Engaños y mentiras

Lo peor es mentir con ánimo de engañar. Aquí no se está tratando de solventar la crisis, sino de cambiar el modelo aprovechando esa situación. Si se quisiera remediar el problema las soluciones son conocidas desde la recesión del 29 del siglo pasado: mayor inversión y no estos recortes de caballo. La experiencia debería servir de algo. Y hablando de recortes, ¿por qué cuando se habla de recortes a los funcionarios, se arremete antes contra los maestros o los médicos que contra los policías? ¿Son más necesarios éstos que aquellos? ¿Más importante el orden que la salud? ¿No será que medidas tan injustas como equivocadas precisan de una política de mano dura y amedrentamiento? También cabría preguntarse ante las imágenes televisivas de las manifestaciones, si el papel de la policía no debería ser el de proteger a los ciudadanos antes que a los edificios y las Instituciones que les están haciendo la vida imposible.— Fernando Peredo.