La Fiscalía pide entre 35 y 36 años de cárcel para cinco miembros de Dominican Don't Play
Están acusados de un tiroteo que se produjo en 2009 en Alcobendas con una banda rival
La Fiscalía de Madrid ha aumentado a 36 y 35 años de prisión la solicitud de penas para cinco procesados de la banda latina de los Dominican Don't Play, entre ellos el considerado máximo cabecilla de la banda en Alcobendas. Desde el lunes, estos cinco acusados se sientan en el banquillo por su implicación en un tiroteo que se produjo contra miembros de otra banda, los Trinitarios, el 17 de mayo de 2009 frente a la discoteca Sucre de la localidad madrileña. Varios de los integrantes de la banda rival resultaron heridos de gravedad. Los acusados acumulan 20 detenciones y la policía les tiene fichados desde 2006.
En la última sesión de la vista oral, la representante del Ministerio Público ha modificado la petición de pena, al considerar que el delito de lesiones en grado de tentativa que se les imputaba iniciamente sería en su condición de consumado. De este modo, pasaría la pena de un año y 11 meses a dos años de prisión. La máxima pena recae sobre el presunto líder, Macguive C.C., quien pasa de una petición de 35 años y 11 meses a 36 años de cárcel por asociación ilícita, lesiones consumadas, dos tentativas de asesinato y tenencia ilícita de armas. Los otros cuatro procesados se enfrentan a 35 años de cárcel por los mismos delitos.
En la exposición de su informe, la fiscal ha considerado acreditado que los cinco procesados son "autores materiales" de los delitos que se les imputa. Así, la base probatoria se sustenta en un informe de la Brigada de Información de la Policía Nacional y en el testimonio de los agentes que se personaron en el escenario del tiroteo. Respecto al líder, la fiscal ha expuesto que existen pruebas suficientes que acreditan que tiene la condición de "soberano" en el Coro de Alcobendas. Así, ha especificado que la Policía halló en su celda un collar de cuentas negras que solo poseén los que ostentan la condición de dirigentes.
En la primera sesión de la vista oral, los cinco acusados negaron pertenecer a la banda latina de los DDP y se desvincularon del tiroteo. El supuesto dirigente de la banda, Macguive C.C., negó su vinculación con la organización, así como que ordenara al resto de los procesados cualquier tipo de actividad ilícita.
La mayoría de los procesados, que aseguraron conocerse solo de frecuentar unas canchas de baloncesto, reconocieron que esa madrugada estuvieron en la citada discoteca, si bien han manifestado que en el momento de la reyerta ellos ya se habían ido del local. Según el fiscal, el objetivo de este grupo es el "hostigamiento directo y ejecución de actos violentos hacía componentes de otras bandas para conseguir desplazarles del territorio que consideran propio".
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