El Palacio de la Música se muere

Hace unos días publicaba EL PAÍS una muy alarmante noticia: El Palacio de la Música se convertirá en otro centro comercial en Gran Vía. Un desastre más a añadir a los muchos que sufrimos todos los días.

Como obra del gran arquitecto Secundino Zuazo, inaugurada en 1926, el Palacio de la Música no debería sufrir alteración alguna. Caja Madrid anunció en su fachada exterior el retorno del edificio a su destino primigenio, es decir, el de volver a funcionar como sala de conciertos. Eso fue durante años y años en la posguerra, manteniendo la afición madrileña a la gran música gracias a los estupendos conciertos de la Orquesta Nacional de España. El Palacio de la Música y el Monumental Cinema eran los dos bastiones de una de las actividades que han dado mayor gloria a la cultura occidental. El cartel de una niña violinista que ostentó durante meses el Palacio de la Música fue retirado cuando llegó Rodrigo Rato a Caja Madrid y comenzaron las sospechas de que la histórica sala de conciertos nunca lo volvería a ser.

¿Se imagina alguien que el Concertgebouw de Ámsterdam, por ejemplo, pudiese cerrar para convertirse en una tienda de ropa?— Andrés Ruiz Tarazona. Torrelodones, Madrid.