Estados Unidos: ¿intervenir en Siria?

Los que se oponen a la intervención de Estados Unidos en Siria son expertos en citar los riesgos de una política más agresiva para derrocar a Bachar el Asad. Las armas entregadas a los rebeldes podrían terminar en manos de los extremistas (...). Los ataques aéreos o la creación de una zona de exclusión aérea serían desafiados por formidables defensas aéreas. La intervención podría aumentar el riesgo de que el régimen recurra a las armas químicas.

Por encima de todo, (...) la participación directa o indirecta de EE UU convertiría a Siria en un problema americano (...).

Son objeciones serias (...). Nuestra mayor preocupación (...) tiene que ver con los riesgos en que se incurre al no intervenir.

¿Qué ocurrirá si EE UU solo aporta ayuda humanitaria (...)? Lo más probable es que Siria se fracture en distintas facciones. (...)

Esta fragmentación podría llevar la guerra sectaria a Irak y Líbano, como en parte está ocurriendo ya.

Lo que conduciría al colpaso del sistema político iraquí (...) El acceso de Al-Qaeda o Hezbolá a las armas químicas que ahora controla Asad obligarían a intervenir a Israel. Jordania (...) corre el riego de quedar desbordada por los refugiados. Turquía y Arabia Saudí, que han implorado el apoyo de Obama, podrían concluir que EE UU ya no es una aliado fiable.

La mejor respuesta (...) es inclinar rápidamente el equilibrio militar contra el régimen de Asad (...).

Y cada vez parece más claro que el mayor riesgo para EE UU es no haber actuado con decisión para acabar con Asad.

Washington, 9 de mayo