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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

No es el huevo, es el fuero

Si quiero hacer una gestión, cualquiera que sea, con la empresa que me suministra el gas y la electricidad, tengo que llamar, obligatoriamente, a un número 902. Sucede lo mismo si me tengo que dirigir a mi compañía aseguradora, a la empresa en la que quiera pasar la ITV de mi vehículo, a una clínica de una aseguradora privada, incluso a servicios de fontanería, talleres de reparación de automóviles y un sinfín de servicios más.

En todos ellos, me dejo mi dinero como cliente, de manera que no comprendo este trato dado que estos teléfonos, en cualquier caso, suponen un coste adicional para quien realiza la llamada. Este dinero irá a engrosar las arcas de esas empresas que ya me cobran por el servicio que me prestan. Pero lo peor, es que esto sucede en numerosos centros de la Administración pública y en servicios como el 010.

¿Podría alguien explicarme, con un mínimo de coherencia, por qué tengo que soportar este abuso manifiesto? ¿Por qué se permite este gasto innecesario para el consumidor? ¿De quién dependen las competencias para acabar con este abuso? Porque quien esto escribe se ha dirigido a todos los organismos habidos y por haber y me mandan de un lado para otro, sin que nadie me dé una explicación; lo más que he conseguido es que me digan, de palabra, “que esto no es ilegal”. ¡Hasta ahí podía llegar la broma!, que se estuviera permitiendo una ilegalidad.

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En fin, aunque no están los tiempos para regalar el dinero, “no se trata del huevo (que también), se trata del fuero”; o lo que es lo mismo, aunque parezca una pequeñez sin importancia, el hecho es que a mí me parece un abuso intolerable, y los que lo permiten están lesionando los intereses de los ciudadanos. Y en este país, de abusos, corruptelas, publicidad engañosa y sacacuartos, estamos ya más que hartos.— Ángel Villegas Bravo.

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