"En Madrid no hay libertad de elección en sanidad"

"Aunque no se reconozcan como tal, existen pacientes con esperas superiores a los 30 días", asegura un informe del sindicato UGT, presentado esta mañana, que analiza el estado en el que se encuentra la sanidad pública de la región. Se refiere a la lista de espera quirúrgica, gran compromiso electoral de Esperanza Aguirre, que ha llegado a prometer que dimitiría si algún ciudadano tardaba más de esos 30 días en operarse. UGT recuerda en su informe que cada vez más ciudadanos rechazan la primera opción que les ofrece Sanidad para operarse (en muchos casos, una clínica privada): han pasado de un 10% en 2004 a casi un 40% en 2010. Y que, cuando lo hacen, se les "penaliza" sacándolos de la lista de espera oficial. Es decir, en la práctica, si no quieren esperar meses a ser operados, se les niega la tan cacareada libertad de elección sanitaria.

"En definitiva, en tanto que es la Administración quien propone el profesional o el centro para atender la demanda sanitaria y de no aceptar queda cancelado el compromiso político de espera máxima, podemos afirmar que en Madrid no hay libertad cierta para poder elegir profesional o centro sanitario", asegura el informe, que en sus 150 páginas hace un repaso exhaustivo a la evolución de la sanidad en esta legislatura, a punto de acabar. El texto destaca que la sanidad es lo más importante para los ciudadanos, por delante de áreas como educación, vivienda, pensiones o seguridad, como pone de manifiesto, año tras año, el Barómetro Sanitario, estudio que elabora el Ministerio de Sanidad.

En base a ese barómetro, UGT recuerda que en la Comunidad de Madrid el 28% de ciudadanos cree que el Estado gestiona la sanidad mejor que las comunidades autónomas (la media de las otras regiones está en el 10%) y más del 43 % creen que la Consejería de Sanidad no está llevando a cabo acciones para mejorar las listas de esperas médicas.

El informe alerta sobre el avance de la privatización, que se demuestra en la preferencia del Gobierno de Esperanza Aguirre por inaugurar nuevos hospitales gestionados en parte o en su totalidad por empresas. De hecho, los próximos que abrirán serán de gestión enteramente privada (Collado Villalba, Móstoles...). UGT, en base a estadísticas oficiales, concluye que la atención sanitaria en hospitales semiprivados o concertados sale más cara que la que se presta en los públicos, pese a que estos realizan más actividad y de más complejidad (trasplantes, investigación, etc).

La deficiente financiación de la sanidad pública figura también entre las alertas del informe. "El cambio de modelo de financiación y gestión de la sanidad de Madrid se basa en la descapitalización de lo público y en la privatización, e incorpora criterios de mercado", señala el texto. "El gasto sanitario se encuentra por debajo de la media nacional. En concreto el gasto sanitario per cápita durante los años 2008, 2009 y 2010 fue de los más bajos del territorio nacional, solo superada por la Comunidad Valenciana y Baleares", añade a partir de datos oficiales de población y presupuestos de las comunidades autónomas.

El sindicato propone soluciones a los problemas de la sanidad pública madrileña: destinar más recursos, tanto económicos como de profesionales, "revertir el proceso de privatización", crear un observatorio que evalúe la actividad concertada o con concesión pública (la Cámara de Cuentas criticó a la Comunidad de Madrid por no controlar a los centros a los que deriva a sus pacientes), limitar la carga asistencial de los profesionales de primaria (10 minutos mínimo para atender al paciente) y potenciar la red hospitalaria pública, entre otros.