El Nobel de la Paz a la UE
El Nobel de la Paz a Obama y ahora a la Unión Europea confirman que, últimamente, y a pesar de lo que se diga oficialmente, el objetivo de este galardón es menos premiar la paz conseguida por sus galardonados, que incentivar que consigan la paz de que son responsables.
En el caso de Obama, después de recibir su galardón ha mandado secuestrar, matar y hacer desaparecer (en el mar) a un enemigo de Estados Unidos —y se ha felicitado por ello—, ha fracasado en el cierre de Guantánamo, ha aumentado al máximo los ataques con drones sobre objetivos más, o menos militares, y, en el ámbito doméstico, mantiene un equipo económico donde destacan varios responsables del colapso económico y la fractura social que ha significado la crisis iniciada en 2007.
Queda por ver si la Unión Europea, ante el enorme desafío que representa la cada vez más deteriorada paz social en el interior de la Unión, seguirá el camino de su antecesor en el galardón u optará por vías alternativas que, digamos, verdaderamente busquen la paz.— Matías Cordero.
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