El corazón de Ussía se pudo romper en el masaje cardíaco, según los peritos de la defensa

Dos peritos llamados por la defensa del principal acusado del crimen del Balcón de Rosales, Antonio Sánchez, alias Pîtoño, han afirmado esta mañana en el juicio que la rotura de su corazón, producida supuestamente por los golpes de tres porteros de la discoteca, pudo ser provocada por el masaje cardíaco que le practicó el equipo del SAMUR. A su juicio, la rotura del corazón del fallecido no se produjo en el momento en que recibió el golpe de Pitoño sino unos 45 minutos después, ya en la ambulancia.

En la octava sesión de la vista que se sigue en la Audiencia Provincial, los dos médicos forenses aportados por la defensa de Pitoño han coincidido en decir que si hubo rotura cardíaca desde el principio, el cardiograma que realizó el SAMUR lo tenía que haber detectado, pero no fue así, por lo que su corazón se rompió después, quizá durante el propio masaje cardíaco de los sanitarios. Sin embargo, el médico forense propuesto para esta mañana por la fiscal -el tercero que ha comparecido hoy- ha argumentado que "nunca", en sus 32 años de profesión, ha visto una rotura cardíaca por un masaje aun en el caso de que hubiera fracturas costales. En su declaración en el juicio, la doctora Yolanda de la Hoz, que atendió a Ussía hasta que ingresó en el hospital Clínico San Carlos, ha manifestado que en el electrocardiograma que practicó in situ le pareció que el corazón era grande, no sangraba, "no estaba roto", aunque una parte no se movía, pero ha admitido que no es experta en cardiogramas.

No había tomado drogas

Y si sobre las 5.50 el corazón de Alvaro no estaba roto, según la médico, y éste se paró a las 6.00 para luego volver a recuperarse y morir el joven sobre las 7.00, fue después de la primera parada cardíaca cuando se rompió, según los médicos llevados por la defensa. "Hay cosas que no encajan", ha comentado, sin embargo, el doctor Luis Segura Abad, propuesto por la fiscal, en referencia a que la médico del SAMUR dijo que el corazón era grande, cuando en la autopsia se comprobó que era pequeño -279 gramos-, ya que un chaval de 18 años tiene como mínimo 300 gramos para ser normal. Los doctores de la defensa han aseverado que Alvaro pudo tener agrandado el corazón por estar roto y rodeado de sangre, por lo que se debió proceder a extraerla mediante pericardiocentesis y no hacer un masaje.

Los doctores -Javier Ladrón de Guevara, Ramón Núñez Parra y Luis Segura Abad- han coincidido en que el SAMUR hizo bien su trabajo si estaban seguros de que no había rotura, y que sus declaraciones son "interpretables", ya que hablan según los datos que tienen. Un ecografista experto diferencia si un corazón es grande o está dilatado por sangre, pero "con menos experiencia y en una situación de emergencia" puede darse esa confusión, han matizado. La autopsia al cuerpo de Ussía determinó que su muerte fue causada por la rotura del corazón, en la zona posterior e inferior del ventrículo izquierdo. Los doctores han afirmado que el cuerpo de Ussía tendría que presentar rotura de costillas si, tal y como defienden las acusaciones, Pitoño, con 100 kilos, se tiró encima de su pecho.

Han comentado que fue la falta de riego sanguíneo al cerebro lo que ocasionó la pérdida de conciencia a Ussía, descartado el consumo de drogas o que fuera por su tasa de alcohol. Al respecto, el perito de la fiscalía, especializado en cuestiones relacionadas con la alcoholemia, ha explicado que Ussía poseía, en el momento en el que se le practicó el primer análisis, una concentración de 1,63 gramos por litro de sangre. "Hasta hace poco tiempo, se podía conducir con 0,8 gramos por litro en España", ha dicho. "Es una borrachera importante que produce trastornos neurológicos en cuanto a, por ejemplo, la capacidad de moverse. Pero no está en coma. Es una intoxicación importante: la duerme, al día siguiente está un poco resacoso y con mal sabor de boca", ha dicho. Además, este perito ha puesto de manifiesto que en los informes no consta que el fallecido se tomara otro tipo de sustancias (drogas) al margen del alcohol.

La abogada de Pitoño ha sido apercibida formalmente dos veces por la magistrada María Riera, por considerar que la estaba interrumpiendo constantemente. Mañana las partes presentarán sus informes antes de que el jurado popular se reúna para estudiar su veredicto sobre la culpabilidad o no de los tres procesados -además de Antonio Sánchez, David Alonso y David Sancio-, que se enfrentan a penas de entre 13 y 15 años.