¿Merece la pena volver a España?

Soy una más. Una más de ese número indeterminado de jóvenes españoles que empaqueta su título universitario y sus sueños en una maleta y se va a buscar trabajo donde sea que se encuentre. Periodista de título, que no aún de profesión, llevo tres años en Reino Unido buscando hacerme un hueco en este país, que al menos me abrió las puertas de alguna experiencia profesional.

En fin, una más que desea volver a España y a la que se le antoja cada vez más difícil e ingrata la vuelta. A mi futura llegada, en el aeropuerto español de turno, me espera no solo mi familia sino una deuda con el Ministerio de Educación. Una deuda de casi 3.000 euros por una beca que se me concedió hace cuatro años y que me permitió terminar mis estudios en Madrid. Me veo obligada a devolver este dinero porque algún funcionario se equivocó al concederla.

No dudo de que no me correspondía, puede ser, pero estoy en mi derecho de solicitar las becas que se me antojen, y de ser rechazada en las que no me correspondan. Pero por un error administrativo que no me concierne, me veo aún más encerrada en este país, más reacia a volver al mío. La deuda será pagada. Pero mi indignación por España crece cada día. Esta es la forma en la que me siento maltratada por mi país, obligada a emigrar y acarreando deudas. Dicen que volveremos, pero, me pregunto… ¿merece la pena la vuelta?— Cristina Pozo Castillo.