Primeras palabras

Finalmente se dio inicio en Oslo (Noruega) a la segunda fase de las conversaciones entre el Estado colombiano y las FARC. (...) Le correspondió el turno a Iván Márquez, miembro del secretariado de esa organización y considerado el segundo en la línea de mando. Su extenso discurso fue abundante en referencias históricas, tanto como en señalamientos, datos condenatorios y cuestionamientos estructurales a los pilares del modelo de desarrollo vigente hoy en el país. (...) En la posterior rueda de prensa reiteró su particular visión del conflicto, que los pone a encabezar la lista de víctimas a leguas de la de los victimarios, no obstante las evidencias en sentido contrario.

(...) Lo importante a esta altura es que tales enviones retóricos no minarán la confianza construida ni debilitarán las bases ya levantadas con participación de ambos bandos, esto es, el acuerdo guía logrado tras varios meses de conversaciones exploratorias. Dicha hoja de ruta no tiene marcha atrás, lo que permite saber con certeza que en La Habana solo se trabajarán los temas allí incluidos y que, como bien lo aclaró De la Calle [negociador del Gobierno], “ni el modelo económico ni la doctrina militar están en discusión”.

Este es el siguiente paso. De llegar a feliz término, como todos esperamos, vendrán la construcción de la paz y la implementación de lo acordado, y allí las FARC tendrán toda la libertad para proponerle al pueblo cuantos cambios estructurales consideren. Entonces, serán los colombianos quienes, mediante el voto, tendrán la última palabra.

Bogotá, 18 de octubre