Perversa paradoja
Cuantas más noticias recibo sobre esta interminable crisis, más creo estar aprendiendo de economía, y sin embargo, más me cuesta entender ciertas cosas.
Por ejemplo: se nos dice una y otra vez desde Europa que debemos hacer recortes, pero luego, las mismas autoridades que nos los exigen nos dicen que no tenemos expectativas de crecimiento. Se nos acusa de ser un país insolvente, pero al mismo tiempo sube la rentabilidad de nuestros bonos de deuda para hundirnos aún más en el pozo de la insolvencia. Se nos acusa de tener que subir el IVA porque este impuesto "se paga poco", pero luego se premia a los defraudadores con una amnistía fiscal. Un juez malgasta dinero público en viajes de placer, y en vez de inhabilitarle, aún se discute si se le debe o no indemnizar tras su dimisión.
A los ciudadanos que no hemos causado esta crisis se nos hace perder constantemente poder adquisitivo, pero luego se nos recuerda que, si no consumimos, jamás podremos crecer ni salir de esta situación. En resumen: o esto de la economía es una perversa paradoja, o yo no entiendo nada de nada.— José Ramón Fernández Cuenca.
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