El Gobierno de Orihuela, al borde de la dimisión

El gobierno progresista de Orihuela, presidido por Monserrate Guillén, de Los Verdes, con el apoyo del PSPV, ha quedado está mañana al borde de la dimisión, apenas tres semanas después de llegar al poder, tras cosechar en el primer pleno de la nueva corporación una derrota de calado. La oposición, el PP y el Centro Liberal Renovador (CLR)-Claro, ha votado en bloque en contra de la propuesta del alcalde de sueldos para concejales y asesores, que incluía una rebaja global del 35% respecto al presupuesto destinado a esa partida en la legislatura anterior.

El resultado de la votación también ha explicitado la división del CLR-Claro, que estaba llamado a ser el tercer socio del nuevo equipo de gobierno. El portavoz de los liberales, Pedro Mancebo, y otra edil, han votado en contra de la propuesta de Guillén. Mientras, un tercer edil se ha abstenido. Los 12 concejales del PP han votado en contra. La propuesta del regidor ha logrado el apoyo de los tres ediles de Los Verdes, los seis del Grupo Municipal Socialista, y el cuarto edil del CLR-Claro, Bob Houlliston, que sí se ha integrado en el gobierno del bipartito como concejal de la costa.

Los grupos que han votado en contra no han presentado ninguna alternativa. Llegado este punto, el equipo de gobierno sólo le restan dos posibilidades: presentar un nuevo organigrama de funcionamiento y de asignaciones económicas a los concejales y asesores u optar por la dimisión del primer edil y convocar un nuevo pleno para elegir alcalde.

En el fondo de esta primera crisis del recién gobierno progresista de Orihuela, que el pasado día 11 puso fin a 25 años de ejecutivos locales del PP, subyacen las diferencias entre la portavoz del PSPV, Antonia Moreno, y el líder del CLR, Pedro Mancebo. Ambos aspiraban a la vara de mando y su desencuentro provocó la elección de Guillén, con el apoyo de los liberales. Pero desde entonces, Mancebo ha rechazado todas las ofertas del bipartito para sumarse al equipo de gobierno.