Parcela de protagonismo
El estudio del egoísmo, así como el de otros comportamientos humanos, es vital para mejorar el equilibrio emocional. Muy sabiamente, Borja Vilaseca explica en su reciente artículo Las tres caras del egoísta que es necesario pensar en nosotros mismos para sobrevivir, pero que hacerlo sin empatizar con quienes nos rodean ocasiona aislamiento, hace que seamos infelices. El autor describe el egoísmo altruista como aquel que nos lleva a hacer algo que nos gusta y a su vez reporta beneficios a otras personas. Si nos esforzamos en construir un ambiente fácil a nuestro alrededor, podemos evolucionar, crecer, fortalecer la confianza en nosotros mismos y convivir en una sociedad más equilibrada y madura donde todos tengamos una parcela de protagonismo en vez de poner obstáculos a los demás con comportamientos egoístas.
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