Habas para Bigas Luna

Tengo que felicitar a Manuel Vicent porque ha sabido cumplir el mandamiento ante notario de Bigas Luna, según el cual a su muerte no quería homenajes, al centrarse, en su amplio reportaje en ‘El País Semanal’ (28 de abril pasado), más en las habas y los tomates que se intercambiaban entre la Riera de Gaià y Dénia que en la figura estelar de la cinematografía internacional. Pimiento y alcachofas envueltos como objetos de arte representan perfectamente el espíritu de la amistad que se forjó entre ambos. Es cierto que Vicent también habla de los momentos glamurosos del maestro, pero lo hace desde la vivencia profunda de las sobremesas con sabor a cebolla y regusto a ajo. Y mientras tanto, un jamón aposentado en las proximidades del tablero de ajedrez de Duchamp sirve de fuente de inspiración para otras partidas de celuloides en otras dimensiones.