El arte de apilar listones de madera

El resto del pequeño local de Barcelona y del mayor de Madrid es un vacío. No hay más arquitectura que las piezas de roble, el local desaparece borrado con pintura negra y materiales oscuros para no ser más que un marco en el que exhibir el montón de listones apilados. A través de la madera se percibe el comercio y sobre la propia madera se expone la ropa que se vende. Así, el local es un vacío, una cámara oscura con techo pintado en negro, instalaciones vistas, iluminación en carril electrificado con proyectores, y pavimento vinílico oscuro.

Los muebles centrales –los listones apilados en el centro del local- delimitan las zonas de exposición y circulación. La serrería como marco natural que podría a priori aparecer como una idea forzada, resulta, sin embargo, un concepto reforzado al apostar por él haciendo que el resto de los componentes del interiorismo lo enfaticen y lo acrecienten para llevarlo hasta sus últimas consecuencias.