Este es el primero de los artículos que componen la crónica sobre la cumbre de Río+20 que Isabel Ortigosa, Responsable de Incidencia de InspirActionescribirá para @3500M. Los próximos articulos serán desde la propia cumbre y pretenden aportar otra visión fuera de la oficial.
Foto: Intermon Oxfam. Darfur, donde el cambio climatico se convierte en crisis alimentaria
En unos días, los principales líderes del mundo se reunirán en Río de Janeiro para asistir a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, popularmente conocida como Río+20. 20 años después de la primera Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992 en esta misma ciudad, Río volverá a ser un hervidero de delegaciones internacionales, periodistas, jefes de estado, ONG, activistas y representantes del sector privado.
Río 92 no fue una Cumbre más. Prueba de ello es que 20 años después seguimos hablando de ella. En Río nacieron las convenciones marco sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación, surgió la Agenda 21 (la hoja de ruta acordada para el desarrollo sostenible), y la Declaración de Río con sus 27 Principios, en los que se enunciaba la idea de las responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Dos décadas después, si en algo pueden estar de acuerdo los políticos, los representantes del sector privado, los activistas y las organizaciones de base, es en que las cosas no van bien. La necesidad de tomar decisiones globales ambiciosas capaces de hacer frente a la crisis ambiental y a la pobreza es más urgente que nunca. La crisis económica y financiera que padecemos ha sido utilizada como excusa una y otra vez para retrasar la toma de decisiones difíciles pero cruciales. ¿Podemos esperar más tiempo?
A pesar de la urgencia de la situación a la que nos enfrentamos, “las cosas de palacio van despacio”. Después de un largo proceso de consultas informales celebradas en Nueva York, el “borrador cero” de lo que será la Declaración de Río tiene aún 259 párrafos no consensuados. ¿Buena o mala señal? ¿Habrá avances significativos en la “Prep Com”, la reunión previa que termina justo hoy en Río? Muchos interpretan que el proceso está en crisis, y lo cierto es que lo que queda de negociación no va a ser fácil. Pero cuando a menudo las declaraciones finales de este tipo de cumbres se parecen más bien al mínimo común denominador de las propuestas y la ambición inicial, puede ser bueno que ciertas ideas sigan sobre la mesa. Río, donde los políticos tendrán más flexibilidad para llegar a acuerdos que los cuadros técnicos que se reunieron en Nueva York, puede ofrecer aún algunos resultados.
Pero no nos engañemos: alcanzarla equidad y la sostenibilidad en un mundo limitado implica cambios drásticos en el estilo de vida y el modelo de consumo de las clases más acomodadas, así como en los modelos de desarrollo de los países pobres para garantizar que sean sostenibles y bajos en carbono. Río+20, con sus grandes palabras sobre economía verde y gobernanza, no puede ser más de lo mismo. Nada de business as usual. En un mundo limitado, no podemos seguir proponiendo un crecimiento ilimitado. Las cosas deben cambiar, nos dicen desde la Cumbre de los Pueblos, foro alternativo donde se reúnen activistas llegados de todo el mundo.
Quedan apenas cinco días para que dé comienzo la Cumbre oficial, pero en Río ya están ocurriendo muchas cosas. ¿Veremos al fin a la comunidad internacional mostrar liderazgo político? ¿Es realmente posible transformar nuestro modelo económico? ¿Qué papel podrían jugar los famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿Hablamos de una economía verde justa, o de capitalismo disfrazado de verde?
¡Seguiremos informando!
Comentarios
De los líderes o representantes políticos, no se puede esperar nada que no sea atender a los intereses capitalistas que les financiaron y a los cuales se subordinan, salvo que el grueso de sus votantes y comunidad internacional les presionen con firme intransigencia en cuestiones claves y básicas.Pero como el grueso de los seres humanos están demasiado ocupados en sostenerse y agobiados de tanto escándalo y problemas... al futuro cercano lo considero DESASTROSO.Simple capitalismo que ni disfrazado de verde, sólo con alguna prenda de ese color o con un botón alusivo.Los representantes de países, van tan solo a hacer acto de presencia y cumplir en aparentar preocupación y buena voluntad, pero al estilo norteamericano (anglosajón), se excusarán en que deben consultar o sujetarse a aprobación del parlamento, por lo cual no se comprometerán a nada sustancial y, luego, como es histórico, todo se diluye en aguas de borrajas bajo excusas de impedimentos varios y desacuerdos internos.
Lo que deberían tratar de acordar en primer y principal término, es ¿Cómo sancionar mancomunadamente a los países que NO EVIDENCIEN serios y verdaderos esfuerzos por dejar de contaminar y tener economías sustentables?Por ejemplo: ¿Cómo se podría haber sancionado a USA y China por no haber adherido al tratado de Kyoto y continuar contaminando alevosa y negligentemente, convirtiéndose en los peores ejemplos? O sea que toda la cuestión se reduce a la analogía de ¿se atreverán los ratones a ponerle cascabel al gato, en forma conjunta?Y ya sabemos el final de la fábula.
No deja de ser significativo que sólo unos días antes de la cumbre, Brasil se haya visto obligado a subir a 800 los municipios en estado de emergencia por culpa de la peor sequía en décadas.Quizás si sacan a los políticos de sus hoteles y les llevan a estos pueblos, empiecen a entender de verdad por qué esta cumbre no puede ser sólo un compendio de buenas intenciones
De los líderes o representantes políticos, no se puede esperar nada que no sea atender a los intereses capitalistas que les financiaron y a los cuales se subordinan, salvo que el grueso de sus votantes y comunidad internacional les presionen con firme intransigencia en cuestiones claves y básicas.Pero como el grueso de los seres humanos están demasiado ocupados en sostenerse y agobiados de tanto escándalo y problemas... al futuro cercano lo considero DESASTROSO.Simple capitalismo que ni disfrazado de verde, sólo con alguna prenda de ese color o con un botón alusivo.Los representantes de países, van tan solo a hacer acto de presencia y cumplir en aparentar preocupación y buena voluntad, pero al estilo norteamericano (anglosajón), se excusarán en que deben consultar o sujetarse a aprobación del parlamento, por lo cual no se comprometerán a nada sustancial y, luego, como es histórico, todo se diluye en aguas de borrajas bajo excusas de impedimentos varios y desacuerdos internos.
Lo que deberían tratar de acordar en primer y principal término, es ¿Cómo sancionar mancomunadamente a los países que NO EVIDENCIEN serios y verdaderos esfuerzos por dejar de contaminar y tener economías sustentables?Por ejemplo: ¿Cómo se podría haber sancionado a USA y China por no haber adherido al tratado de Kyoto y continuar contaminando alevosa y negligentemente, convirtiéndose en los peores ejemplos? O sea que toda la cuestión se reduce a la analogía de ¿se atreverán los ratones a ponerle cascabel al gato, en forma conjunta?Y ya sabemos el final de la fábula.
No deja de ser significativo que sólo unos días antes de la cumbre, Brasil se haya visto obligado a subir a 800 los municipios en estado de emergencia por culpa de la peor sequía en décadas.Quizás si sacan a los políticos de sus hoteles y les llevan a estos pueblos, empiecen a entender de verdad por qué esta cumbre no puede ser sólo un compendio de buenas intenciones
De los líderes o representantes políticos, no se puede esperar nada que no sea atender a los intereses capitalistas que les financiaron y a los cuales se subordinan, salvo que el grueso de sus votantes y comunidad internacional les presionen con firme intransigencia en cuestiones claves y básicas.Pero como el grueso de los seres humanos están demasiado ocupados en sostenerse y agobiados de tanto escándalo y problemas... al futuro cercano lo considero DESASTROSO.Simple capitalismo que ni disfrazado de verde, sólo con alguna prenda de ese color o con un botón alusivo.Los representantes de países, van tan solo a hacer acto de presencia y cumplir en aparentar preocupación y buena voluntad, pero al estilo norteamericano (anglosajón), se excusarán en que deben consultar o sujetarse a aprobación del parlamento, por lo cual no se comprometerán a nada sustancial y, luego, como es histórico, todo se diluye en aguas de borrajas bajo excusas de impedimentos varios y desacuerdos internos.
Lo que deberían tratar de acordar en primer y principal término, es ¿Cómo sancionar mancomunadamente a los países que NO EVIDENCIEN serios y verdaderos esfuerzos por dejar de contaminar y tener economías sustentables?Por ejemplo: ¿Cómo se podría haber sancionado a USA y China por no haber adherido al tratado de Kyoto y continuar contaminando alevosa y negligentemente, convirtiéndose en los peores ejemplos? O sea que toda la cuestión se reduce a la analogía de ¿se atreverán los ratones a ponerle cascabel al gato, en forma conjunta?Y ya sabemos el final de la fábula.
No deja de ser significativo que sólo unos días antes de la cumbre, Brasil se haya visto obligado a subir a 800 los municipios en estado de emergencia por culpa de la peor sequía en décadas.Quizás si sacan a los políticos de sus hoteles y les llevan a estos pueblos, empiecen a entender de verdad por qué esta cumbre no puede ser sólo un compendio de buenas intenciones
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