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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

República Centroafricana, el silencio y la muerte

Autor invitado: Javier Martínez (*), desde Batangafo.

Este país es el escenario de una de las crisis humanitarias más olvidadas y desatendidas del planeta. Debido a las debilidades de su Gobierno y a la indiferencia de la comunidad internacional, se encuentra en un estado crónico de emergencia médica y tiene una de las tasas de mortalidad más altas del mundo. Uno de los agujeros negros del planeta, tal y como publicó no hace mucho este diario (con fotografías de Bernardo Pérez, a la izquierda). Y voy a daros un simple dato que os servirá para haceros una idea de la gravedad de los problemas que afectan a su población: aquí la esperanza de vida es de sólo 48 años, la segunda más baja del planeta y 34 años menor que la de España.

El olvido de este país en el que me encuentro por segunda vez en mi vida, se acerca al abismo de la inexistencia. Y a pesar de que ya ha pasado un tiempo desde mi primera visita, noto que las cosas aquí no mejoran, todo lo contrario: cada vez van a peor.

Sala de pacientes de tuberculosis en el Hospital de Batangafo. Fotografía de Anna Surinyach.

Siempre recordaré aquel primer paseo que di por Bangui hace ya más de cinco años y que me sirvió para tener una primera impresión del aislamiento al que está sometido el país desde hace mucho tiempo. El poder económico y político se concentra en apenas unos pocos edificios del centro de la capital centroaricana, y en esas cuatro angostas calles están todos los ministerios, las embajadas, unas pocas empresas y la aduana, a la que llegan la mayor parte de los suministros procedentes del extranjero... todo el resto del territorio nacional es un inmenso entramado de bosques entre los que asoman de vez en cuando algunas pequeñas aldeas y campos de cultivo.

En los proyectos que Médicos Sin Fronteras lleva a cabo aquí en el norte, las alarmantes cifras de mortalidad se hacen palpables y se materializan en el día a día de nuestros pacientes. Con la rehabilitación y reapertura de dos hospitales en las localidades de Kabo y Batangafo, allá por el año 2006, miles de personas que llevaban años sin recibir ningún tipo de atención médica acudieron hasta sus instalaciones en busca de ayuda. Pronto constatamos la presencia masiva de enfermedades como la malaria, el sida, la tuberculosis o la enfermedad del sueño, combinadas en muchas ocasiones con una desnutrición infantil subaguda y de larga duración. Y desde entonces, los sucesivos picos epidemiológicos que sufre el país hacen que los equipos trabajemos día tras día hasta la extenuación y en un estado de continua emergencia.

Voy a daros otra cifra que os resultará bastante esclarecedora: a lo largo de 2011, MSF trató a más de 250.000 personas con malaria en todo el país... y aquí en Batangafo, la prevalencia de esta enfermedad es tan alta que hay días en los que nos volvemos de los puestos de salud de la periferia con un 80% de positivos. De media, cada habitante de la RCA contrae la malaria al menos una vez al año, y en este hospital desde el que os escribo hay semanas en las que recibimos a más de 900 pacientes aquejados por la enfermedad. Es más, sé por experiencia que la mayoría de los niños que ahora mismo me rodean la han pasado hasta 5 y 6 veces en un mismo año...

Prueba de diagnóstico de malaria a un niño en una clínica móvil cerca de Batangafo. Fotografía de A.S.

Hace un ratito pasé por el laboratorio y me crucé con un bebé al que mis compañeros le estaban practicando una de esas dolorosas punciones lumbares que tanto miedo me dan. “Hace unos días le hicimos un análisis de sangre a través del cual comprobamos la presencia del parásito, y ahora que ya sabemos que el niño padece la enfermedad del sueño, tenemos que hacerle más pruebas para tratar de detectar en que estadío de dicha enfermedad se encuentra”, me dice uno de los médicos. El caso es que el bebé no hizo ni un gesto de dolor cuando mis compañeros le insertaron en la médula espinal esa aguja de unos diez centímetros con la que le extraen una muestra de líquido cefaloraquídeo que luego van a analizar, pero a mí, a pesar de que ya estoy más que acostumbrado a ver este tipo de cosas, se me ponen los pelos de punta ante semejantes escenas... ¡tanta aguja para un cuerpecito tan pequeño! ¡Pobre niño!

Pero bueno, volviendo a lo que quería contaros, la explicación de que el niño no dijera ni “mu” cuando le pincharon es que en su fase aguda la enfermedad del sueño ataca al sistema nervioso y deja en estado de somnolencia a los pacientes. Tanto, que muchas veces acaban por perder toda percepción de lo que es el dolor, y por eso parece que ni sienten ni padecen.

El punto positivo es que esta enfermedad es curable si se detecta a tiempo. Y nosotros hemos avanzado tanto en su prevención, diagnóstico y tratamiento a lo largo de estos años, que podemos afirmar que en algunas regiones del país ya estamos cerca de eliminarla. Ahí está el caso de Maitikoulou, una pequeña aldea a pocos kilómetros de aquí en la que hasta hace poco tratábamos a miles de pacientes.... y sin embargo, solo 56 de las 6.365 personas que testamos el año pasado dieron positivo. O aquí en Batangafo, una región en la que hacemos unos 50.000 tests al año para detectar la enfermedad, y donde los números ya empiezan a hablar por sí solos: entre 2008 y 2009 tratamos 2.121 pacientes, mientras que en 2010, haciendo el mismo número de pruebas, tan sólo tuvimos que tratar a 341. ¡Ya sé que son sólo números, pero la verdad es que todo esto me hace pensar que estamos avanzando en la dirección correcta y eso me llena de alegría y de esperanza!

Volviendo a la realidad más negativa del país, uno se pone a leer los informes de los que disponemos (ver aquí en pdf. Crisis silenciosa ene12) no puede dejar de pensar que la República Centroafricana carece de los elementos necesarios para dar respuesta a una emergencia crónica de esta magnitud. La distancia desde las poblaciones más remotas hasta las pocas y maltrechas instalaciones médicas hace que muchas personas tengan que caminar durante horas o incluso días para poder ser atendidas... y eso en el mejor de los casos, porque en otras muchas regiones ni siquiera disponen de esos servicios médicos. Además, una vez que los pacientes llegan hasta los puestos de salud u hospitales de su zona, el personal que se encuentran está muy poco cualificado y es insuficiente, pues la mayor parte de los apenas 115 médicos generalistas con los que cuenta el país se concentran en Bangui, a pesar de que allí apenas reside un 10% de la población.

Me duele mucho el ver cómo los pacientes que acuden a los hospitales y a los puestos de salud gestionados por el Ministerio tienen que pagar de su bolsillo gran parte de los medicamentos y de los servicios médicos que se les prestan porque lo cierto es que aquí la gente apenas tiene dinero para sobrevivir.... y lo peor es que estoy seguro de que su situación empeorará aún más en los próximos meses, ya que el Fondo Global ha acusado de corrupción al Gobierno centroafricano y ha suspendido todas las ayudas que dispensaba al país. Como veis, aquí también son los ciudadanos de a pie los que pagan los platos rotos por sus políticos....

Y luego está este ciclo continuo de enfrentamientos armados en el que estamos sumidos y que está causando una degradación constante de las condiciones de vida. Los ataques obligan a la gente a refugiarse en el campo, dejando atrás aldeas abandonadas y en muchos casos incendiadas. Y el resultado es que en algunas regiones como esta, hasta el 50% de la población se encuentra desplazada. Aquí los que se atreven a emprender el largo viaje a los centros de salud se arriesgan a ser asaltados y a pagar “peajes” a grupos rebeldes, a los bandidos e incluso a los militares de las fuerzas armadas centroafricanas, y en este escenario las actividades médicas en las zonas rurales y periféricas muchas veces resultan imposibles de llevarse a cabo. Ha habido incluso ocasiones en las que hemos tenido que tomar la decisión de suspender temporalmente los proyectos, ya que esos ataques de los que os hablaba antes también han sido dirigidos expresamente hacia nuestros equipos.

Estoy convencido de que el olvido que afecta a la población centroafricana les está condenando a la inexistencia y a la indiferencia y esto se parece cada vez más a un silencio vacío que les conduce a la muerte. Las tasa de mortalidad son tan elevadas que superan hasta en tres veces el umbral de emergencia que MSF tiene como referencia para intervenir en emergencias como la de Haiti o los campos de Dadaab en Kenia. Y mientras el mundo y el propio Gobierno del país miran hacia otro lado, cada familia centroafricana pierde cada año a uno de sus miembros. El estado de emergencia crónica en que se encuentra la República Centroafricana necesita de una intervención masiva e inmediata que rompa con el paradigma clásico de que la ayuda humanitaria sólo debe prestarse durante la crisis, y que tras esa crisis debe reanudarse el desarrollo.

(*) Javier Martínez es delegado de Médicos Sin Fronteras.

Comentarios

Si pudiesemos encargar a unos cuantos suizos de dirigir las riendas de ese desafortunado país, con toda seguridad, al cabo de unos pocos años la situación allí tendría un cambio de rumbo como de la noche al día. Con eso quiero señalar que todo es cuestión de educación y cultura, pues las riquezas naturales del País cuentan asaz menos que las virtudes de sus ciudadanos, pues las unas sin las otras nada cuentan, sino que son aprovechadas rapazmente por los más atrevidos, con las consabidas nefastas peripecias que el Pueblo ha de sufrir.Saludos.
Realmente, estos NO SON PAISES. Meros inventos. Un pais, no es solo un territorio delimitado con gente adentro. Sin cerebros, sin inteligencia, nunca lograra ser una nacion. Nunca se levantara de la miseria. Seria interesante, que casos como estos, les sea impuesta una administracion gerencial, chequable año por año, que implemente politicas de desarrollo y crecimiento humano.
Gracias por el interesante reportaje y por sacar a la luz los problemas de este infortunado país. Estuve allí en 1996 en una cooperación para hacer un edificio de una maternidad en Bangui, que creo que nunca se llegó a hacer. Lo eligió Cruz Roja para hacer esa donación por ser precisamente un país "estable", dentro de las coordenadas africanas. Desde entonces parece que todo ha ido degradándose, sobre todo a partir de unas revueltas militares que hubo en el año 97 o 98. Tenía que haber vuelto durante la construcción del edificio. Vergüenza y sonrojo para todos nosotros, por la dejadez y el abandono, y para los medios de comunicación que nunca se hacen eco de lo que allí sucede. Y un recuerdo afectuoso para toda la gente genial, vital y simpatiquísima que allí conocí.
Leída la nota y su veracidad, nos tendría que dar vergüenza seguir llamándonos integrantes de la raza humana. ¿Acaso es culpa de los pueblos que como éste viven como esclavos, o la realidad es que el estilo de vida de cientos y miles de años de una humanidad consumista, basa su consumo en la muerte de tantos otros, a los que no sólo no quiere ver, sino que descalifica como leí en alguno de los comentarios? No sienten el dolor de estas personas, no sentimos que somos responsables. Y sí, si somos gravemente responsables. Quisiera saber si existe alguna posibilidad de hacer mover esta situación a nivel por ejemplo Cruz Roja mundial y en cada país, Naciones Unidas, Amnistía Internacional, etc, que por medio de cartas lleguemos a los responsables mundiales en Naciones Unidas para que comiencen a tomar en cuenta no sólo a este país, sino a cuantos como ellos los hay en Africa. Por favor, tomemos conciencia!
Es indignante leer "lo capacitados que se sienten unos y otros para dirigir las vidas de pueblos como éste; unos diciendo que no alcanza para ser nación el ser un territorio con gente dentro, y otros que deberían enviar a gerenciar a algún país,etc." Lo más indignante es que no se detienen a pensar en que gracias a países como los nombrados, a personas que tan fácilmente catalogan a otros seres humanos de incapaces por no tener un determinado nivel cultural, es que siendo estos países tan altamente educados, con gandes tecnologías, son los generadores de la indignidad en que han sometido a vivir a tantos miles de millones de personas. Ni siquiera pueden ser llamados esclavos, son cosas, no tienen valor. El grado de deshumanización de quienes así opinan, es lo que esta llevando a un final de civilización como la actual. El mundo no resiste más tantas muertes, tanta crueldad, tanta falta de amor, caridad, respeto a la dignidad de la vida humana. Y está bien que se deba llegar a un punto en el que no se tenga otra opción que aprender a medir las consecuencias de nuestros actos. Hoy Europa vive un cataclismo económico. Y nada más ver lo que se advierte en esto: el gran miedo generado a perder un status de vida. América por otro lado es algo inverosímil, acrecienta por un lado y pierde por otro. Mientras millones de personas padecen el horror de lo que se narra en esta nota, el mundo mira a un costado lo que puede implicarle a él perder tener un auto, cobertura médica, casa, etc. Estas personas SON PERSONAS, tienen los mismos derechos que cada uno de los que habitamos el planeta. Un poco más de respeto cuando haya que hablar acerca de ellos. No te olvides que tu forma de vivir es la consecuencia de la vida de ellos. Si ellos no pueden vivir y mueren, en realidad somos criminales y debemos contarnos entre aquellos que son llamados "criminales de lessa humanidad"
Se me parte el alma cuando leo estos artïculos; ¿Que podemos hacer?
Es increible que a estas alturas de la civilizacion tengamos que ver esto... la gente se preguntara y donde esta Dios? pero la verdad es que El nos diria yo te puse ahi para que los atiendas cuando lo neseciten par que los ayudes para qeu les de tu sevicio y se que podemos hace mucho los gobiernos pueden hacer mucho con solo el 1% del PBI de las naciones del primer mundo hagan las sumas se solucionaria el problema de extrema pobresa en el mundo y no estoy hablando utopias falacias o cosas irreales puede ser posible pongamonos la mano en el pecho y la otra en la chequera ¡¡¡¡¡si se puede!!!!!
Desde Costa de Marfil, parece una fatalidad observar lo que ocurre en la mayoría de los países africanos. O parece simplemente indignante q países tan ricos por su naturaleza puedan tratar al ser humano asi. Sólo falta una responsabilidad política y un sentido común para dar lo mínimo al ciudadano de dichos países. No creo que se pueda acusar a los países ricos de todo lo que ocurra alli y responsabilisar a los demás tal como solemos verlo en el discurso afropesimista. No hay ninguna justificación válida para que continúe este tipo de cosas, la gente malviviendo en dichas repúblicas "bananeras". Qué se puede hacer? Pues, denunciarlo y tratar de crear una conciencia responsable al respecto. Y sobre todo, trabajar en la educación y la formación de las personas viviendo dichas desgracias. Las ONG nunca podrán incrementar un desarrollo sostenible sin una buena adecuación del aspecto formativo en dichas regiones. Pero claro, hay que comer y estar bien para pretender irse a la escuela... La sanidad resulta por eso, el principio de todo dando un acceso a la servicios de salud básicos a la población. Habrá una solución algún día para un mundo mejooor??????Saludoooos !!!
Si pudiesemos encargar a unos cuantos suizos de dirigir las riendas de ese desafortunado país, con toda seguridad, al cabo de unos pocos años la situación allí tendría un cambio de rumbo como de la noche al día. Con eso quiero señalar que todo es cuestión de educación y cultura, pues las riquezas naturales del País cuentan asaz menos que las virtudes de sus ciudadanos, pues las unas sin las otras nada cuentan, sino que son aprovechadas rapazmente por los más atrevidos, con las consabidas nefastas peripecias que el Pueblo ha de sufrir.Saludos.
Realmente, estos NO SON PAISES. Meros inventos. Un pais, no es solo un territorio delimitado con gente adentro. Sin cerebros, sin inteligencia, nunca lograra ser una nacion. Nunca se levantara de la miseria. Seria interesante, que casos como estos, les sea impuesta una administracion gerencial, chequable año por año, que implemente politicas de desarrollo y crecimiento humano.
Gracias por el interesante reportaje y por sacar a la luz los problemas de este infortunado país. Estuve allí en 1996 en una cooperación para hacer un edificio de una maternidad en Bangui, que creo que nunca se llegó a hacer. Lo eligió Cruz Roja para hacer esa donación por ser precisamente un país "estable", dentro de las coordenadas africanas. Desde entonces parece que todo ha ido degradándose, sobre todo a partir de unas revueltas militares que hubo en el año 97 o 98. Tenía que haber vuelto durante la construcción del edificio. Vergüenza y sonrojo para todos nosotros, por la dejadez y el abandono, y para los medios de comunicación que nunca se hacen eco de lo que allí sucede. Y un recuerdo afectuoso para toda la gente genial, vital y simpatiquísima que allí conocí.
Leída la nota y su veracidad, nos tendría que dar vergüenza seguir llamándonos integrantes de la raza humana. ¿Acaso es culpa de los pueblos que como éste viven como esclavos, o la realidad es que el estilo de vida de cientos y miles de años de una humanidad consumista, basa su consumo en la muerte de tantos otros, a los que no sólo no quiere ver, sino que descalifica como leí en alguno de los comentarios? No sienten el dolor de estas personas, no sentimos que somos responsables. Y sí, si somos gravemente responsables. Quisiera saber si existe alguna posibilidad de hacer mover esta situación a nivel por ejemplo Cruz Roja mundial y en cada país, Naciones Unidas, Amnistía Internacional, etc, que por medio de cartas lleguemos a los responsables mundiales en Naciones Unidas para que comiencen a tomar en cuenta no sólo a este país, sino a cuantos como ellos los hay en Africa. Por favor, tomemos conciencia!
Es indignante leer "lo capacitados que se sienten unos y otros para dirigir las vidas de pueblos como éste; unos diciendo que no alcanza para ser nación el ser un territorio con gente dentro, y otros que deberían enviar a gerenciar a algún país,etc." Lo más indignante es que no se detienen a pensar en que gracias a países como los nombrados, a personas que tan fácilmente catalogan a otros seres humanos de incapaces por no tener un determinado nivel cultural, es que siendo estos países tan altamente educados, con gandes tecnologías, son los generadores de la indignidad en que han sometido a vivir a tantos miles de millones de personas. Ni siquiera pueden ser llamados esclavos, son cosas, no tienen valor. El grado de deshumanización de quienes así opinan, es lo que esta llevando a un final de civilización como la actual. El mundo no resiste más tantas muertes, tanta crueldad, tanta falta de amor, caridad, respeto a la dignidad de la vida humana. Y está bien que se deba llegar a un punto en el que no se tenga otra opción que aprender a medir las consecuencias de nuestros actos. Hoy Europa vive un cataclismo económico. Y nada más ver lo que se advierte en esto: el gran miedo generado a perder un status de vida. América por otro lado es algo inverosímil, acrecienta por un lado y pierde por otro. Mientras millones de personas padecen el horror de lo que se narra en esta nota, el mundo mira a un costado lo que puede implicarle a él perder tener un auto, cobertura médica, casa, etc. Estas personas SON PERSONAS, tienen los mismos derechos que cada uno de los que habitamos el planeta. Un poco más de respeto cuando haya que hablar acerca de ellos. No te olvides que tu forma de vivir es la consecuencia de la vida de ellos. Si ellos no pueden vivir y mueren, en realidad somos criminales y debemos contarnos entre aquellos que son llamados "criminales de lessa humanidad"
Se me parte el alma cuando leo estos artïculos; ¿Que podemos hacer?
Es increible que a estas alturas de la civilizacion tengamos que ver esto... la gente se preguntara y donde esta Dios? pero la verdad es que El nos diria yo te puse ahi para que los atiendas cuando lo neseciten par que los ayudes para qeu les de tu sevicio y se que podemos hace mucho los gobiernos pueden hacer mucho con solo el 1% del PBI de las naciones del primer mundo hagan las sumas se solucionaria el problema de extrema pobresa en el mundo y no estoy hablando utopias falacias o cosas irreales puede ser posible pongamonos la mano en el pecho y la otra en la chequera ¡¡¡¡¡si se puede!!!!!
Desde Costa de Marfil, parece una fatalidad observar lo que ocurre en la mayoría de los países africanos. O parece simplemente indignante q países tan ricos por su naturaleza puedan tratar al ser humano asi. Sólo falta una responsabilidad política y un sentido común para dar lo mínimo al ciudadano de dichos países. No creo que se pueda acusar a los países ricos de todo lo que ocurra alli y responsabilisar a los demás tal como solemos verlo en el discurso afropesimista. No hay ninguna justificación válida para que continúe este tipo de cosas, la gente malviviendo en dichas repúblicas "bananeras". Qué se puede hacer? Pues, denunciarlo y tratar de crear una conciencia responsable al respecto. Y sobre todo, trabajar en la educación y la formación de las personas viviendo dichas desgracias. Las ONG nunca podrán incrementar un desarrollo sostenible sin una buena adecuación del aspecto formativo en dichas regiones. Pero claro, hay que comer y estar bien para pretender irse a la escuela... La sanidad resulta por eso, el principio de todo dando un acceso a la servicios de salud básicos a la población. Habrá una solución algún día para un mundo mejooor??????Saludoooos !!!

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