Error incomprensible
En el caso de los niños de Córdoba, en la hoguera que se investigó en octubre, alguien con rotundidad y sin ningún genero de dudas —ya que se descartó totalmente— aseguró que allí no había restos humanos.
Imagino que algo tendrá que explicar el responsable de dicha investigación. ¿Cuántos millones nos han costado a todos los ciudadanos las inspecciones y registros siguientes en medios técnicos y humanos? ¿Quién compensará a la familia por estos meses de sufrimiento?
Se habla ya de un error incomprensible. Y más en estos tiempos cuando en las series de televisión vemos una y otra vez que con un resto de cabello, de saliva, el hilo de un tejido o dientes —como en este caso— se identifica a la víctima.
Es insólito que en el año 2012 ocurran cosas como esta. No se comprende que alguien descarte estudiar unos restos quemados en la escena del crimen porque los asocien, a primera vista, con restos de animales porque la madre era veterinaria. Esperemos que nada semejante se pueda repetir en el futuro.— Oskar Moreno Aragón.
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