al Dios-Dinero: sólo se habla de millones de dólares en ventas de regalos caros, de ofertas de precios, y de créditos que amarran aún más al Círculo de la Pobreza. Para colmo, en esta misma fecha re-aparecen los predicadores que siempre hablan de valores que jamás han practicado, como lo son -entre otros-, el respeto a la persona y a la familia, la honradez, la caridad o la fraternidad. Una mentira entre dos grandes verdades se convierte en “verdad”. Una verdad entre dos grandes mentiras se convierte en mentira... Existen mercaderes que lucran explotando la frase “Felices los Pobres”, pero ellos no se desprenden de un centavo, sino, incitan a otros a dar mientras atesoran el dinero y el Poder Terrenal que supuestamente juntan para “repartir” entre los más desposeídos. ¿Son felices los pobres? ¿son felices los pobres que sufren por no poder comprar a sus hijos la chatarra tecnológica cuya sistematizada propaganda por todos los medios de comunicación bombardea y pudre sus mentes…? ¿son felices los pobres que se endeudan para comprar innecesarios celulares de última generación o monumentales televisores, mientras su comida del año es pan, té, desayunos-almuerzos de la JNAEB y canastas familiares que mendigan entre crédulos benefactores…? “Felices los pobres” adormece la realidad y mantiene la resignación pesimista de esclavos, que retardó siglos los cambios sociales y que se mantiene como “desesperanza aprendida” (“mis padres fueron pobres, nací pobre y moriré pobre…”) mala herencia que mantiene por siglos el Círculo de la Pobreza. Pero, ¿son felices los pobres? ¡Obvio que sí para aquellos que los explotan y para quienes históricamente tanto han ayudado a la explotación a cambio de la riqueza y del Poder Terrenal que tienen..! Cuando tanto se habla de la crisis económica mundial y de las cantidades astronómicas que los gobiernos dedican a contrarrestarla con oscuras y confusas medidas, resulta interesante echar una desapasionada ojeada a las enseñanzas de los evangelios sobre las riquezas y el dinero. En el llamado Sermón de la Montaña Jesús-El-Cristo llama “felices a los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos, el Reino de Dios”. Es una afirmación desconcertante para nosotros, puesto que las Iglesias de todos lo credos sólo valoran la Riqueza y el Poder Terrenal hasta el punto de haberlas convertido en el Eje y Razón de Ser de todas sus actividades, comportándose como sólidas empresas vende-ritos. Lo comprendo. Las Instituciones las forman los hombres, y estos Pastores son demasiado falibles. Predicar es su oficio. Pero ellos, en lo personal, jamás han pensado en ser pobres: siempre aspiran a aumentar aún más su Poder Terrenal sin medir ni ponderar medios. Para entender esta afirmación de Jesús-El-Cristo es necesario contextualizar lo que dijo y cómo vivió. La mayor parte de su vida la pasó creciendo espiritualmente y preparándose para la Gran Misión en la comunidad de los Esenios. Tras su bautismo y conversión a Mesías, vio la enorme diferencia entre el pueblo pobre y la opulencia de la cleresía gobernante y explotadora. En este contexto, es obvio que combatiera en forma encarnizada la Teocracia (gobierno de los sacerdotes) existente en esos años. Pero paradojalmente, desde el siglo III a la fecha, la Iglesia que El creara es la dueña de la mayor parte de todas las riquezas del mundo, siendo infinitamente peor que aquella que tanto combatió …y que terminó crucificándolo peor que a un delincuente. La clave para entender lo que dijo de los pobres quizás sea meditar su reprimenda a los ricos: “no pueden servir a Dios y al dinero”, es decir, las riquezas que acumulen no le servirán para evitar la muerte y que les será muy difícil entrar en el Reino que Él vino a anunciar. En este contexto, ¿cómo conciliamos la “santidad” de Vicarios y Príncipes de la Iglesia cuyas vidas siempre fue la más absoluta opulencia…? La enorme valentía de Juan Pablo I de nada sirvió: tuvo la mala ocurrencia de señalar la “limpieza” que haría a partir de las 09,00 hrs. del 29.09.1078 …”murió”· ¡sólo cuatro horas antes!. Ahora, el Papa Francisco vuelve a intentar depurar ¿cuánto tiempo más logrará sobrevivir, antes que lo “beneficien” con un viaje sin escalas a la Casa del Padre…? Entonces y ahora nuestro problema es que en lugar de servirnos de las riquezas para lograr el bien común, los pocos que poseen estas riquezas viven postrados a su servicio mientras nos aplastan y explotan. Es fácil comprobar que aquellos que tienen dinero, mientras más tienen, más lo desean y dedican su vida entera a acumularlo y aumentarlo con codicia, sin escrúpulos ni importar medios, al mismo tiempo que se va estableciendo una barrera que los aísla de los demás: de nosotros que nada tenemos. Dicen alguno “líderes” políticos que van a refundar el capitalismo. Podrían tener en cuenta que el egoísmo y la codicia no van a conseguir un mundo más justo ni más humano. Que no existe ningún sistema político cuya organización nos exima de la moralidad personal. Que no se puede proclamar el ateismo al mismo tiempo que se adora a los “dioses” Dinero, Poder, Corrupción y Hedonismo (sistema que considera el placer como fin último). El Hombre terminó convirtiéndose en el peor enemigo de la Humanidad. Es necesario vigilar a las élites político-económicas, a las transnacionales y a los Bancos, (el Ambrossiano, el BID, FMI, etc.) cuya única finalidad es lucrar con su usura, dominar, someter y explotar a la inmensa masa de millones de pobres del mundo. Se repite hasta el cansancio que el intervencionismo del poder sólo se justifica por el bien común, también se dice que siempre hay que respetar a las personas y garantizarles la libertad necesaria para su pleno desarrollo, pero estos valores y este bien común sólo existe en los aburridos discursos políticos, en Constituciones que no se respetan y en farisaicos sermones en los cuales nadie cree... En sus tres años de prédicas, Jesús-El-Cristo no se hizo construir palacios ni se llenó de oro: no se puede negar que la parábola de Epulón-Príncipe-de-la-Iglesia y Lázaro-Juan-Pueblo es muy significativa ¡…y demasiado real!. Aquellos poquísimos pobres de espíritu que no viven apegados a riquezas, o no las desean codiciosamente sin importar oscuros medios, y que están siempre dispuestos a vivir la fraternidad para que todos puedan vivir mejor, son los que –sin golpearse el pecho ni pagar Mandas (con las cuales se pretende comprar favores celestiales a buen precio)-, ya tienen el Reino de Dios, aquí y ahora, y si los dejan …pueden extenderlo. Que el camino al cielo es muy difícil, es una dolorosa verdad, Jesús-El-Cristo lo reconoció. Vivimos en la sociedad de la simulación y de la hipocresía. Conseguir vivir sin apego a las riquezas es imposible para la inmensa mayoría de los humanos, y en especial para Vicarios y Príncipes de la Iglesia, pero no para Dios. Son pocos los cristianos que con verdadera convicción, es decir sin rezar-por-rezar, piden cada día e insistentemente que no los dejen caer en la tentación: la tentación de la codicia, del dinero, del Poder Terrenal, del egoísmo….Reconozco que para cualesquiera persona “normal” esta simple reflexión es un indicador que soy un viejo chalado (pero no loco). Íntimamente en esta Navidad sólo deseo que las dificultades de la crisis económica que nos azotan sean una oportunidad para sentirnos solidarios con todos los que sufren, jamás con aquellos que explotan y lucran del sufrimiento ajeno, a quienes desprecio… En el frío mundo globalizado en el cual nos tocó vivir, y como el mejor regalo para la Humanidad, ojalá que en esta Navidad encontremos soluciones que eviten el hambre, la pobreza, la explotación del hombre por el hombre y la guerra…(Esta nota recién la he publicado en "El Despertar de Lontué", Chile)
Un artículo asertivo, inteligente y puntiagudo. Que nos venden estas fechas, por un lado: la espera y recordación de un ser que trajo la luz al mundo, bajo pajas y heno, con tan solo el amor de sus padres para cobijarlo y protegerlo. Por otro lado, la imagen del comercio representado en un Papa Noel, que abruma y despista. Qué nos queda? continuar la utopía o dar cabida a la brutal realidad de injusticia e inequidad....creo yo que por respeto a nuestra humanidad, cabe seguir en la utopía de conquistar y dejar un mundo mejor del que encontramos y hemos vivido, más allá de profesar cualquier religión, sólo animados por por la humanidad que nos reviste y que nos desafia a alzar nuestra voz de protesta cuando se conculcan nuestros derechos más básicos: salud, educación, trabajo, dignidad. Sigo en mi utopía así el mundo me diga que no vale la pena.
¿Por qué e lniño de ese barrio s ellama kevin en lugar d enacho o jeermias o Nahuel? y creo que una cosa es el rio matanza,y otra es el riachuelo.
yo soy agnóstico, asi que he dejado de creer en navidades o mitos israelitas o nórdicos. lo que algunos sectores postergados necesitan no es un papa Noel, sin mas bien una revolución.
cada opinion es respetada. solo que la ideosincracia de cada persona es diferente y por ende los punto de vista son distintos y respetados muy interesante las lecturas que se encuentra uno al paso de estos medios en hora buena por nustros compañeros y no conocidos que nos frecuentamos y leemos muchas cosas de interes y reflexion animos y aseguir en esta vida que es breve, "come y bebe, que la vida es breve"
1.- LA NAVIDAD DE…….. Alaban la paz, pero glorifican la guerra¿Cuáles son las consecuencias?DICIEMBRE de 1914. En Europa rabiaba la I Guerra Mundial. Las tropas de ambos ejércitos se hallaban atrincheradas frente a frente, separadas por una franja que aún era tierra de nadie. Entonces, el 25 de diciembre, día de Navidad, ocurrió algo sorprendente. El libro The War in the Trenches (La guerra en las trincheras), muestra una fotografía en la que se ve a las fuerzas oponentes departir amigablemente, y en su epígrafe dice: “Navidad de 1914, las tropas británicas y alemanas fraternizan”. Alan Lloyd, autor del libro, menciona que las tropas “de hecho se reunieron en tierra de nadie para intercambiar artículos de recuerdo. ”Según el comentario de uno de los protagonistas ‘la situación se asemejaba a las pausas que hay entre un asalto y otro en un combate de boxeo.Todos conversaban y reían e iban a la caza de algún regalo para tenerlo de recuerdo’”. ¿Por qué esta tregua? Porque a estos soldados británicos y alemanes se les había enseñado que Cristo, el Príncipe de Paz, había nacido un 25 de diciembre. Además, ¿no habían cantado los ángeles al tiempo de su nacimiento: “Sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad”? (Lucas 2:14.) ¡Ciertamente, entonces, carecía de sentido el que personas que afirmaran ser cristianas se mataran entre sí en una época como esta! Sin embargo, la tregua de paz navideña no gozaba de las simpatías de todos. “Cuando al año siguiente se celebró la Navidad en el frente occidental —explica Lloyd—, el espíritu de fraternización en la tierra de nadie afloró una vez más, pese a las órdenes que se habían dado en contra de tal comportamiento. Por lo menos, a dos oficiales que tomaron parte se les tuvo que hacer consejo de guerra.”
2.- LA NAVIDAD DE…….. La actitud de las iglesias¿Qué opinaban las iglesias respecto a que sus miembros lucharan contra compañeros de creencia de otros países? Pues bien, durante la Navidad, el clero repitió hasta la saciedad el mensaje de paz que los ángeles anunciaron al tiempo del nacimiento de Cristo, y aclamaron a Jesús como el Príncipe de Paz. (Isaías 9:6.) No obstante, no se opusieron a que miembros de una misma religión, de bandos contrarios, se mataran entre sí en las trincheras, ¡sin importar que fuese en Navidad o en cualquier otra época del año! El historiador eclesiástico, Roland H. Bainton, explica lo que ocurrió cuando los Estados Unidos entraron en la I Guerra Mundial, él dijo: “El clero norteamericano de todas las iglesias nunca estuvo tan unido entre sí y con la voluntad de la nación. Esta era una guerra santa. Se representó a Jesús vestido de caqui y apuntando con un fusil. A los alemanes se les comparó con hordas bárbaras. El matarlos equivalía a exterminar monstruos de la Tierra” (Christian Attitudes Toward War and Peace, páginas 209, 210). ¡Si¡ , las iglesias apoyaron la paz solo de boca. Al mismo tiempo, el púlpito se convirtió en una oficina de reclutamiento en apoyo del esfuerzo bélico de la nación. El brigadier general británico, Frank P. Crozier, dijo lo siguiente sobre esta colaboración durante la I Guerra Mundial: “Las iglesias cristianas son las que mejor incitan en la gente la sed de sangre, y nosotros nos hemos aprovechado libremente de ellas”.
3.- LA NAVIDAD DE…….. La actitud de las iglesiasHarry Emerson Fosdick, pastor protestante ya fallecido, admitió que la actitud de las iglesias fue, sin lugar a dudas, hipócrita. Él reconoció que: “La historia del mundo occidental ha estado jalonada por la guerra. Hemos engendrado hombres para la guerra y les hemos enseñado a guerrear; hemos glorificado la guerra, y el guerrero se ha convertido en nuestro héroe; hasta en nuestras iglesias hemos puesto el estandarte de la guerra. Con la misma boca que hemos aclamado al Príncipe de Paz, hemos glorificado la guerra”. Esta situación no cambió durante la II Guerra Mundial. El periódico New York Times publicó en un artículo durante el primer mes de la guerra, cuya página cito aquí. Viene a reforzar lo que más tarde admitió el católico romano Friedrich Heer, profesor de historia en la Universidad de Viena, en su libro God’s First Love (El primer amor de Dios): “En la cruda realidad de la historia alemana, hallamos que los símbolos de la cruz y la esvástica fueron aproximándose a tal grado que fue la esvástica el símbolo con el que se proclamó el mensaje de la victoria desde las torres de las catedrales alemanas, banderas con este símbolo adornaron los altares, y teólogos católicos y protestantes, pastores, clérigos y políticos aclamaron la alianza con Hitler” (Página 247).
4.- LA NAVIDAD DE…….. Las consecuenciasUna consecuencia del apoyo incondicional que las iglesias le han dado a la guerra en sus respectivos países es el que hoy día millones de personas de países no cristianos consideran que el cristianismo es una religión belicista y no quieren tener nada que ver con él. Es evidente que su punto de vista no carece de fundamento, no solo porque en el pasado la iglesia apoyó las guerras, sino por su postura actual ante la guerra. Años atrás la revista The Christian Century, dijo: “Una encuesta realizada en los últimos 20 años en relación con la actitud ante la guerra revela que los cristianos en los Estados Unidos, Canadá y Alemania Federal, tienen un punto de vista más favorable respecto a la guerra que los no cristianos. [...] A la luz de este estudio, en las comunidades cristianas de dichos países, los que se consideran a sí mismos seguidores escrupulosos de la fe cristiana están más predispuestos a favorecer la guerra que los que manifiestan una actitud más liberal” (31 de diciembre de 1980, página 1289). ¿Cómo se han visto afectadas también muchas personas de países llamados cristianos por la actitud belicista de las iglesias? El profesor de ciencias políticas, Reo M. Christenson, comentó sobre esta cuestión en la revista The Christian Century: “El que los cristianos se adhieran, por una parte, a la fe del apacible Salvador y, por otra, apoyen con vehemencia guerras religiosas o nacionalistas ha perjudicado la fe y ha promovido el tipo de escepticismo religioso que, por siglos, ha sido característico entre la gente pensadora” (25 de mayo de 1983). El columnista Mike Royko señaló algunos ejemplos históricos: “Alemania está repleta de cristianos de todas las confesiones. Pero de vez en cuando siente la necesidad de abrirse paso a tiros en Francia, Polonia y otras naciones cristianas. Así mismo, Francia, en su apogeo napoleónico, no vaciló en pisotear toda la Europa cristiana. ”Desde luego —añadió Royko en son de burla— hay ciertos beneficios de hacer la guerra contra personas de su propia fe. En primer lugar, si cae prisionero y muere, la oportunidad de recibir cristiana sepultura es mayor, lo cual siempre es más agradable que el que le arrojen con los desechos. Por otra parte, en días de festividades religiosas, pudiera ser que el ambiente de recogimiento espiritual del día inspire al carcelero a darle una patada menos”.
5.- LA NAVIDAD DE…….. El clero tal vez proteste, diciendo: ‘Pero en este mundo moderno no se puede vivir según las enseñanzas de Cristo’. No obstante, en respuesta a esta objeción, el profesor Christenson escribió lo siguiente: “Creo que no nos vendría mal el aplicar cuanto sabemos acerca de las enseñanzas de Jesús y de su ejemplo a nuestro concepto de la guerra... especialmente de la guerra moderna. ”¿Puede alguien imaginarse a Jesús lanzando granadas de mano contra sus enemigos, disparando una ametralladora o un lanzallamas, arrojando bombas nucleares o disparando un ICBM [mísil balístico intercontinental] que matarían o dejarían lisiados a millares de madres y niños? La pregunta es tan absurda que ni siquiera merece una respuesta. Si Jesús no hubiera podido hacerlo sin traicionarse a sí mismo, ¿cómo podría uno hacerlo sin traicionarle a él?”. ACTITUDES DE LAS IGLESIAS EN TIEMPO DE GUERRA: THE NEW YORK TIMESLunes 25 de septiembre de 1939.LAS IGLESIAS ANIMAN A LOS SOLDADOS ALEMANESLa iglesia protestante y la católica instan a una victoria por el Reich y por una justa pazPor radio a THE NEW YORK TIMES FRANKFURT EN MAIN, Alemania, 24 de septiembre. Las iglesias alemanas protestante y católica publican ahora en sus revistas extensas exhortaciones en las que explican los deberes del soldado que lucha en defensa de su país y amonestan al soldado alemán a luchar con la misma resolución de San Miguel por una victoria alemana y una justa paz. En los periódicos católicos aparece en primera plana la figura del arcángel blandiendo una espada de guerra y traspasando un dragón con una lanza sagrada. En las diócesis católicas al oeste y al sur de Alemania, el clero, encabezado por obispos y arzobispos, está activamente ocupado trabajando en pro de los refugiados que han sido evacuados de los distritos que quedan en la frontera occidental. Muchos conventos se han transformado en hospitales y tanto monjes como monjas trabajan bajo la dirección de la Cruz Roja. Los obispos católicos de Alemania han emitido una carta pastoral que dice: “En esta hora decisiva, exhortamos a nuestros soldados católicos a cumplir con su obligación en obediencia al Führer y a estar dispuestos a sacrificar todo interés personal. “Hacemos un llamamiento a todos los fieles para que se unan en oración ardiente, a fin de que la divina providencia del Dios Todopoderoso conduzca esta guerra a un éxito bienaventurado y de paz para nuestra patria y nación.” Además, todos los obispos han enviado un mensaje especial a sus respectivas diócesis, incluyendo el obispo de Rottenburg en Wurtemberg, quien había sido expulsado el año pasado de su diócesis por haberse negado a votar en una convocatoria electoral nacional socialista. El cardenal arzobispo Bertram, cabeza de la congregación episcopal alemana, emitió un mensaje patriótico similar a sus fieles, instándolos a que “todo el que confía en el Dios Todopoderoso sea de corazón firme”.

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