Un fraude al electorado

Este es un Gobierno ilegítimo. En cualquier país con decencia democrática, el partido gobernante habría dimitido por aplicar políticas exactamente contrarias a las prometidas en su programa electoral. Si el PP hubiese dicho lo que iba a hacer cuando estuviese en el gobierno no habría ganado las elecciones y, menos aún, por mayoría absoluta. Pero, aunque es evidente que sabían que no iban a cumplir sus compromisos electorales, de lo que se trataba era de llegar al poder y luego decir que las medidas a tomar eran a causa de la herencia recibida. Habían prometido también que, en cuanto gobernaran, se instauraría la confianza en la economía española y desaparecerían todos los problemas.

Sin embargo, lo único que está claro es que la situación no solo no ha mejorado en absoluto sino que se ha empeorado radicalmente. Es fácil imaginar la que estarían armando los dirigentes del PP si en la situación que estamos estuviesen en la oposición.

Estaríamos escuchando todos los días las trompetas del Apocalipsis. Este gobierno es un fraude al electorado y a la política nacional.— Antonio Garzón Ramos.