"Ministro de Trabajo, abajo, abajo, abajo"
Unos 40 miembros del movimiento 15-M se concentran ante el despacho de Valeriano Gómez mientras otros tantos hacen una 'performance' ante la CEOE
En el Ministerio de Trabajo en Madrid se han concentrado esta mañana entre 40 y 50 miembros del Movimiento 15-M en una protesta en la que ha habido más policía que manifestantes y más periodistas que manifestantes y policía juntos. Había 15 cámaras de televisión, otros 15 fotógrafos, unos 20 redactores y unos 15 indignados a las once de la mañana, a los que se han sumado unos 30 más que han llegado tarde. Los concentrados han gritado lemas contra la reforma laboral como "esta reforma la vamos a parar" y también han coreado "hace falta ya una huelga, huelga huelga".
Parados, moveos era el lema de la pancarta que portaban mientras leían un manifiesto con los brazos en cruz sobre el pecho (en su lenguaje gestual significa no). Además, han pedido al ministro, Valeriano Gómez, que bajara a hablar con ellos. "Ministro de Trabajo, abajo, abajo, abajo", gritaban bajo el balcón principal al tiempo que le preguntaban cuántos familiares tiene en paro. "Hoy nos vamos, pero volveremos", han sentenciado tras 40 minutos de protesta, que ha transcurrido sin incidentes. La comisión de alimentación ha repartido bocadillos, agua y fruta y, cuando han terminado de comer, han decidido irse.
Mientras, cerca de 40 indignados han acudido a la sede de la CEOE para quejarse por la reforma de la negociación colectiva, que ha aprobado el Gobierno tras el fracaso de las conversaciones entre empresarios y sindicatos, han informado a Europa Press fuentes de la patronal. Según las mismas fuentes, este grupo "reducido" de personas ha permanecido en el hall de la sede durante "unos cinco minutos". La protesta, que ha incluido también una sátira en la que supuestos empresarios ofrecían a jóvenes maniatados un contrato de becario durante 20 años, ha transcurrido "sin incidentes". Los concentrados en la sede de la patronal han entonado algún que otro cántico para denunciar la situación del mercado de trabajo. "Manos arriba, esto es un contrato", repetían blandiendo copias de contratos. Antes de marcharse han leído un manifiesto en contra de la reforma de los convenios y del intento de la patronal de fijar condiciones laborales "abusivas". Los manifestantes han aclarado que la acción es a título individual, pese a sentirse vinculados al Movimiento 15-M.
Por otro lado, continúa la protesta de los empresarios por la acampada de Sol. El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Arturo Fernández, ha asegurado que le parece "poco" los 30 millones de euros de indemnización que los comerciantes han solicitado a Interior, a causa de la caída que, según aseguran, ha provocado en las ventas el campamento. La situación es "insostenible", la caja de algunos establecimientos ha bajado en un 70%, ha insistido Fernández, quien espera que el domingo se levante la acampada. El ministro del Interior y vicepresidente primero, Alfredo Pérez-Rubalcaba, ha anunciado que estudiará la petición pero que hay "mucha jurisprudencia" que dice que no tiene por qué hacerlo.
El PP critica a Rubalcaba
En el Congreso, el grupo parlamentario popular ha reprobado la gestión de Rubalcaba que "o no hace nada [en referencia a la actuación policial en la Puerta del Sol de Madrid] o lo hace todo [en relación con la carga policial que ayer dejó 18 heridos -10 manifestantes y ocho agentes- en Valencia]".
El secretario del PP en la Cámara baja, José Luis Ayllón, no ha censurado la actuación de la Policía en Valencia sino que ha incidido en que los manifestantes de Madrid están rozando ya "el límite de lo tolerable" ya que en ninguna de las concentraciones han pedido el correspondiente permiso a las autoridades. El responsable de Comunicación del PP, Esteban González-Pons, a diferencia de su compañero ha criticado que Rubalcaba "o no hace nada o se le va la mano con la Policía".
Ante estas declaraciones, el sindicato policial CEP ha salido en defensa de su actuación y ha señalado que González-Pons "se equivoca de plano". En un comunicado, el sindicato afirma que a la Policía "no se le va la mano" y recuerda que ocho agentes han resultado heridos "por proteger a parlamentarios incluidos los del PP". Rubalcaba, que ha suspendido su viaje a Valencia, ha restado importancia a las críticas: "Da igual. Si haces porque haces y si no haces porque no haces". Y ha prometido que la "prudencia y mesura mostrada hasta ahora por la Policía se transformará en firmeza si hay violencia". El ministro ha defendido la actuación policial que ha calificado de "impecable, extremadamente prudente e inteligente" y ha insistido en que el criterio de las Fuerzas de Seguridad seguirá siendo el de no crear un problema más grande para resolver uno pequeño.
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