La vacuna contra el SIDA es posible

Esta entrada ha sido escrita por Gabriel Boichat, Codirector y responsable de incidencia política de Planeta Salud. Con ellacelebramos el Día Mundial de la Vacuna del Sida.

Consulta médica en Chennai, India.

Imaginemos por un momento que con una simple inyección evitamos más de 7.400 infecciones diarias por VIH. Que con un pinchazo, reducimos drásticamente las 1,8 millones de personas que mueren cada año por la pandemia del Sida. ¿Estamos ante un milagro? No, tendríamos una vacuna del Sida. Una realidad que es posible, pero que no está garantizada sin el compromiso de miles de personas por lograrlo. Por esta razón hoy celebramos el Día Mundial de la Vacuna del Sida.

Ante una pandemia como el VIH/Sida, la reducción de nuevas infecciones es una pieza clave si queremos lograr la reducción de su impacto, su control y su erradicación. Cada día, cerca de 7.400 personas se infectan por VIH en todo el mundo, especialmente en el África subsahariana. No todas podrán tener acceso a tratamiento antirretroviral y las que lo hagan deberán tomarlo de por vida. Por lo tanto, es clave prevenir la espiral de nuevas infecciones para asegurar la sostenibilidad de la respuesta.

Pero para lograrlo debemos invertir en investigación y desarrollo (I+D) de métodos de prevención del VIH, como es una vacuna, microbicidas, la profilaxis preexposición (PrEP) o el tratamiento como prevención. La comunidad científica converge en que será fundamental disponer de varias herramientas que se adapten a las distintas necesidades de las personas que han de acceder a ellas. Por ello, los esfuerzos en I+D en prevención a corto, medio y largo plazo son el camino para reducir el número de infecciones.

La cooperación española ha estado en la vanguardia de estos esfuerzos al implicarse en el desarrollo de una vacuna del Sida desde el 2007 a través de su apoyo a la Iniciativa Internacional por una Vacuna del Sida (IAVI, en sus siglas en inglés), una iniciativa sin ánimo de lucro centrada en el desarrollo de esta vacuna. Un apoyo que ha sido posible gracias al consenso de la sociedad civil y de todos los partidos políticos, tal y como quedó recogido en diversas iniciativas aprobadas en el Congreso de los Diputados.

A lo largo de este tiempo, estos esfuerzos han contribuido a una respuesta coste-eficaz, sostenible en el tiempo y con impacto, requisitos indispensables para tener impacto en la salud de las personas y además se han enmarcado dentro de una cooperación moderna y eficaz.Desde su fundación en 1996, IAVI ha desarrollado en colaboración con socios del norte y del sur, un total de 24 ensayos de vacunas contra el VIH en 11 naciones de África, Asia, Europa y Norteamérica. Un periodo en el que, además, ha trabajado para desarrollar infraestructuras y capacitación de personal para investigar en los países del Sur, la mejora del acceso a servicios de salud o la creación de un entorno favorable para los ensayos clínicos.

Han pasado cinco años desde el inicio del apoyo español a una vacuna del Sida y la investigación en este terreno ha avanzado de forma importante a lo largo de los últimos años y ha culminado en unareciente oleada dedescubrimientos clavey datos alentadores que evidencian que una vacuna del Sida es posible.

Nos esperan fuertes recortes en Ayuda Oficial al Desarrollo y en salud que pueden afectar la I+D en prevención del VIH. El margen de maniobra es desgraciadamente estrecho, pero estamos convencidos de que la cooperación española debe mantener el apoyo a la salud y a la I+D en vacunas del Sida. No hacerlo nos alejará de un mundo con más salud y un futuro sin VIH/Sida.