Despierta, España

Los jóvenes españoles tenemos un problema, ergo, España tiene un serio problema. Y este problema va mucho más allá de una reforma laboral, esta reforma sólo hace que agravar algo que ya era grave, pero no nos damos o no queremos darnos cuenta. El problema son muchos problemas, no es casualidad, ni mala suerte, que España ronde los cinco millones de parados, no es casualidad que doblemos la tasa media de la UE, no es casualidad, tampoco, que entre esos cinco millones exista una tasa de desempleo juvenil de un 44% (una de las mayores del mundo), nada es ni casualidad, ni mala suerte.

Y es que todos los grandes problemas requieren de grandes soluciones, soluciones que no podemos aplazar si queremos que, algún día, este país, nuestro país, tenga un futuro próspero e ilusionante. Lo primero es la base, los cimientos de la casa, y eso es la educación. No podemos estar cambiando de leyes cada ocho años, no puede ser que se exija el mínimo esfuerzo para pasar de curso en la Educación Secundaria, no puede ser que se produzcan los recortes que se producen en Ciencia e Innovación, o que Historiadores sueñen con obtener algún día una escasa beca que les permite dedicarse a lo que les apasiona y para lo que estudiaron durante años.

Se debe invertir mucho, muchísimo más en una educación sólida y de calidad. Potenciar el aprendizaje de lenguas, de otras culturas, de nuestra historia y de la de nuestros vecinos; fomentar la cultura emprendedora desde bien jóvenes, facilitar que se hagan realidad sus proyectos, aprender de los de los demás, hayan o no triunfado; fomentar mucho más la otra cultura, la de las artes (cine, pintura, fotografía, teatro, música..), instar y promocionar los movimientos asociativos, reconociendo como se merece la educación no formal; facilitar y promover mucho más la movilidad, clave para nuestro desarrollo no sólo académico, si no como personas. En resumen, una educación basada en la creatividad y no en el empolle, en más debate, más trabajos, y más 'razona tu respuesta'.

Si se invierte de manera eficaz y real en estas medidas, el resto será todo mucho más fácil, aunque también tendremos que facilitar soluciones a ello, como un acceso mucho más fácil al primer empleo (no puede ser que se exija dos, tres, o cuatro años de experiencia laboral, si nunca te han dado la oportunidad para adquirir esa experiencia), y unas condiciones dignas para los alumnos en prácticas o becarios.

Esto es lo que debemos pedir a nuestros mayores, a nuestros políticos, y lo que debemos de perseguir nosotros. Mientras tanto, una buena mayoría seguirán más pendientes de que hace la 'Princesa del Pueblo', de cuántos millones robó la Pantoja, de cuántos se metió en el bolsillo su queridísimo Julián Muñoz, y de las mil y una batallitas entre partidarios y detractores de las corridas de toros o los correbous, o de lo que dice Sara Carbonero sobre los compañeros de su novio. Y esto, señores, creo que no hay Huelga que lo remedie. Despierta, España.

"Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras: está condenada a desangrarse". Kofi Annan

Álvaro Millán, participante en varias plataformas de juventud en Europa e Iberoamérica.