Dos apuntes para la reflexión
Madrid Arena. Parecía que todo había funcionado mal menos Emergencias. La publicación de conversaciones entre amigos de los fallecidos y la centralita del servicio revela que, como mínimo, hubo displicencia o indolencia en el tratamiento de la alarma. No puede ser que joven se perciba como sinónimo de borracho o irresponsable, y esa sensación causa la escucha de las conversaciones.
Paradores. El acuerdo entre la dirección y los sindicatos se ha producido. Eso quiere decir, entre otras cosas, que había alternativas a la opción que se planteaba de inicio.
La relación laboral no puede gestionarse como un chalaneo. Si había otras formas, y las había, que se pongan sobre la mesa de entrada. Porque queda muy en entredicho cómo se afrontan estas crisis. Y de no tener sindicatos representativos, ¿qué sucedería?— Dionisio Rodríguez Castro.
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