Reforma laboral política

De siempre los trabajadores hemos pagado los errores de los gobiernos. Tanto las autonomías como el Gobierno central han suspendido en sus funciones, todos con déficit a sus espaldas, y por ello los trabajadores tenemos que sufrir una reforma laboral que permite recortes salariales y destrucción de empleo.

Si una empresa con problemas puede hacer un ERE o despedir a personal, ¿por qué el Gobierno no se aplica un ERE a sí mismo o a las autonomías en caso de no cumplir? Ya es hora de que paguen los culpables, y no los que mantenemos con nuestros impuestos a todo el sistema. Como siempre, solo se ven afectados los mismos, sin tener culpa de nada.

Voto por una reforma política que castigue a los verdaderos responsables y nos permita ahorrar en sueldos y sobresueldos de presidentes, vicepresidentes, etc. Por justicia y transparencia, reflexionemos por una vez en el gasto que suponen las duplicidades, las subvenciones sin control o los sueldos vitalicios.— José Luis Chico.