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Blogs / Educación
Escuelas en red
Coordinado por Rodrigo J. García

Abuelita, abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes…!

"Las políticas [...] han de aplicarse a crear centros más pequeños y ambientes escolares más personalizados. [...] la adscripción del profesorado, la organización, la elección de horarios, y las estrictas divisiones que hay entre las asignaturas, deben ser drásticamente renovadas para que los profesores y alumnos puedan pasar más tiempo juntos..." (Linda Darling-Hammond. El derecho de aprender: 417)

Aquel día llovía, como en el bosque de Caperucita ¿Casualidad? tal vez.

Un alumno me pregunta "por qué los abuelos conocen tantos cuentos".

A cualquier profesor podría asaltarle la pregunta ¿venir al cole... no podría ser una bonita aventura...? ¡Con la cantidad de historias que hay por descubrir...! Pues bien, en uno de esos momentos, donde, además, las setas del otoño hacen "¡plof!", nació un proyecto que cambió mi forma de enseñar. Pude comprobar, junto a mis estudiantes, que la lectura podía significar vivir una aventura divertida y maravillosa.

Mi nombre es Óscar Alonso Martínez y, en el 2011, siendo Monitor de actividades complementarias en el Colegio Público 'Nuestra Señora de Fuentesanta' de Zorita (Cáceres), con la colaboración del profesorado del centro, pudimos llevar a buen destino un proyecto pedagógico titulado "Un Cole de Cuento".

Se realizó con alumnado de entre nueve y trece años, uniendo lectura y nuevas tecnologías. El eje principal lo constituía el amor por los cuentos clásicos: tradición literaria y fomento de la lectura; se trataba de que los chicos y las chicas leyeran con entusiasmo, imaginando y recreando la aventura del relato.

Exprimir su creatividad era otra de las máximas y, para ello, qué mejor que convertirles en protagonistas de su propia lectura. Leían, leían y leían... y a medida que avanzaban iban decidiendo el personaje que querían representar.

Además de informarse, documentarse y divertirse recreando los escenarios, los protagonistas... podían valerse de las herramientas digitales de edición para la composición y recreación virtual de las imágenes, adecuándolas al relato. El resultado lo podéis comprobar observándolas a lo largo de este 'post'.

Para continuar con el fomento de la creatividad, se invitaba, además, a que, en cada edición, inventaran un cuento, imaginado y relatado por el propio alumnado. Así, inventaron el cuento de "La Pirata Mareada", una pirata que se mareaba en el barco y donde el pulpo Paul era otro de los protagonistas.

Muchos de los alumnos no conocían los cuentos clásicos, algunos sólo de oídas, otros gracias a la insistencia del profesorado que, a la hora de la lectura, les había relatado algunos fragmentos... Cuando se comenzó a pensar en cómo hacer que el alumnado se motivara y se sintiera formando parte de las historias contenidas en los cuentos clásicos, se pensó en... ¿Por qué no hacerlos protagonistas de esas historias, de esas aventuras...?

"Un Cole de Cuento" es algo más que un proyecto educativo. Abre la puerta a un mundo desconocido, repleto de lugares, personajes, secretos... supone embarcarse en la aventura de acudir gozoso al cole.

El proyecto comenzó poco a poco, sentando previamente sus bases didácticas e identificando los elementos curriculares que era preciso trabajar con el alumnado.

La asamblea era el soporte metodológico que permitía la puesta en común de la historia trabajada. El cuento se leía en clase (en el caso de obras de mayor tamaño, se les dedicaba un par de días o se resumía) y comentábamos los escenarios y personajes....

¿Y por qué no dibujamos a los mosqueteros? Manifestaban algunos chicos...

Estas inquietudes infantiles animaron a poner en marcha un código para la comunicación de las emociones. Crear un formato basado en el arte, la belleza, la estética, el equilibrio... y el desarrollo de las competencias artísticas. Este proyecto nos permitiría conjuntar y armonizar la lectura, la imaginación, el diálogo colectivo, la música, el diseño, el manejo de software de edición de imágenes...

Cada alumno y cada alumna, se convertía en un personaje... Caperucita, Pulgarcito, los Mosqueteros, Cenicienta, Blancanieves, el gato con botas..., ellos mismos, se encargaban de conseguir el vestuario. El colegio se invadía de risas, de maquillaje, de telas... de niñas, delante de una pizarra de tiza, convertidas en princesas... de niños príncipes... de flautistas... y de otros muchos personajes de cuento.

Todos retenían en su mente la imagen que querían representar... y el profesor les ayudaba a configurarla. Se comenzó por las fotos para su integración virtual en los ambientes apropiados. Como en la clase no había árboles, tampoco casas... teníamos que poner un poco de imaginación en nuestra pose, para la foto, todo el resto lo añadiríamos virtualmente después.

Los estudiantes mayores se mostraban un poco cohibidos al posar para ser fotografiados. Los más pequeños, sin embargo, lo tomaron como un juego: "Ahora ríete", "Ahora, posa como un príncipe".

Una vez incorporados al proyecto y los niños formando parte de la aventura... se dio paso a unos días de incertidumbre. Nadie, ni incluso los padres, sabían para qué era todo aquello: "Mi hijo, me ha pedido una tela grande, pero no sé para qué...", comentaba una madre...

Todos estaban muy intrigados, era un misterio, como en los cuentos, y los pequeños guardaban muy bien el secreto.

Una semana después, llegó el gran momento. El momento de viajar al mundo de los cuentos. Nunca olvidaré sus sonrisas y carcajadas, sus caras al verse en las fotografías, tratadas virtualmente, convertidos en personajes de cuento: en un castillo... o en un bosque lleno de hadas... bajando las escaleras como una princesa que pierde el zapato... o con el lobo feroz aullando de fondo.

El Colegio en los días siguientes se convirtió en <strong >"Un cole de cuento". <strong >La comunidad educativa se implicó como nunca, los profesores sonreían con los chicos y las chicas... no se imaginaban a los estudiantes, como protagonistas de los cuentos que habían leído y comentado en clase.<strong > Ningún padre quiso perderse las exposiciones de fotografías, las reacciones fueron de verdadero goce y complicidad...

El éxito de esta primera edición, llevó a plantearse, la segunda, en el curso 2011-12, con alumnos mayores, aunque, en este caso, ejerciendo ya como profesor tutor de un curso de 6º de Educación Primaria, del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria 'San José' de Calamonte (Badajoz). En esta ocasión mis alumnos tuvieron que dejar de lado la timidez pre-adolescente y, cuando se vieron en aquella situación, "alucinaron".

El desarrollo del proyecto tuvo que ajustarse al ritmo, características e intereses de unos estudiantes de 11, 12 y 13 años, contemplando cuatro partes claramente definidas: 1. Lecturas y actividades previas con los cuentos. 2. Elección y realización del montaje fotográfico. 3. Exposición y difusión del proyecto. 4. Realización de una actividad de escritura creativa, que en este caso consistió en elaborar un cuento encadenado: "El país de las Torres Imposibles".

Todas estas historias están recogidas en el blog: "La Eduteca" que os invito a visitar.

La Eduteca, el Blog educativo de Oscar Alonso

Ha sido un proyecto ¡mágico!, repleto de vida, con el que niños y niñas han podido soñar y acudir al 'cole' con ilusión...

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