A los españoles nos gusta comer
pescado, mucho
pescado: comemos, de media, 27 kilos al
año. Es una cifra que nos sitúa entre los países del mundo que consumen con
mayor avidez el alimento que nos proveen los océanos. Unos océanos que, aunque
parecían inagotables, están cada vez más vacíos: según datos de la Comisión Europea,
un 39 % de las pesquerías evaluadas en
el Atlántico y un 88 % de las mediterráneas se encuentran sobreexplotadas.
Y la demanda de pescado de la humanidad no para de crecer, impulsada en gran medida
por los países emergentes como China. En mayo el índice global de precios del pescado que elabora la FAO batió un nuevo récord, tras subir un 15% respecto al año pasado. Una
demanda en crecimiento que contrasta con unas pesquerías en crisis. Una
cosa parece clara: las pesquerías, y con ellas el sustento de más de mil
millones de personas en todo el mundo, van directas al colapso si seguimos
esquilmando el mar como hasta ahora.
Son
hechos que cualquier consumidor responsable debería conocer y
tener en cuenta a la hora de hacer su compra en la pescadería. La cesta de la compra es nuestra mayor
arma para asegurar el futuro de los océanos, y con ellos el futuro de la pesca.
¿Pero sabes lo que hay detrás de lo que compras cuando vas a la
pescadería? ¿Sabes qué pescado estás comiendo?
Aunque
es un derecho básico de los consumidores,
la información disponible sobre el pescado que comemos suele ser escasa,
imprecisa, o a veces directamente inexistente. Conocer el lugar de captura o el método utilizado es básico. Para
ayudar a los consumidores, desde WWF España hemos lanzado la Guía de pescado para un consumo responsable, que puede ayudarnos
a hacer una compra más informada y consciente en la pescadería.
La
guía es un termómetro que irá variando
con los nuevos datos científicos, con las nuevas evaluaciones y con las
mejoras puestas en marcha por el sector y la Administración. La diferencia con otras guías de consumo de
pescado es que no sólo se tiene en cuenta el estado de la población de la
especie; también el impacto ecológico del arte de pesca utilizada y si la
pesquería de la que procede cuenta con un modelo de gestión sostenible y
transparente. Son los principios del MSC, un sello
que asegura la sostenibilidad ambiental de los productos del mar.
El sello MSC es una de las mejores
garantías que
podemos encontrar para realizar una compra responsable de pescado y marisco y,
aunque en España aún estamos lejos de
países como Alemania –donde el 50% de los productos pesqueros del mercado están
certificados-, se han producido avances en los últimos años. Ya hay incluso
dos pesquerías certificadas con MSC en
aguas españolas: las navajas de la
ría de Pontevedra, de la
Cofradía de San Martiño de Bueu, y las almejas y berberechos de la ría de Arousa. Algunas empresas pesqueras de la flota
española ya han certificado sus pesquerías en otros océanos, y varias están en
el proceso de realizarlo.
Hay
más ejemplos de que las cosas
avanzan positivamente en el sector pesquero. Un 39 % de caladeros sobreexplotados en el Atlántico puede parecer una
cifra alta, pero en 2005 estábamos en un escalofriante 95 %. La mejora de
la situación del emblemático atún rojo del Atlántico y del Mediterráneo también
nos muestra que incluso en estados de extrema gravedad podemos reaccionar y
cambiar la tendencia. Importantes pesquerías europeas tienen planes de
recuperación que están funcionando, y se han tomado medidas de control de la
flota. Pero esos cambios deben ser más
rápidos y más profundos si queremos asegurar el futuro del mar.
Para
conseguirlo es imprescindible que como
consumidores incentivemos a aquellos pescadores, mariscadores o acuicultores
que realizan su labor de manera más sostenible. Nuestras elecciones de
consumo tienen un papel fundamental para que los tonos rojos y ámbar que
predominan en esta guía -como en otras muchas- pasen al verde. Debemos ser
conscientes de que al hacer la compra en la pescadería estamos incidiendo en la
sostenibilidad de recursos de aquí y de otros lugares lejanos.
Comentarios
hay a veces que te estas comiendo pescado y no sabes que tipo es.
Me gustan y como casi todo lo que viene del mar, excepto los tiburones y demás peces depredadores. Saboreo el salmón, el atún, la merluza, la trucha, y otras exquisiteces, salvo las cabezas (porque me impresionan los ojos) y las colas (porque carecen de carne). Creo que no soy una excepción, hay millones y millones de personas que sabemos degustar el restaurante marino.
Me alegro que te encante el pescado, excepto los tiburones aunque deberias de saber que tanto el cazon como el emperador son especies de tiburones y en cuanto a la trucha deberias de saber (ya que tanto te gusta el pescado de mar) que es de rio nada mas, a mi tambien me encanta el pescado sobre todo las chuletitas de boqueron
Me alegro que te encante el pescado, excepto los tiburones aunque deberias de saber que tanto el cazon como el emperador son especies de tiburones y en cuanto a la trucha deberias de saber (ya que tanto te gusta el pescado de mar) que es de rio nada mas, a mi tambien me encanta el pescado sobre todo las chuletitas de boqueron
A mi me gusta el pescado del mediterráneo, los jureles, los boquerones, fritos a la malagueña...ummmm: me dislocan.
Cuando acudo al supermercado de cercanía terminado en....dona....y observo las merluzas o los bacalaos con los ojos hundidos..me digo y ¿ alguien comprará esto?Pues parece que sí , día sí y otro también.....bueno eso demuestra nuestra categoría como consumidores....el pueblo español, se ha alejado del pescado de lonja y se ha acercado, por su bajo precio y mala calidad , al pescado de piscifactoría....
Ojo: si tiene alas o plumas, no es pescado, hay peces voladores, pero lo más seguro es que te estén vendiendo una gaviota, que sabe a pez pero no ez.
Sugerencia para WWF: Si además esta guia WWF se completase con los pescados que están "libres" de mercurio y de otros componentes tóxicos, sería de mucha más utilidad para el consumidor
Sólo una observación: la guía del pescado indicada es algo difícil de utilizar, en mi opinión.
¿Dificil de utilizar?, en mi opinión es más que dificil: contradictoria.
El responsable o responsables de WWF ¿pueden, por favor, seguir un curso de biología marina y aprender a distinguir especies de pescado, zonas y artes de pesca? ¿para cuándo un "mea culpa" global de est@s chic@s por sus apocalípticas predicciones sobre pesquerías y zonas de pesca del Atlántico norte de finales del siglo pasado y principios de éste sobre la sobreexplotación de los caladeros?
Doctores tiene la Santa Madre Iglesia, como para que Yo, triste mortal, empiece a dilucidar si la pesquería es solvente, si tiene todos los papeles en regla, si le gusta a los tíos que propugnan esta forma de vigilancia......., lo expuesto se vé, como una panacea, difícil de llevar a cabo, entiendo que es otra la manera de controlar.
Hay veces que te dan fletán por liebre. La desconfianza es total
Si estás comiendo en un chino lo más probable es que no sepas ni lo que comes
¡¡¡¡Trazabilidad!!!!, ese es el nombre que hace años se le dio a la norma europea que obliga a los proveedores de alimentos a declarar en la etiqueta todos los procesos y etapas por los que ha pasado el producto, sean agrícolas, ganaderos o pesqueros. Les pongo un ejemplo en el terreno que mejor conozco, el hortícola. El agricultor declarará donde, como, cuando y que tipo de semilla compró, cuando y donde la cultivó y que tratamientos fitosanitarios y abonos utilizó, cuando se recolectó y a quien se la vendió. Esos datos se adjuntaran a los del intermediario, a quien se la compró, como, cuando y donde se trató el producto y a quien se distribuyó y donde se hizo, número de lote...etc. Todos esos datos deben de estar en el envase original del alimento facilitando rápidamente de esta manera el control sobre un producto en mal estado y donde se encuentra distribuido. El único pescado que he comido y viene con la etiqueta, una lengüeta de plástico con el código QR o de barras en la boca como la que llevan la cabras o corderos en la oreja, es un voraz, besugo de la pinta que es pesquería artesanal, del estrecho y con palangre. Imagino que los vascos lo podrán hacer con los bonitos lo demás es leche y habas como dicen por mi tierra, nada.
Desde hace un tiempo he venido comiendo Paga un pezcado sin espinas muy rico. pero un dia me dijeron,, la panga tiene un virus que puede matar. estuve buscando fotos del pezcado por internet y no hubo manera hasta que un dia encontre que la panga se cria en rios putrefactos en la china, y vaya a saber que comen, cuanto muerto se encuentran, pues deboran hasta huesos. y nunca jamas volvere a comer un pez sin primero saber de donde viene y de que se alimenta y su habitat.
Con la crisis y la subida de precio del pescado español se buscan alternativas como el panga, la perca, etc...Todos esos pescados provienen de asia... ya solo en el transporte habría que pensar en no comprarlos, si se le suma todo lo que lleva por detrás entonces es peor que la coca cola.La recomendación de www.elclubdelgourmet.es como siempre es el pescado nacional.. siempre hay sitios donde se encuentra más barato y si no se puede pues ¿por qué no comprarlo congelado? no es que sea de lo mejor pero más sano que los géneros que grandes cadenas de supermercados intentan colar pues sí que lo son.
