_
_
_
_

La dieta mental para tener un cerebro sano

El cerebro funciona con energía bioquímica y si sabemos cómo funciona, podremos sacarle más partido. Pero al igual que cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, necesitamos entrenarlo y esto solo se logra con una “dieta mental”, compuesta por distintas actividades, que no siempre incluimos en nuestro día a día. David Rock, fundador del Neuroleadership Institute, junto con Daniel J. Siegel, describen lo qué tenemos que hacer para lograrlo. Lo han denominado “la bandeja de la mente saludable” y consta de siete actividades que hemos de realizar con frecuencia. Marta Romo la ha rebautizado como la agenda arco iris, que ha de convivir con nuestra agenda diaria para ser más creativos y desarrollar nuestro talento.

Veamos qué tendría que incluir nuestra dieta:

  1. Dormir, lo que refresca la mente, el cuerpo y consolida la memoria, asienta piezas de información que hemos ido aprendiendo durante el día. No es de extrañar que cuando nos levantamos nos vengan respuestas a problemas que antes de acostarnos no teníamos solución. Simplemente, el sueño ha hecho su trabajo. ¿Y cuánto hemos de dormir? Aunque habitualmente se piense que lo normal son ocho horas diarias, Rock y Siegel aseguran que depende de cada persona. Así pues, cada uno ha de saber cuánto tiempo es el adecuado para que su cuerpo y mente estén a pleno rendimiento. Por cierto, Albert Einstein dormía normalmente 10 horas diarias excepto en el caso de que estuviera trabajando en ideas que consideraba importantes, en ese caso dormía 11.
  2. Jugar, para experimentar con la vida: hace unos días hablamos de la importancia del juego, importancia que reafirma la neurociencia. Gracias al juego, somos más flexibles en nuestras emociones y podemos ser más creativos. Esta es la explicación científica de por qué somos más permeables al aprendizaje cuando disfrutamos con lo que hacemos. Nuestras frecuencia de ondas contribuyen a ello.
  3. No hacer: es posible que sea una de las más nos cuesta. No significa placer, sino tiempo para no focalizarse en nada en concreto, como cuando estamos en un avión y nuestra mente fluye sin objetivo específico u oímos música sin reparar ni en la letra. Son momentos que nos ayudan a que luego seamos más eficaces en alcanzar un objetivo. Por ello, a veces, antes de ponernos con una tarea compleja, es recomendable “perder” el tiempo haciendo otras cosas sin importancia. Es un preámbulo necesario para encontrar una solución.
  4. Desarrollar la introspección o vivir en el momento presente: a los que accedemos a través de actividades como son dar un paseo en plena naturaleza, escuchar una música tranquila o realizar algún tipo de meditación o relajación sin juicio. Ayuda a rebajar el estrés y reduce la presión arterial y la tensión muscular. De algún modo, es un actividad antesala para ser mucho más eficaces en nuestro trabajo.
  5. Conectar con los otros: es el tiempo dedicado a construir relaciones saludables, en las que disfrutemos de la compañía, de una buena conversación o de mantener un satisfactorio contacto físico. En alguna ocasión hemos hablado de la necesidad de la amistad como elemento que nos aumenta la esperanza de vida. Gracias a la conexión con otras personas somos capaces, además, de mejorar nuestro sistema endocrino, cardiovascular e inmunitario.
  6. Hacer ejercicio físico: Todos sabemos que necesitamos hacer deporte para sentirnos sanos, pero lo que ha demostrado la neurociencia es que el ejercicio físico nos ayuda también a que nuestro cerebro sea más plástico para el aprendizaje y la creatividad. Potencia además las actividades neuronales que le protegen del envejecimiento o de cualquier otro daño que podamos hacerle. La variedad en el ejercicio es amplia: desde el deporte hasta caminar, bailar, senderismo…
  7. Focalizarse en objetivos: es el tiempo que dedicamos a realizar tareas para ser eficientes. La tecnología nos ha ayudado a que encontremos cualquier momento a lo largo de un día para resolver problemas, emails, llamadas… sin embargo, para focalizarnos en las tareas de un modo más eficiente es recomendable que nos centremos en alguna, que no caigamos en la multitarea, que nos roba tiempo y energía.
  1. Dormir, lo que refresca la mente, el cuerpo y consolida la memoria, asienta piezas de información que hemos ido aprendiendo durante el día. No es de extrañar que cuando nos levantamos nos vengan respuestas a problemas que antes de acostarnos no teníamos solución. Simplemente, el sueño ha hecho su trabajo. ¿Y cuánto hemos de dormir? Aunque habitualmente se piense que lo normal son ocho horas diarias, Rock y Siegel aseguran que depende de cada persona. Así pues, cada uno ha de saber cuánto tiempo es el adecuado para que su cuerpo y mente estén a pleno rendimiento. Por cierto, Albert Einstein dormía normalmente 10 horas diarias excepto en el caso de que estuviera trabajando en ideas que consideraba importantes, en ese caso dormía 11.
  2. Jugar, para experimentar con la vida: hace unos días hablamos de la importancia del juego, importancia que reafirma la neurociencia. Gracias al juego, somos más flexibles en nuestras emociones y podemos ser más creativos. Esta es la explicación científica de por qué somos más permeables al aprendizaje cuando disfrutamos con lo que hacemos. Nuestras frecuencia de ondas contribuyen a ello.
  3. No hacer: es posible que sea una de las más nos cuesta. No significa placer, sino tiempo para no focalizarse en nada en concreto, como cuando estamos en un avión y nuestra mente fluye sin objetivo específico u oímos música sin reparar ni en la letra. Son momentos que nos ayudan a que luego seamos más eficaces en alcanzar un objetivo. Por ello, a veces, antes de ponernos con una tarea compleja, es recomendable “perder” el tiempo haciendo otras cosas sin importancia. Es un preámbulo necesario para encontrar una solución.
  4. Desarrollar la introspección o vivir en el momento presente: a los que accedemos a través de actividades como son dar un paseo en plena naturaleza, escuchar una música tranquila o realizar algún tipo de meditación o relajación sin juicio. Ayuda a rebajar el estrés y reduce la presión arterial y la tensión muscular. De algún modo, es un actividad antesala para ser mucho más eficaces en nuestro trabajo.
  5. Conectar con los otros: es el tiempo dedicado a construir relaciones saludables, en las que disfrutemos de la compañía, de una buena conversación o de mantener un satisfactorio contacto físico. En alguna ocasión hemos hablado de la necesidad de la amistad como elemento que nos aumenta la esperanza de vida. Gracias a la conexión con otras personas somos capaces, además, de mejorar nuestro sistema endocrino, cardiovascular e inmunitario.
  6. Hacer ejercicio físico: Todos sabemos que necesitamos hacer deporte para sentirnos sanos, pero lo que ha demostrado la neurociencia es que el ejercicio físico nos ayuda también a que nuestro cerebro sea más plástico para el aprendizaje y la creatividad. Potencia además las actividades neuronales que le protegen del envejecimiento o de cualquier otro daño que podamos hacerle. La variedad en el ejercicio es amplia: desde el deporte hasta caminar, bailar, senderismo…
  7. Focalizarse en objetivos: es el tiempo que dedicamos a realizar tareas para ser eficientes. La tecnología nos ha ayudado a que encontremos cualquier momento a lo largo de un día para resolver problemas, emails, llamadas… sin embargo, para focalizarnos en las tareas de un modo más eficiente es recomendable que nos centremos en alguna, que no caigamos en la multitarea, que nos roba tiempo y energía.

Recetas

  1. Toma tu agenda de las últimas semanas e identifica de la relación de actividades anteriores en cuáles te has centrado más y cuáles has dejado un poco de lado.
  2. Reflexiona si tienes posibilidad, medios o personas para poder realizar todas y cada una de las siete actividades de la agenda arcoíris, como dice Marta Romo.
  3. Define un plan de acción en aquellas que sientes que están un poco más aparcadas.

Fórmula

El cerebro funciona con la energía. En la medida que lo alimentemos con las siete actividades fundamentales podremos estar a pleno rendimiento.

Artículo basado y ampliado con la autorización de Marta Romo: "la agenda arco iris" y tomando como base la información de Rock, Siegel et al: "The healthy mind platter"

Comentarios

Me interesa saber muchos mas sobre mi celebro y como hacer que sea mas efectivo
cerebro
Este artículo es igualito a este otro de Marta Romo:http://martaromo.wordpress.com/2013/04/17/reflexiones-sobre-neuroliderazgo-la-agenda-arco-iris/Cuando lo he leído me sonaba y al googlear... voila! Es prácticamente igual. Esto no se hace.No deberían permitir el plagio en un blog de El País.
Gracias, Mario.Carlos, me temo que no es un plagio, puesto que cuento con su autorización (que aclaro), lo referencio y amplío con la base de investigación. Marta y yo tomamos como fuente de referencia David Rock, que es quien es el padre de este tipo de análisis. Me alegro en cualquier caso, Carlos, que sigas también a Marta.
Muchas gracias Pilar por citarme e incluirme en el blog. Carlos, el artículo no es un plagio pues Pilar me cita y además contó con mi consentimiento y apoyo antes de publicarlo. Pilar y yo somos socias en Be-Up y compartimos muchas cosas. El descubrimiento del Healthy Mind Platter, lo hicimos juntas en el ASTD de Denver (2012).
Es muy interesante, nos encanta ver como, poco a poco, el cerebro va conquistando espacio en los medios, la mejor forma de llevar la información a la población.Un saludo desde www.unobrain.com
Es muy interesante, nos encanta ver como, poco a poco, el cerebro va conquistando espacio en los medios, la mejor forma de llevar la información a la población.Un saludo desde http://www.unobrain.com
Qué weá más idiota. Si se fijan, los pasos equivaldrían a la vida del adulto-joven soltero (cuasi) burgués con tiempo de jugar, "no hacer", "conectar con otros" (carretear), etc . En tal caso, todos los clase media baja hacia abajo serían "insanos cerebralmente", independiente de cualquier mérito. Un obrero de la contru sería poco creativo y efectivo de antemano y además de posible foco enjuiciamiento de "no querer seguir los pasos (para su sanidad cerebral)" -efectivamente no tiene tiempo.Los que andan publicando estas mierdas son los mismos que después andan criticando las injusticias universales, etc. (sin saber que las validan, por ejemplo con el presente artículo). Me cago en todos ellos.En suma, ¡qué mejor que tal "receta" para tener a todos bien controlados como lo han aprendido para ellos mismos las clases altas! Y de paso, claro, para lo más pobres, aprender a desear la clase del de al lado y así autoexigirse el deber de la urgencia de ser "más creativo".
El cerebro, a mi entender, es la máquina mas compleja de la Naturaleza animal. Actúa como archivo (la memoria), como programa informático (la secuencia de ideas) y como energía (la creatividad en ciencias, artes, etc.). Y lo mas enigmático es ese "yo" o si-mismo que se hace operativo a través de la voluntad. El tema rebasa los límites de la capacidad de pensar.
SeñorJPAG,,interesante su opinion,pero la manera en la expresa sus ideas no es la mas adecuada,la educacion y los buenos modales no es un privilegio de las clases acomodadasLos ejercicios que cita el articulo tinene que ver con actitudes de vida,mas que con medios..Saludos
¡Muy interesante este artículo! Como dijo recientemente Margarita Salas en una entrevista, el reto de la ciencia en el s. XXI es conocer el cerebro. Os invito a que sigáis también mi blog RECREATE THINK TANK sobre Técnicas de Desarrollo Personal y Profesional basadas en la neurociencia y os dejo un enlace a un post sobre las 7 claves para obtener el máximo rendimiento de tu memoria.
No había visto jamás el verbo "muscular" ¡Y qué extraño que lo conjuguen justo con el cerebro como objeto directo! Interesante el artículo, pero lástima por el pobre idioma que tan golpeado ha sido últimamente en la Madre Patria.
muscular2 1. intr. Desarrollar los músculos a través del ejercicio físico. U. t. c. prnl.Real Academia Española © Todos los derechos reservados
muscular2 1. intr. Desarrollar los músculos a través del ejercicio físico. U. t. c. prnl.Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Muy interesante la información que comparte en este artículo…. realmente hay que darle mucha importancia a cuidar la mente... Existen muchos estudios científicos, realizados anivel mundial, que están comprobando que realizar, continua y sistemáticamente, ejercicios que estimulen las funciones cognitivas tiene un efecto muy positivo en cómo funciona tu mente y ayudan a retrasar el envejecimiento cerebral propio del paso de los años.Desde el Blog Inténtalo!!! http://blogintentalo.blogspot.pe/ consejos y actividades para ejercitar la mente, comparto esta inquietud proponiendo diversas actividades para estimular el cerebro de manera divertida y eficaz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_