Rajoy al estrado y Zapatero decapitado

De regalo de cumpleaños, escultura de cera. El museo madrileño, que exhibe réplicas de famosos y personajes ilustres, cuenta con una nueva figura: la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El lugar elegido, el habitual, a la derecha de la Familia Real, el que hasta ahora ocupaba el expresidente Zapatero, que ya descansa en un almacén, a las afueras de la ciudad, junto al resto de expresidentes del Gobierno y 3.000 figuras más que han sido descartadas desde que se inauguró en 1972. A Zapatero le han decapitado, como a todas las figuras en deshecho, de las que se conserva la cabeza y las manos por si algún día deben rescatarse. Este mismo proceso sufrió la escultura de Jaime de Marichalar.

Rajoy todavía no ha visitado su réplica porque se encontraba de viaje oficial en Corea de Sur, explican desde el museo. Pero le han enviado un vídeo en el que puede verse al equipo integrado por dos escultores, peluquero y maquillador trabajar su busto. “La escultura del presidente ha sido de las más difíciles de elaborar, especialmente por la barba para la que se ha utilizado 350 gramos de pelo”, explica un portavoz del museo. “El tono canoso es el más difícil de conseguir, así que no nos ha quedado más remedio que teñirlo”, añaden. Han sido necesarios tres meses para injertar el cabello. Pero el resultado ha sido “muy bueno”, afirman los visitantes.

La figura del presidente del Gobierno se ha colocado junto a un atril, en el que apoya un discurso del Consejo de Ministros. Rajoy viste un traje de chaqueta azul y una corbata de rayas. La escena pretende emular un discurso de Estado en la que los Reyes, los Príncipes de Asturias y las Infantas presiden el acto.

En el museo se pueden contemplar 484 esculturas más. Una de las principales atracciones de los visitantes es hacerse una foto con los Reyes y los Príncipes. Ahora a nadie se les escapa tampoco retratarse con el jefe del Gobierno. Hay quien levanta los dedos en señal de victoria y otros le sacan la lengua. Nadie duda de quien se trata, ni tan siquiera sus visitantes más jóvenes como Carlota Rodríguez, de nueve años estudiante de 4º de primaria.

Antes de las elecciones generales del 20 de noviembre, y durante un mes, se llevó a cabo una presentación cara a cara de dos bustos de barro que correspondían al entonces candidato popular y del líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ganase las presidenciales tendría reservado un sitio en el museo.

Este año el museo de cera cumple su 40 aniversario y planean celebrarlo como se merece. Para ir abriendo boca, ya han reformado la taquilla, ampliándola y pintándola de azul y blanco, “adaptándola a los nuevos tiempos” comenta desde la dirección. En verano preparan una fiesta por todo lo alto, pero no quieren desvelar detalles. Hasta entonces habrá que esperar para conocer que sorpresas esperan al nuevo visitante.