Pillados por el móvil

Los investigadores del Grupo X de Homicidios de Madrid identificaron a los implicados en el asesinato del narco colombiano Leónidas Vargas en Madrid tras una criba de las llamadas registradas el 8 de enero de 2008 en el hospital 12 de Octubre, donde le cosieron a disparos. Algunos de los números de teléfono de los acusados dejaron de funcionar al día siguiente del crimen. Lo han contado los agentes que investigaron el crimen del que fuera máximo jefe del cartel de Caquetá en la Audiencia Provincial de Madrid, donde se ha retomado esta mañana el juicio. Los procesados se enfrentan a una suma de 157 años de cárcel.

En la sesión ha comparecido un inspector de la Policía Nacional que realizó un informe sobre los posicionamientos de los móviles de los procesados, que se ha ratificado en su escrito. El informe recoge que se cruzaron las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital con el tráfico de llamadas de las antenas de telefonía móvil de la zona para determinar quiénes estaban detrás de la muerte de Vargas. La Policía obtuvo un total de 17 números de teléfono mediante criterios como la coincidencia horaria entre la grabación de la entrada del presunto asesino de Vargas, las llamadas que se efectuaban entre dichos números, su corta duración o el tipo de lenguaje utilizado en esas breves conversaciones. El inspector ha destacado también el tipo de jerga empleada por los propietarios de estos teléfonos, que hablaban de la pistola que presuntamente se utilizó en el crimen como "la niña", del hospital como "el concesionario" y que utilizaron la expresión "ya pagó la factura" para confirmar la muerte de Vargas.

"Todo está muy preparadito"

Entre estos números de llamadas cortas estaba el de Alexander S.C.. Este acusado tenía pinchado el teléfono con anterioridad -una investigación policial contra el tráfico de drogas en Jaén-, por lo que se solicitó el contenido de las escuchas. Las conversaciones destapaban una jerga que hacía alusión a los hechos investigados, como "todo está muy preparadito". El fiscal relata que los procesados se concertaron para asesinar al narcotraficante Vargas, de 59 años, que se encontraba bajo libertad de 200.000 euros por la Audiencia Nacional a causa de su salud. Vargas cumplía prisión por un delito de tráfico de estupefacientes como principal implicado en una red de narcotraficantes. Así, José Jonathan F.O., y Edgar Andrés O.F. recibieron el encargo por parte de personas aún no identificadas de matar a Vargas. El capo se encontraba desde el 26 de diciembre de 2008 ingresado en el Hospital 12 de Octubre.

Contactaron con Alexander S.C., quien se encargó presuntamente de recoger al autor material y llevarle al hospital, entregarle el arma y trasladarle a su propia casa. Además, se pusieron en contacto con Jonathan M.R. para que vigilara la habitación 543 de la planta quinta, guiara al autor material hasta la misma y le entregara el arma. Por otro lado, José Jonathan F.O. se puso en contacto con la acusada Yuli Carolina O.R., quien a su vez convenció al acusado Jonathan Andrés O., su ex pareja, para que a cambio de un precio ejecutara materialmente la muerte del capo. El 8 de enero de 2008, Jonathan M.R. se dirigió a casa de Alexander S.C. y le facilitó un arma semiautomática.

Sobre las 17.00, Jonathan Andrés O. llegó a Barajas procedente de Canarias y se fue a casa de Yuli Carolina O.R. Así, Alexander S.C. recogió a Jonathan Andrés O., entregándole la pistola y llevándole al 12 de Octubre. En la entrada le esperaba José Jonathan F.O., Edgar Andrés O.F. y Jonathan M.R. Una vez allí, Jonathan M.R., tapado con una gorra, entró sobre las 19.37 en el hospital, seguido de Jonathan Andrés O., quien también llevaba una gorra y cubría la cara con una braga negra, a quien indicó la habitación en la que estaba ingresado Vargas.

Así, el asesino llegó a la habitación sobre las 19.43 horas y tras preguntar al compañero quién era Leónidas, le disparó cinco tiros. Los tiros le alcanzaron en zonas vitales, tres de ellos a quemarropa, uno en la barbilla, dos en el cuello y dos en el tórax, alcanzando ambos pulmones cuyas heridas provocaron la muerte de Vargas. Por estos hechos, el fiscal solicita en su escrito de acusación que los siete acusados indemnicen de forma conjunta con 104.837 euros a la viuda de Leónidas Vargas.