La declaración de la renta
Acabo de terminar mi declaración de la renta y me pongo enfermo solo de pensar que gran parte de mi dinero va a ir a parar a los bolsillos de la Iglesia, a los sueldos millonarios de los gobernantes, a los banqueros, a las autopistas, a los viajes y derroches de algunos jueces, cuando lo que yo quisiera sería que sirviera para parar los desahucios, crear puestos de trabajo, dar de comer a los parados, dar asistencia sanitaria y educación a todas las personas, vengan de donde vengan.
¿Qué puedo hacer? ¿A quién puedo pedir ayuda? ¿Quién protege mis derechos pisoteados una y otra vez? ¿Democracia? ¿Quién se lo cree?— Juan Antonio Melero Ginzo.
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