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Culpables los siete acusados del asesinato de Leónidas Vargas

Los miembros del jurado leen su veredicto tras cinco días de deliberación.- El juez ordena el ingreso en prisión de dos condenados que estaban en libertad provisional

Los nueve integrantes del jurado popular del caso Vargas, el asesinato del narcotraficante Leónidas Vargas el 8 de enero de 2009 en su cama del hospital Doce de Octubre, han leído su veredicto a las once la la mañana tras cinco días de deliberación. El jurado considera probado que los siete imputados son culpables de todos los delitos que se les atribuía, entre ellos asesinato, encubrimiento, tenencia ilícita de armas y atentado a la autoridad. La Fiscalía pide entre cinco y 28 años de prisión para los ahora condenados. Cinco de los siete condenados estaban en prisión preventiva y el juez ha ordenado el ingreso en la cárcel de los otros dos: Yuli Carolina Oliveros, que tiene dos hijos y está embarazada, y Andrei Alexander Cadar, condenado por encubrimiento y por deshacerse del arma.

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Según el veredicto, los siete montaron un entramado para matar a Leonidas Vargas. El autor material de la muerte es Jonathan Andrés Ortiz, que efectuó los siete disparos contra el narco, que estaba ingresado en el hospital para recuperarse de una cardiopatía. Vargas no pudo reaccionar y los disparos le causaron la muerte de forma inmediata por una hemorragia masiva, según el jurado. El veredicto considera que Ortiz es autor de un delito de atentado agravado por el uso de un arma de fuego. La fiscalía solicita para él 27 años de cárcel.

El jefe de todo el grupo era José Jonathan Fajardo, que había recibido el encargo de matar a Vargas, según el fallo, y que reclutó a Ortiz para llevarlo a cabo. Por su parte, Cadar fue quien se deshizo de la pistola utilizada en el crimen. El jurado se muestra contrario a la suspensión de la condena y al indulto de los culpables, según el veredicto.

El jurado recibió el objeto de veredicto -las preguntas sobre las que tenía que pronunciarse, unas 70- sobre las tres de la tarde del jueves, tras oír las instrucciones sobre las votaciones y el procedimiento para redactar su fallo. Los abogados de la defensa reconocen que llegar a un veredicto ha sido un proceso lento. Era un caso muy complicado por la enorme cantidad de información que debían consultar y, sobre todo, por el tráfico de llamadas entre los siete imputados.

Desde el momento en que recibió las preguntas, el jurado deliberó a puerta cerrada. Sus miembros no tuvieron ningún contacto con el exterior: tuvieron que dejar sus teléfonos móviles y no podían ver ni la televisión ni recibir prensa. Se alojaron en un hotel de la sierra y recibían la comida en la propia sede de la Audiencia Provincial, donde deliberaron, según informan fuentes judiciales.

Jonathan Andrés Ortiz, en el juicio.
Jonathan Andrés Ortiz, en el juicio.L. S.

El jefe de la Caquetá

Leónidas Vargas Vargas, de 59 años, alias El Viejo o Paras de Alicante, era el jefe del cartel de la Caquetá y estaba también relacionado con el cartel de Medellín. Fue detenido junto a su hijo y su yerno el 8 de julio de 2006 a la puerta de un hotel de Madrid con un pasaporte venezolano falso a nombre de José Antonio Ortiz Mora.

Su captura estaba relacionada con la aprehensión de un alijo de 500 kilos de cocaína escondidos en el interior de un cargamento de piñas tropicales transportadas desde Panamá. En aquellos días, Colombia ofrecía cinco millones de dólares de recompensa por la captura de Vargas. En 2006, figuraba entre los 19 narcotraficantes más buscados de Colombia e incluso se le acusó de mantener fuertes vínculos con la guerrilla terrorista de las FARC.

El juicio contra Vargas se retrasó por sus problemas pulmonares. El fiscal pedía para él 24 años de cárcel por narcotráfico. Tras su paso por las prisiones de Alcalá-Meco y Navalcarnero, su estado empeoró y consiguió la libertad provisional atenuada, lo que le permitía estar en arresto domiciliario. Su estado de salud le llevó a ingresar en el hospital, donde fue finalmente asesinado.

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