_
_
_
_
_

Condenados los siete acusados por el crimen del narcotraficante Leónidas Vargas

Los autores del asesinato tendrán que cumplir entre cuatro y 26 años de cárcel

Los siete culpables de haber matado al narcotraficante Leónidas Vargas el 8 de enero de 2009 en la habitación 543 del hospital Doce de Octubre tendrán que pasar entre cuatro y 26 años en la cárcel. La sentencia del presidente de la sección 3ª de la Audiencia Provincial, Carlos Ollero Butler, los condena por un delito agravado de asesinado y otro de tenencia ilícita de armas. Contra este fallo cabe recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Con esta sentencia, que consta de 84 folios, termina uno de los procesos judiciales que más expectación ha levantado este año en los tribunales madrileños. El juez, que se ha basado en todo momento en el veredicto del jurado, considera demostrado que Jonathan Andrés Ortiz entró en la habitación donde estaba el narco Leónidas Vargas y le descerrajó "de forma sorpresiva e inesperada" varios disparos. Estos le causaron la muerte de forma inmediata al provocarle un shock hipovolémico y una hemorragia aguda masiva. Lo hizo "mediante retribución económica".

Más información
"¿Es usted Leónidas Vargas?"
El fiscal pide 156 años de cárcel para los presuntos asesinos de un narco colombiano
Culpables los siete acusados del asesinato de Leónidas Vargas
Pillados por el móvil
"Ya lo hemos hecho, ya nos podemos ir"

Una indemnización de 104.837,52 euros

Detrás del crimen estaba José Jonathan Fajardo Espina, que era el responsable de una llamada oficina de cobro, encargada de ejecutar crímenes bajo precio. Este se puso en contacto con otros integrantes de la banda, como Edgar Andrés Ortega Flores, que se encargó de vigilar la habitación del hospital en la que estaba Vargas. También contrató los servicios de Jonathan Montoya Rendón, que llevó a Ortiz la tarde del crimen hasta la habitación del narcotraficante, según la sentencia. Por último, Alexander Salazar Cortés proporcionó el arma, una pistola semiautomática de origen ruso, ocultó en su casa al asesino tras el crimen.

También intervinieron en el delito Yuly Carolina Oliveros Rojas, que puso en contacto a Ortiz con Fajardo, le compró el billete para que volara desde Fuerteventura hasta Madrid y le tuvo en su casa. El magistrado la considera cooperadora necesaria de un delito de homicidio. El joven que se deshizo de la pistola, arrojándola a un río, fue Andrei Alexandru Cadar.

El juez condena a Ortiz a 26 años de cárcel por un delito de asesinato agravado y otro de tenencia ilícita de armas; a Fajardo, a 23 años y seis meses por la muerte de Leónidas Vargas y a Yuli Carolina Oliveros, a 10 años y seis meses por el homicidio del narco, mientras que Cadar deberá pasar cuatro años y un día en prisión por ser encubridor del delito y por deshacerse del arma.

Las penas para los otros tres culpables (Montoya Rendón, Salazar Cortés y Ortega Flores) oscilan entre los 26 años y tres meses y los 24 años y tres meses, según la sentencia. Los siete deberán indemnizar de forma solidaria con 104.837,52 euros a los familiares del narco asesinado.

Jonathan Andrés Ortiz, en el juicio.
Jonathan Andrés Ortiz, en el juicio.L. S.
Las cámaras del hospital 12 de Octubre de Madrid grabaron los minutos antes del asesinato al narcotraficante Leónidas Vargas. Ocurrió hace dos años. Siete sicarios participaron en el crimen. Estos días se celebra el juicio en los juzgados de la capital.Las imágenes muestran a un joven que entra con gorra oscura y cazadora verde, es el guia, detrás de él, el pistolero de Leónidas Vargas vestido de oscuro. El primero con la cabeza gacha, manda un sms por el móvil, le sigue el verdugo,  embozado, con gorro y  guantes, pendiente del móvil. Acaba de llegar en avión a Madrid para matar al narco.  Se dirigen a los ascensores del hospital, hasta la planta cuarta. Desde ahí el guía va a llevar al sicario hasta  la  habitación 543, la ha vigilado durante días.  El pistolero se asegura de que va a disparar al objetivo correcto, no lo ha visto nunca y pregunta al compañero del narco. Cinco tiros que alertan a las enfermeras. Mientras huye, habla por teléfono  "ya los hemos hecho, ya lo hemos hecho, ya nos podemos ir" el pistolero corre hacia fuera, el guía habla por teléfono con el jefe de la oficina de cobro colombiana, es su primer trabajo a sueldo y espera en un coche. Su ayudante esta en otro vehículo.  La policía cree que la oferta la aceptó el jefe de la oficina de cobro que se sienta en el banquillo. Vídeo: AGENCIA ATLAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_