El pulso entre Gómez y Jiménez empieza con un empate en avales

Casi empate en el primer pulso entre los dos aspirantes a la presidencia de la Comunidad de Madrid con las siglas del PSOE, al aproximarse en el número de avales de los militantes para competir por la candidatura a la presidencia del Partido Socialista de Madrid (PSM). El examen de verdad se producirá el próximo día 3 de octubre cuando los militantes voten por uno u otro. Pero la primera sorpresa la dio Trinidad Jiménez, cuyo equipo rezumaba ayer euforia, al presentar anoche más de 6.402 avales, cuando en su entorno se hablaba en la víspera de unos 4.000; casi 1.300 más de los 2.700 necesarios. El entorno de la ministra había hecho creer que Jiménez cumpliría con creces el requisito de presentar el 15% de los avales de la militancia, pero asumían que quedaría lejos de los 6.874 que Tomás Gómez presentó finalmente ayer y que ya aireó el pasado sábado como un gran hito.

"Ha sido un golpe de efecto y hemos guardado el secreto hasta última hora", reconocían en el equipo de Jiménez. Y, sí, consiguieron sorprender al entorno del secretario general del PSM, dado que este siempre consideró que iba a estar en condiciones de exhibir la distancia, a su favor, que le separaba de su adversaria. Lo cierto es que a ambos les interesaba quedar bien en este primer examen, por el efecto que producirá en los militantes.

Sin duda la satisfacción que ayer exhibía Trinidad Jiménez, su coodinador de campaña, David Lucas, y todo su equipo, no superaba a la que embargó a numerosos miembros de la dirección federal del PSOE, que apuestan decididamente por la ministra. Aunque los ejecutivos que a cara descubierta apoyan a Jiménez defienden su posición con el argumento de que, a su juicio, es mejor candidata que Tomás Gómez, no olvidan que en este envite "el presidente del Gobierno no puede salir mal parado".

Los interlocutores consultados recuerdan que Zapatero se ha arriesgado a dejar claro que Jiménez es su candidata por lo que una derrota de la misma le afectaría necesariamente. Ahora bien, contra este argumento lucha el candidato Tomás Gómez para que no prenda entre los militantes que no desean una desautorización del máximo dirigente del PSOE. "Yo soy leal a mi secretario general", reitera Gómez.

El portavoz de su campaña, Eusebio González, presentó ayer en la sede del PSM los avales, después de que lo hiciera Lucas en nombre de Jiménez. González enseguida resaltó que Gómez superaba a su rival en 472 votos. "Estos avales son la apuesta por el cambio y reflejan los tres años de trabajo recorriendo Madrid", declaró el representante de Gómez. Para dejar claro su poder dentro del partido, tanto en militantes, como en el aparato, este candidato también presentó la firma de 335 miembros del comité regional del PSOE de Madrid. En esta otra modalidad para aspirar a ser candidato se requiere la mitad más uno del comité regional. No se quedó atrás el representante de la ministra de Sanidad, para quien la presentación de estos avales suponen "un anticipo de lo que ocurrirá el 3 de octubre", día de la votación. "Y el preludio del cambio en Madrid en las elecciones autonómicas del 23 de mayo", señaló Lucas, portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid, que introdujo el nombre de Jaime Lissavetzky como candidato a competir con el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Desde ayer, ambos candidatos se atribuyen el triunfo, aunque los partidarios de Jiménez equiparan sus avales a "votos seguros" y no conceden esa traducción a los de Gómez. El equipo del secretario general sigue convencido de su victoria.