¿Del áureo al euro?
El sistema monetario de la Antigua Roma se sustentaba en la moneda de oro, el áureo. Para ello descarnaban las entrañas de la tierra introduciendo agua por túneles hasta su desmoronamiento, lavando los aluviones mediante un sistema de canales en busca del oro. Lo que fue uno de los mayores impactos paisajísticos del hombre se convirtió a finales del siglo XX en un paraje cultural Patrimonio de la Humanidad, Las Médulas.
Entonces la codicia echó abajo la montaña y hoy en día podría repetirse la historia. Para controlar de forma delirante la prima de riesgo y salvaguardar a los verdaderos horadadores de Europa, corremos el riesgo de que la gran roca sustentadora de las sociedades, los ciudadanos, se derrumbe caóticamente. Con una Hispania del siglo XXI que afronta un 25% de paro, que se sobrepone a los desahucios, a los rescates y a los recortes en las líneas de flotación de las sociedades modernas, tal vez salvaremos al euro, antaño el áureo, pero no a la roca, los ciudadanos. Urge que la clase gobernante evite con sus políticas el derrumbamiento de la esperanza de nuestras generaciones futuras.— Juan Pablo Almansa López.
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