Cameron busca un 'remake' de los ODM
Esta entrada ha sido escrita porAna Alcalde, Directora de Alianza por la Solidaridad.
No tan bien avenidos. Foto: UN.org (a través de Generation Development).
Hace unos días se reunió en Nueva York el Panel de Alto Nivel para la Agenda de Desarrollo post 2015, en el que se intuye una falta de acuerdo sobre los compromisos que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Tras tan rimbombante nombre se encuentra el equipo nombrado por Ban Ki Moon para diseñar el futuro de la agenda de desarrollo. Tres personalidades que reflejan el equilibrio entre tres visiones actuales del mundo: David Cameron, Primer Ministro del Reino Unido; Ellen Johnson Sirleaf, Presidenta de Liberia; y Susilo Bambang Yudhoyono, Presidente de Indonesia.
Estos tres líderes presentarán a finales de mes un informe con las claves para el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la mejora de las condiciones de vida de las personas más vulnerables del planeta en los próximos 15 años. Sin embargo, tras las reuniones de la semana pasada, las posiciones internas están muy alejadas; de hecho ni Yudhoyono, ni Johnson acudieron a la conferencia de prensa que Cameron dio para explicar los avances del proceso.
El origen de la discordia está en la “desigualdad”. Mientras que Cameron defiende establecer 10 nuevos objetivos concretos y medibles que sustituyan a los ODM; Sirleaf quiere incluir un compromiso contra la desigualdad. Yudhoyono, por su parte, está más cercano a la postura de Cameron de añadir 1 o 2 objetivos más, pero éstos deben incidir en el desarrollo sostenible desde la equidad. Algo que para Cameron no resulta ni concreto ni medible.
La propuesta de Cameron, centrada en la erradicación la extrema pobreza para 2030, parece un déjà vu de su predecesor Tony Blair. Pero el mundo de Cameron ya no es el de Blair. Desde 1990 se ha conseguido que la cifra de personas que viven con menos de 1 dólar al día pase de 2.000 a 1.400 millones, debido fundamentalmente al progreso de economías emergentes como China, India o Brasil. Por el contrario, desde el año 2007 en Europa se ha incrementado en un 6% las personas que viven en riesgo de extrema pobreza y exclusión. Además, los ricos crecen en los países emergentes; tanto que en cuatro años Asia-Pacífico tendrá más patrimonio que Europa Occidental.
Ya no es posible hacer una separación simple entre países ricos y pobres. Cualquier objetivo que se centre fundamentalmente en la reducción de la pobreza vuelve a poner el énfasis en una única dimensión del proceso, dejando en la cuneta cuestiones tan fundamentales como los límites del modelo productivo y del propio planeta, los Derechos Humanos o el acceso a la justicia y la gobernanza globales, tan demandadas por las organizaciones de la sociedad civil africana y asiática que influyen sobre Sirleaf y Yudhoyono.
Por ello es necesario proponer una agenda Post 2015 vertebrada en torno a los Derechos Humanos para todas las personas, independiente del país en que vivan, como la mejor arma para luchar contra las desigualdades. Una agenda que sea realmente universal, que exija el compromiso de todos los gobiernos (ricos o pobres), y especialmente de los países emergentes. En esta línea Yudhoyono defiende que el nuevo marco debe establecer compromisos vinculantes y difuminar la dicotomía entre países donantes y receptores; lo que implicaría que todos los gobiernos deben rendir cuentas y que las políticas diseñadas desde los países ricos también están sujetas a la lucha contra las desigualdades.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.