Tres víctimas reconocen a los Dominican Don't Play

Los tres jóvenes heridos de bala durante una reyerta en Alcobendas en 2009 reconocieron a la mayoría de los cinco acusados de origen dominicano y pertenecientes a la banda callejera nacida en las calles de Manhattan a principios de los noventa: Dominican Don't Play. En especial a MacGuive Calcaño Cuevas. Una de las víctimas aseguró que logró derribarle justo cuando apuntaba con una pistola a la cabeza a un amigo suyo. Los tres afectados han declarado como testigos.

Los hechos ocurrieron a las seis de la madrugada del 17 de mayo de 2009 frente a la discoteca Sucre, en la calle del Capitán Francisco Sánchez, en Alcobendas. Un grupo de supuestos integrantes de la banda violenta de los Dominican Don't Play (DDP) atacó a otros jóvenes que estaban en el local. Creyeron que eran miembros del grupo rival de los Trinitarios. Para ello utilizaron una pistola detonadora modificada que dispara bolas de acero similares a balas.

Los cinco que se sientan en el banquillo niegan los hechos

Los cinco acusados, de origen dominicano, negaron su participación en los hechos. Uno de ellos, Guiler Villar Reyes, mantuvo que se había marchado con su novia a la casa de esta. Hubo otro de ellos, Carlos Alberto Montilla Guerrero, que aseguró que nunca había estado en Alcobendas. Solo tuvo que ir para las ruedas de reconocimiento en el juzgado.

Las declaraciones de los imputados duraron poco más de una hora. Dos solo respondieron a las preguntas de su abogada. La versión de las víctimas fue diametralmente opuesta. El primero en testificar fue Valentín M. M., que recibió un balazo en el hemitórax izquierdo y estuvo herido muy grave. Según su versión, el enfrentamiento con el grupo de MacGuive comenzó hacia las cuatro de la madrugada en el recinto ferial de Alcobendas. Valentín recriminó al acusado que le hubiera rayado el coche con expresiones como "trinitoto", "mama huevos" y "full patria", en referencia a su eventual pertenencia a los Trinitarios. Esa discusión no pasó a mayores, pero se trasladó a la discoteca. Justo cuando se paró la música antes de cerrar el local, el supuesto grupo de los DDP se acercó a ellos conforme salían. "Se tiraron encima de mí, sacando pistolas y machetes. Eran alrededor de 10 o más. Uno de ellos comenzó a pegar tiros con una pistola", relató Valentín. "En ese momento, MacGuive le dijo a otro [Guiler Villar]: 'Ven, déjamela a mí', en referencia a la pistola. Entonces, se la quitó y me disparó muy cerca, a menos de medio metro por la espalda", añadió el testigo.

MacGuive siguió disparando. Y encañonó la cabeza de Heiser Lizandro M. M. La intervención de un amigo suyo, César Raúl R. V., evitó que lo matara. "Derribé a MacGuive, que apuntaba a mi amigo en la cabeza", explicó el testigo. El acusado, a pesar de ello, disparó y alcanzó a Heiser en el glúteo izquierdo. A partir de ahí, un grupo la emprendió a golpes con César Raúl. También le hicieron tres heridas en la espalda con un machete y recibió un disparo en una mano. "Al principio no me di cuenta del disparo. Como tenía orificios de entrada y salida, me lo curé yo mismo en casa", relató César Raúl.

Otro herido, Heiser Lizandro, mantuvo la versión de sus compañeros y añadió que uno de los supuestos integrantes de los DDP, Guiler Villar Reyes, empezó a distribuir la pistola y armas blancas (en especial, machetes) que sacaba de una mochila que llevaba. "Me tenían cogido por el pelo y me arrancaron hasta una coleta. MacGuive intentó dispararme de nuevo, tras herirme en el glúteo izquierdo, pero se le encasquilló el arma. Estaba a medio metro. Luego, se la quitó César y cayó al suelo, donde se desarmó. Yo me fui corriendo y ni me di cuenta de que me habían disparado", concluyó el herido. Este tiene todavía cuatro fragmentos metálicos en el glúteo.