La Generalitat suaviza el discurso de sus finanzas ante la dificultad de endeudarse
Mas-Colell anima a invertir en deuda catalana porque "es un buen negocio"
Las dificultades para colocar deuda pública entre los inversores ha llevado al Gobierno de CiU a dar un giro en su discurso sobre las finanzas de la Generalitat. Si hace apenas semanas los consejeros y el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, destacaban en sus intervenciones la gravedad en la que se hallaban las arcas públicas, ayer el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, negó que "la caja esté vacía". "No sé qué significa ese concepto, no es preciso", afirmó el consejero.
Mas ya usó la expresión de "caja vacía" cuando el tripartito anunció la emisión de bonos para particulares el pasado mes de octubre. Y desde que los nacionalistas tomaron las riendas de la Generalitat se refirieron en multitud de ocasiones a la gravedad en la que, en su opinión, se hallan las cuentas públicas. El presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, incluso sostuvo el mes pasado que la situación de la Generalitat es tan "dramática" que "prácticamente no se pueden pagar las nóminas" de la Administración catalana.
Esos discursos cargados de dramatismo servían para justificar los duros recortes planteados, sobre todo para los que se aplicarán a las áreas de sanidad y educación. Sin embargo, ese discurso no contribuye a sembrar confianza en los mercados financieros, que hasta ahora se han cerrado a las operaciones de deuda del Ejecutivo catalán. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Mas-Colell afirmó: "la gestión óptima de la tesorería" requiere "prácticamente siempre" tener "la caja vacía", puesto que el dinero "rinde poco" si se tiene quieto.
A pesar de que Mas-Colell siempre ha sido el consejero más prudente al referirse a las finanzas de la Generalitat, sí afirmó al llegar a su departamento que solo disponía de tesorería para afrontar los pagos de dos meses. Ayer, en cambio, Mas-Colell pidió poder "manejar" esas operaciones "con normalidad". "Las finanzas de la Generalitat no se pueden estar discutiendo en la plaza pública", afirmó el consejero.
Y es que el Ejecutivo catalán está hallando dificultades en los mercados para poder realizar operaciones de deuda pública. El miércoles intentó una colocación entre inversores institucionales de 300 millones, ampliables hasta 500 millones a través del banco francés Natixis, el alemán Deustche Bank y Ahorro Corporación. Sin embargo, las entidades sondearon el mercado sin éxito, por lo que aparcaron la operación. Uno de los motivos, aunque no el único, era la crisis japonesa, que lleva a los inversores a evitar cualquier aventura. "El contexto en el que operamos es el mundo. No queremos restringir nuestra acción a Cataluña", afirmó Mas-Colell.
El consejero admitió que la bajada de la calificación de la deuda catalana impone mayores rentabilidades para atraer a los inversores. Por ello, Mas-Colell hizo de la necesidad virtud e invitó a los inversores a apostar por Cataluña, puesto que a causa del deterioro del rating deberán pagarles más por colocar deuda. "Es un buen negocio", aseguró. Y recordó que los bonos "tienen detrás una institución" que "siempre paga con puntualidad".
La Generalitat, aseguró el consejero, sigue estudiando todas las posibilidades para endeudarse por los 1.800 millones que tiene autorizados. Incluso sugirió que el Ejecutivo catalán pueda sortear en alguna ocasión los tratos con las entidades de crédito. "Nuestro equipo está explorando constantemente las opciones de endeudamiento", zanjó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.