Una consulta democrática

Veo con estupor y preocupación cómo en Cataluña algunas entidades y partidos políticos van realizando actos, comentarios y declaraciones en los medios de comunicación catalanes en una sola línea: convencer al máximo número de personas para que en un momento dado voten “sí” a la separación de Cataluña del resto del Estado español. Mientras tanto, los partidos catalanes oficialmente contrarios a esta idea como el PPC, PSC-PSOE y Ciutadans se dedican a discutir sobre la legalidad de la consulta. Desde el Gobierno español se hace oídos sordos y no parece haber ningún planteamiento de hacer campaña en contra de la independencia, como sí está haciendo el británico.

La población se debate entre los fervientes defensores de la independencia, que se muestran muy activos colgando la bandera “estelada” en su balcón y participando en manifestaciones como la del 11 de septiembre de 2012, los que creen que es una manera de presionar al Gobierno central para que acepte un acuerdo económico como el del País Vasco y Navarra, pero en el fondo opinan que no se llegará a más y los que estamos aterrorizados por lo que se nos viene encima.

Cualquier consulta o referéndum, sea del tipo que sea, tiene que tener defensores y detractores. Si no, no es una consulta democrática. Los medios de comunicación han de informar y defender las dos posturas, pero aquí en Cataluña esto no existe. Les invito a que compren cualquier periódico o vean la televisión (especialmente TV-3) para que comprueben cómo de una manera directa, o más o menos velada, transmiten una sola opción ideológica.

Por favor, España, ayudadnos a través de los medios de comunicación, pidiendo a los partidos que muevan ficha y organicen actos defendiendo la unidad de todos los españoles, explicando las desventajas que supondrían para la población que nos separaran, pidiendo a la Unión Europea que deje clara su postura.— Maria Juvé Oriol.