Contra la corrupción
Si ante el ‘caso Bárcenas’ el Gobierno no adopta una medida drástica, calará la temida idea de que la corrupción ha echado raíces fuertes en nuestra sociedad. Dará lo mismo que haya políticos nobles. Siempre la sospecha recaerá sobre sus actuaciones también. Es necesario una profunda renovación de la clase política, de sus reglas y normas de funcionamiento. Solo la aplicación de una transparencia clara en todas sus actuaciones puede hacer que la gente recupere la fe perdida.
Por otra parte, la sociedad exige la expulsión de todos los implicados en el ‘caso Bárcenas’. Porque una cosa es que haya casos aislados de corrupción y otra que esta se estandarice en nuestro ya complaciente país.— Luis Mariano Moreno Cija. Getafe, Madrid.
Como ciudadano, estoy de acuerdo con las declaraciones del portavoz del PSC que exige dimisiones y que los posibles casos de corrupción tengan consecuencias políticas.
Pero, como militante del PSC, me sorprende la ausencia de reacción ante otros casos con imputados dentro del propio partido. Y me sorprenden aún más cuando, el mismo día, los socialistas catalanes piden a los imputados de los otros partidos que salgan de la escena política y se restituye a un imputado como alcalde de Sabadell. La presunción de inocencia está por encima de todo, pero la condición de imputado no se puede obviar.
Lo único que pido es sentido común y coherencia. La mayoría de los militantes socialistas están contra toda corrupción, tanto la extraña como, especialmente, la propia y quiero que los dirigentes de mi partido no hagan este tipo de distinciones.
La regeneración democrática bien entendida empieza por uno mismo.— Antonio Linde Tebar. Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.