#FreeTheArctic30: ¿se dan cuenta de lo que nos jugamos?
El ataque contra Greenpeace es una bravuconería cuyo significado va mucho más allá del destino de estos activistas, aunque ésa es ahora la preocupación principal. Putin expresa del modo bronco que conoce el mismo desprecio por el futuro del planeta que han demostrado las principales potencias internacionales (las desarrolladas y las emergentes). Hace solo unas semanas el Panel Internacional de científicos sobre el Cambio Climático (IPCC) utilizó los términos más contundentes para alertar sobre las consecuencias de la abulia internacional: el mundo camina a zancadas hacia un incremento medio de las temperaturas cercano a los 4ºC hacia finales de este siglo, lo que abre la puerta a una infinidad de calamidades y nos sitúa más allá del punto de no retorno.
Como recordaba en este blog hace unos días la investigadora Isabel Kreisler, "más del 70% de la factura del cambio climático recae ahora en los países pobres", que pagan en forma de vidas perdidas, cosechas desaparecidas, inundaciones y movimientos masivos de población. Pero el clima -como la estupidez- conoce pocas fronteras. Los países desarrollados, con la frontera Sur del Mediterráneo a la cabeza, experimentarán muy pronto el lado más amargo de este proceso. España podría padecer temperaturas máximas 8ºC más altas que las de ahora, con pérdidas de escorrentía cercanas al 40% debido a la reducción de las lluvias. Los efectos sobre nuestro modelo demográfico, productivo o energético pueden ser sencillamente devastadores.
Cada uno de los 30 activistas que dormirán hoy en una penitenciaría rusa representan de manera directa nuestros intereses. Nos recuerdan que tras la crisis urgente está la crisis realmente importante, la que determinará el planeta que seremos en las próximas décadas. Es de justicia que sientan todo el apoyo que podamos brindarles. Háganlo firmando esta petición de Greenpeace y extendiéndola todo lo que les sea posible con el hashtag #FreeTheArctic30.
Y les dejó con un vídeo soberbio sobre este asunto que da alguna idea sobre lo que podría hacer una estrella española del volante para dejar claro de qué lado está.
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