El Ayuntamiento acusa a los bomberos acampados de "abochornar" a Madrid
Los manifestantes advierten de que tienen "imaginación" para organizar más protestas y aseguran que Gallardón está dejando a los madrileños "sin la seguridad mínima necesaria"
Ante las críticas y movilizaciones de los bomberos municipales de Madrid, que tildan la situación del cuerpo de "insostenible" y sostienen que la capital no tiene la "seguridad mínima necesaria" por falta de personal y de medios, el Ayuntamiento ha acusado al sindicato mayoritario de los bomberos municipales, CC OO, de "abochornar" a la ciudad al mantener desde hace 24 horas un campamento en el paseo del Prado. Fuentes municipales han mostrado su "más contundente rechazo" a lo que consideran "una nueva maniobra de manipulación de la opinión pública madrileña". Lo califican de "una más de las acciones "incívicas e irresponsables" de Comisiones y sentencian que su objetivo es "chantajear" al Consistorio, como lo demuestra tanto el lugar -el centro- como el momento -en plena campaña electoral- elegidos.
El Gobierno municipal entiende "que cuando en España hay 4.900.000 ciudadanos en paro y otros cientos de miles luchando con un salario que no llega a la mitad del de los bomberos", la actitud de este colectivo es un insulto o, casi peor, una burla para la población madrileña". En su opinión, las "reuniones y negociaciones" que han mantenido Ayuntamiento y bomberos desde que se inició el conflicto laboral, que han supuesto un compromiso municipal para establecer mejoras en el servicio, "demuestran que el único y verdadero sustrato de las conflictivas acciones de los bomberos no es otro que la demanda de más dinero y menos trabajo". "Más dinero", clama el Ayuntamiento, para unos funcionarios públicos que ingresan con un sueldo base de 32.000 euros anuales, con el puesto de trabajo asegurado y que se jubilan a los 59 años y "menos trabajo", añade, porque quieren rebajar su actual calendario laboral hasta los 60 días anuales, es decir 305 días libres al año, cuatro más que ahora.
Por su parte, los bomberos acampados confían "en la buena fe" del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para solucionar la "penosa" situación del servicio de extinción de incendios de la capital, pero aseguran que no se quedarán sin imaginación para organizar nuevas movilizaciones. En una improvisada sala de prensa en propio el campamento, que se encuentra entre la plaza de Neptuno y el Ministerio de Sanidad, el portavoz de CC OO en Bomberos, Oscar Pascual, ha insistido en que la falta de personal y de medios materiales ha tornado la situación en "insostenible" y está dejando a los madrileños sin la seguridad mínima necesaria.
Apoyado en gráficos y cuadros con "datos del propio Ayuntamiento", el sindicalista ha hecho una comparativa de la gestión y la "inversión real" que el actual regidor y su antecesor, Jose María Álvarez del Manzano, han hecho en el cuerpo. Las cifras, según Pascual, no dejan lugar a dudas: "Con Manzano se gastaron 10 millones de euros en vehículos e infraestructuras frente a 1,8 millones de Ruiz-Gallardón, lo que ha conllevado una precariedad del servicio". A las escalas anticuadas y a las dependencias municipales "con cucarachas, ratas y humedades", se ha sumado en los últimos meses el retraso en el pago de unos trabajos de prevención (revisión de calles, inspección de edificios singulares o proyectos para el túnel de la M-30) que los bomberos realizaron en el segundo semestre de 2010.
"Nosotros hicimos el trabajo pero al concejal de Hacienda (Juan Bravo) se le ha olvidado pagarnos", ha dicho el sindicalista, que ha cifrado en 320 euros el dinero que el Ayuntamiento adeuda a cada uno de estos profesionales, lo que le ha llevado a plantearse si se trata de "una provocación" o de "un castigo" al cuerpo "mejor valorado" por los ciudadans. Apelando al "bien de los madrileños y de los bomberos", el portavoz de CC OO ha pedido a Gallardón que se siente a negociar y "resuelva esta situación" pues cada vez son mayores las sospechas de que hay "intenciones políticas" para no alcanzar un acuerdo. A la espera de algún movimiento, los bomberos -unos 500 según sus cálculos- han hecho del bulevar del paseo del Prado su casa.
A la sombra de árboles centenarios y en tiendas de campaña pasan las horas que no están de servicio, atienden a los medios de comunicación y piden la colaboración de los ciudadanos para que estampen su firma en una hoja en la que se puede leer: "En solidaridad con mis bomberos". El campamento está "adornado" con numerosos carteles alusivos a "los 1.525 asesores que sirven a Gallardón" frente a los "200 bomberos diarios para todo Madrid", así como al sentimiento que les invade como "víctimas del derroche y la ambición" del alcalde de la capital. En los parques o de acampada, los profesionales han asegurado que seguirán estando donde el pueblo los necesite y no donde el alcalde quiera que estén: "Si lo de Lorca hubiera ocurrido aquí, los bomberos habríamos perdido el culo para ayudar a los madrileños".
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