El joven arrollado por el tren en Leganés sigue grave en la UCI
El accidentado bajó a las vías a coger una piedra y no se percató de la llegada del convoy que lo arrolló
El joven ecuatoriano de 18 años que ayer sufrió la amputación de ambas piernas después de ser arrollado por un tren en la estación de Renfe de Leganés Central sigue en estado grave pero evoluciona favorablemente, ha informado un portavoz del hospital 12 de Octubre sin dar más detalles.
El chico, Cristian Andrés P. L., continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Politrauma de este centro hospitalario, donde ingresó el domingo por la mañana en estado muy grave después de ser arrollado por el tren en las vías en el transcurso de una discusión, informaron portavoces del Summa-112 y de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según varios testigos del suceso, la víctima bajó de forma voluntaria a las vías para coger una piedra con la que intentaba intimidar a los otros jóvenes, pero debido al estado de embriaguez en el que se encontraba no pudo subir a tiempo al andén y fue arrollado por el convoy, explican fuentes policiales.
Estas explicaron que no hay detenidos, ya que el accidentado no fue empujado, sino que bajó de forma voluntaria a las vías. No obstante, el portavoz de la policía aseguró que todos los testigos presenciales fueron identificados para así poder esclarecer los hechos.
El Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid recibió una llamada a las 6.53 en la que se avisaba de que había un joven tendido en las vías de la estación, en la calle de Santa Rosa de Leganés, y que podría tener las dos piernas amputadas. Al lugar se desplazaron inmediatamente una unidad de bomberos, por si la víctima se encontraba atrapada entre las vías, aunque no fue necesaria su intervención. Una UVI móvil del Summa estabilizó al joven y lo trasladó en estado muy grave al 12 de Octubre. Ingresó de forma directa en el quirófano.
La víctima, Cristian Andrés P. L., presentaba la sección completa de la pierna derecha a la altura del tobillo y la pierna izquierda en estado catastrófico de mitad de tibia para abajo. Fuentes policiales barajan la hipótesis de que el accidentado retornaba a su casa después de haber pasado la madrugada en alguno de los locales de ocio nocturno del municipio, lo que explicaría el estado de embriaguez en el que se encontraba el joven ecuatoriano. Precisamente esta situación hizo que Cristian Andrés no se hubiera percatado de la llegada del tren que le seccionó las dos piernas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.