_
_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Corrección afortunada

La decisión de la Fed de mantener los estímulos monetarios refuerza la recuperación mundial

El discurso de Ben Bernanke del miércoles en el que anunció la continuidad de los estímulos monetarios en Estados Unidos fue tan hábil que pocos analistas han resaltado que en el fondo era una rectificación. En junio, el presidente de la Reserva Federal (Fed) proclamó la próxima y paulatina (el matiz es decisivo) retirada de los estímulos monetarios estadounidenses —que implican, entre otras cosas, una compra mensual de deuda de unos 85.000 millones de dólares para garantizar la liquidez de la economía—, idea que fue interpretada como que la economía estadounidense tenía ya garantizada una sólida recuperación. Pero el miércoles Bernanke dio marcha atrás: el crecimiento económico todavía es moderado y la tasa de paro (7,3%) sigue siendo alta.

Por tanto, las facilidades monetarias se mantienen y solo se irán reduciendo conforme se robustezca el crecimiento y el desempleo caiga por debajo del 6%. Del discurso de la Fed no se desprende que los estímulos no vayan a desaparecer, cosa que lógicamente algún día sucederá, sino que no hay plazos preestablecidos para ello y que el análisis económico de junio era excesivamente optimista. Para empezar, estamos ante una lección política llamativa: Bernanke y la Fed no han tenido empacho en corregir su posición y, hay que decirlo por si su ejemplo sienta precedente, lo han hecho con claridad y naturalidad.

La respuesta casi eufórica de los mercados incluye una cierta sobrerreacción, por supuesto, pero indica que los inversores se han quitado un peso de encima. Saben muy bien que la política monetaria ultraexpansiva de Bernanke y el océano de liquidez japonés son los bálsamos más eficaces contra la recesión y el estancamiento a corto plazo y que una retirada prematura de los estímulos comprometería el débil equilibrio de la economía global. Por tal motivo, la corrección es afortunada y debería mantenerse con el nombramiento de un nuevo presidente de la Fed que garantice este sentido de responsabilidad económica de la política monetaria.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Editoriales anteriores

No está de más recordar que decisiones como esta contribuyen a templar la temperatura del mercado de deuda. En gran medida por mensajes como el de Bernanke o el de Draghi sobre su disposición total a defender la estabilidad monetaria europea es por lo que el diferencial de deuda español se mantiene cómodamente en el entorno de los 240 puntos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_