Día del donante de órganos y tejidos

A lo largo de esta semana celebramos el día del donante de órganos. Es un día más en el calendario de nuestras agendas, aparentemente rutinario, y sin embargo un día muy especial.

Para las personas que gozamos de la oportunidad de contar con un órgano trasplantado que nos ha dado vida, todos los días son especiales y todos los días recordamos y agradecemos a las personas que han sido solidarias y generosas con nosotros. El día del donante nos da la oportunidad de tener un recuerdo público hacia estas personas, hacia esos familiares que en un momento de dolor han tenido el valor y el coraje solidario de pensar que esa vida que se apaga irremediablemente tiene continuidad en las personas enfermas que necesitan esos órganos fundamentales para vivir. Cuando el azote de la crisis agujerea tantos proyectos, anula ilusiones, destroza puestos de trabajo, es también momento de ver lo bueno y positivo que hay en la sociedad. Y positiva es la enorme solidaridad de la donación de órganos y tejidos que está hecha desde el altruismo. Es solidaridad práctica y tangible que una persona, su familia, done a otra familia, a otra persona que no conoce y no va a conocer, los órganos que ésta necesita para vivir. Gracias a los donantes y a sus familiares en este día del donante. Una solidaridad que vale una vida. El día que celebramos es una oportunidad para proclamar que las donaciones, y los trasplantes que se realizan, tienen su credibilidad y vigor porque se realizan dentro del Sistema público de Salud; el sistema que todos tenemos que seguir reivindicando y exigiendo para que siga siendo de calidad y para todas las personas. ¡Feliz día del donante!— Javier Balza de Vallejo Arana.